De quedar firme en todos sus términos el fallo de un juicio oral al que fue sometido, un hombre que se encuentra en libertad deberá cumplir siete años de prisión.

En el referido debate el encausado resultó condenado como autor de diferentes episodios de abuso sexual que tuvieron como víctima a quien había sido su esposa. Y también, por más hechos de violencia machista en perjuicio de la misma mujer; algunos de los cuales -según se dio por probado- el imputado cometió cuando ambos ya estaban separados.

En el Tribunal Oral en lo Criminal 2, con la intervención de la jueza Alejandra Raverta, se había anunciado el miércoles de la semana pasada la sentencia con veredicto condenatorio para el denunciado.

A través de lo resuelto, ese hombre -oriundo de Azul y actualmente de 54 años de edad- fue identificado como Omar Alberto Freitas, según fuentes judiciales informaron a EL TIEMPO.

Abuso sexual con acceso carnal, daño y lesiones leves agravadas en concurso real y dos hechos de desobediencia -también "en concurso real de acciones"- fueron los delitos por los que resultó condenado en este juicio. Y en lo decidido se mencionó que todos esos ilícitos que Freitas cometió en perjuicio de la víctima concurrieron, en su totalidad, "de manera real entre sí".

La carencia de antecedentes penales que hasta el momento el encausado registra, considerando que este fallo todavía no adquirió rango de firmeza, se valoró por parte de la Jueza del TOC 2 como una atenuante a la pena que le dictó. Y como circunstancias potenciadoras de dicha sanción, la magistrada Raverta tuvo en cuenta para Freitas "el prolongado tiempo durante el cual se dieron los abusos (entre ocho y nueve años)" y "el especial respeto que le debía a su pareja".

En cuanto a las calificaciones penales otorgadas a los hechos tratados en este proceso, la Jueza concluyó que surgían, especialmente, de lo que declaró la víctima.

Esa mujer contó que Freitas, "a pesar de su negativa expresa y de la resistencia ejercida", la violó "en reiteradas oportunidades" durante esa relación que mantuvieron y por la cual llegaron a casarse. Y que después, una vez denunciado, el encausado "desobedeció las prohibiciones de acercamiento que pesaban en su contra, además de causarle lesiones (hematoma en brazo izquierdo) y romper el piso de su casa y dos patas de una silla" en el marco de otro de los incidentes tratados en este juicio oral.

Con respecto a los dichos de esa mujer, en lo resuelto se señala que "describió en forma pormenorizada las conductas de las que resultó víctima e identificó al imputado como el autor de las mismas, mostrando un correlato emocional acorde a lo que relató", el cual se vio avalado por más testigos que comparecieron en este juicio.

"No me animaba a denunciarlo"

Luego de que ya la había sometido sexualmente en varias ocasiones y dormían en habitaciones distintas, la víctima relató en el debate que Freitas "un día me agarró y me llevó a la cama matrimonial de vuelta. Me dijo que la mujer tenía que dormir al lado del hombre. En ese momento volvió a violarme. Él lo hacía una o dos veces por semana. No me animaba a comentarlo ni denunciarlo porque convivía con él... No quería ir a una institución a contarlo porque pensaba que se me iban a reír o burlarse".

Además de esos hechos, su ex esposa dio cuenta de situaciones a través de las cuales sufría violencia económica por parte del encausado.

"Él se aprovechaba de mi todo el tiempo. Hasta ese día que decidió irse hacía lo que quería", mencionó en ese sentido. Y agregó: "Siempre venía a casa diciendo que le faltaba plata para pagar deudas, servicios, alimentos y yo le daba dinero para cubrirlos. Siempre fue de psicopatearme", relató para admitir que todavía hoy -considerando que el hombre está en libertad- "le tengo miedo".

No bien esta causa penal comenzó a instruirse, a Freitas le fue dictada una perimetral que le prohibía mantener cualquier tipo de contacto con su ex esposa.

Pero, según quedó demostrado en el debate, a esa manda judicial el hombre la vulneró en dos ocasiones: los días 3 y 16 de junio de 2023, cuando a su ex mujer la interceptó en la vía pública.

La segunda vez que aquello ocurrió, intervención policial mediante Freitas estuvo aprehendido durante algunas horas.

En cuanto a las violaciones que la víctima sufrió, la totalidad de esos ataques sexuales se produjeron "en el marco de una relación de maltrato habitual y violencia de género, durante el transcurso de nueve años" y "hasta aproximadamente el mes de noviembre del año 2022", se menciona en lo resuelto.

Escenario de esos reiterados abusos fue una casa de Azul donde en ese tiempo convivían el encausado y la víctima.

En tanto, el 27 de noviembre de 2022 está situado otro incidente por el que Freitas resultó también condenado.

Después del mediodía de aquel día, estando ambos en la vivienda mencionada, el hombre "comenzó a golpear una silla -a la que le rompió dos patas- contra el piso de la morada, dañando uno de los cerámicos". Y después tomó a quien era su esposa del brazo, provocándole con ese accionar un hematoma.

Según lo relatado por la víctima, aquel día no era la primera vez que Freitas la agredía; algo que también ocurrió durante la época en que fueron novios.

El condenado en este juicio había declarado. Y a través de sus dichos negó absolutamente su autoría en todos esos hechos por los cuales terminó siendo sentenciado a esa pena de siete años de prisión. Una sanción que deberá purgar en la cárcel si este fallo finalmente adquiere rango de firmeza.

El dato

En el debate el encausado estuvo asistido por la defensora Oficial Adriana Hernández, quien ya anunció en el Tribunal 2 su intención de recurrir ante la Casación lo decidido en esta primera instancia. A la Acusación, en tanto, la ejerció el fiscal Marcelo Fernández. Durante su alegato había pedido que el declarado autor de estos hechos de violencia de género fuera sentenciado a diez años de prisión.