En una primera instancia, el nuevo veredicto condenatorio para el varón encausado surgió de un juicio abreviado tramitado ante el Juzgado Correccional 2 con asiento en el Palacio de Justicia local.

El joven sometido a ese proceso fue identificado por fuentes judiciales como Alexis Ezequiel Toledo, actualmente de 29 años de edad.

El magistrado Héctor Torrens, contando con el acuerdo entre las partes que intervinieron en el juicio, lo declaró autor del delito de lesiones leves calificadas, según se menciona en lo resuelto.

Toledo ya había sido condenado con anterioridad en el mismo Juzgado donde días atrás recibió esta segunda sanción.

Por ese motivo, además de que le fue dictada esa ya referida pena única, el hecho tratado específicamente en este proceso derivó en que recibiera "ocho meses de prisión condicional".

Esa pena se unificó con la anterior condena que registraba desde el 22 de febrero de 2021 -a un año y seis meses de prisión en suspenso como autor de delitos que cometiera el 12 de julio de 2017 y habían sido definidos como "amenazas calificadas y lesiones leves agravadas, lesiones leves agravadas y amenazas simples"- y se tradujo en la imposición de la ya referida pena única de dos años de prisión de ejecución condicional.

En el mismo proceso -"por un nuevo plazo de dos años", según se refiere en el fallo- también le fueron fijadas diferentes obligaciones que debe cumplir para que no le sea revocada la condicionalidad de la pena.

Esas pautas de conducta consisten en "fijar residencia; someterse al cuidado del Patronato de Liberados de la Provincia de Buenos Aires y evitar todo tipo de conflicto con la víctima".

Contando con las evidencias incorporadas a la instrucción del sumario penal que derivó en esta nueva condena para Alexis Ezequiel Toledo -expediente que se tramitó desde la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género que está a cargo de Marcelo Fernández- en el juicio abreviado se dio por demostrado que "le propinó golpes de puño a su pareja".

"Dentro de un contexto de violencia doméstica", ese hecho había ocurrido en el interior de una vivienda de Azul en horas de la tarde del 6 de noviembre de 2020. E intervención policial mediante, luego derivaría en que la víctima de este caso de violencia de género terminara denunciando a su agresor, tras haber sufrido durante aquel incidente varias lesiones leves en el rostro, en uno de sus oídos y en su brazo y mano izquierdos.

Una mujer, condenada

También tramitado ante el Juzgado Correccional 2, otro juicio abreviado cuyo fallo se anunciara días pasados derivó en la condena para una mujer a dos años de prisión de cumplimiento condicional.

La encausada fue identificada como Patricia Beatriz Ferreyra, quien en el marco de la sustanciación del referido proceso había sido declarada autora de dos hechos definidos por los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo preexistente con la víctima; coacción y amenazas, ilícitos todos cometidos en "en concurso real de acciones". En uno de los casos, en perjuicio de quien había sido su pareja. Y en el otro, teniendo como víctima a otra joven.

En el fallo se menciona que uno de los hechos por los que la joven resultó condenada había sucedido en Azul el 22 de marzo de 2021.

Durante los primeros minutos de aquel día, la encausada -en una casa situada sobre la calle Sarmiento- "agredió físicamente a quien entonces era su pareja": un joven al que le mordió su brazo izquierdo y le provocó una lesión leve.

En tanto, el 11 de junio de 2021 Patricia Beatriz Ferreyra protagonizó el otro incidente que se tradujo en que también resultara condenada en este proceso abreviado.

En horas de la tarde de ese día le envió un mensaje por WhatsApp a su ex pareja de tipo intimidante, exigiéndole que le diera una bicicleta y amenazándolo con romperle los vidrios de su casa. "Y ojito, vos cuidá el auto porque cuando lo vea estacionado en algún lado no me importa si vos estás estacionado con la loca. No me importa porque te voy a romper los vidrios. Te los voy a romper, pedazo de gil, cornudo de mierda, idiota. Ojalá que te mates pedazo de pelotudo", le refería en aquella comunicación.

Instantes más tarde de aquel mismo día, pero por la red social Facebook, la joven condenada en este juicio abreviado hizo extensiva la amenaza a la mujer que en ese entonces estaba en pareja con quien había sido su novio.

"Te juro que el fin de semana te llego a ver y te rompo toda. Y a tu crío también cuídalo porque allá tengo amistades y mando mensajito y ya está... te juro que el fin de semana voy y te re mato a palos", le expresó a la segunda de las víctimas de estos hechos.

Ante lo sucedido esa joven denunció a Ferreyra en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Azul, iniciándose la investigación penal que semanas atrás se tradujo para la imputada en esta condena de primera instancia.

Cuando todavía esa situación se investigaba desde la Fiscalía que está a cargo de Marcelo Fernández -que también representó a la Acusación en el juicio abreviado- a la joven víctima de esas amenazas le fueron concedidas diferentes medidas cautelares de protección.

En ese contexto, le había sido dictada una perimetral a la encausada para que no se acercara a la denunciante ni a su pequeño hijo.

En tanto, el joven damnificado por el primero de los episodios delictivos por los que Ferreyra resultó condenada había afirmado, al momento de denunciarla, que estando ambos ya separados ella "nunca dejó de mandarle mensajes y de molestarlo, refiriéndole que iba a aparecer en su casa y que le iba a romper el auto".

En ese entonces expresó también el temor que tenía ante el agresivo accionar de su ex concubina, que ya había concretado en ocasión de que le mordiera uno de sus brazos cuando ambos estaban juntos.

El dato

A Patricia Beatriz Ferreyra -oriunda de La Plata, radicada actualmente en Benito Juárez y de 25 años de edad- le fueron impuestas también por parte del juez Héctor Torrens diferentes obligaciones por el plazo de dos años, las cuales debe cumplir para que no le sea revocada la condicionalidad de la pena dictada en el juicio abreviado: "fijar residencia; someterse al cuidado del Patronato de Liberados de la Provincia de Buenos Aires y abstenerse de generar nuevos conflictos con las víctimas".