Una pareja de mujeres que figura acusada de haber abusado sexualmente de una menor que es sobrina de una de ellas será sometida a un juicio.

Lo decidido a principios del mes anterior por un juez de Garantías para con las investigadas quedó confirmado días atrás desde la Cámara Penal departamental.

De esa manera, en segunda instancia fue desestimada una apelación en busca del sobreseimiento de la pareja, a través de una resolución que terminó ratificando la realización de ese futuro juicio a las dos mujeres, quienes figuran con respectivos domicilios en Azul y se encuentran en libertad.

A escala penal, ambas continúan siendo consideradas autoras de un abuso sexual agravado.

Voceros judiciales señalaron a EL TIEMPO que el martes de la semana anterior una resolución de los camaristas Damián Cini, Carlos Pagliere (h) y Agustín Echevarría ratificó la elevación a juicio del sumario penal que involucra a las azuleñas, una de las cuales tiene 30 años y la otra, 36.

Lo decidido de manera unánime por los miembros de la Alzada fue en respuesta a un recurso de apelación formulado desde la Defensa Particular de las encausadas.

Esa presentación, en busca también del sobreseimiento de ambas acusadas en esta segunda instancia, fue rechazada.

Del mismo modo había sucedido a principios de julio pasado, cuando Juan José Suárez -desde el Juzgado de Garantías 3- había dado lugar a que este expediente penal se convirtiera en materia de un juicio a las imputadas.

El caso

La fiscal Karina Gennuso, desde la UFI 6, instruyó la causa que involucra a la pareja de mujeres.

En esa investigación penal existen elementos que señalan que las acusadas sometieron "en reiteradas oportunidades" a la menor, a través de hechos sucedidos durante 2021 y "hasta el día 22 de agosto de ese año".

Un establecimiento rural del Partido de Azul y la vivienda donde se domicilia en esta ciudad una de las imputadas, que es tía paterna de la nena, se mencionan como los lugares donde esos abusos se registraron.

La presunta víctima tenía tres años cuando comenzó a sufrir aquellos episodios, que ocurrían siempre que "se encontraba al exclusivo cuidado de su tía" y de "la concubina" de esa mujer.

Generalmente, aquello sucedía cuando la nena era llevada a la casa de la hermana de su papá y se quedaba a dormir.

Los abusos consistieron en que las imputadas efectuaran a la niña "tocamientos en la zona anal", se describe en las actuaciones penales.

La madre de la menor se convirtió en la denunciante de este caso por el que los actuales miembros de la Cámara Penal ratificaron de manera unánime la semana pasada esa decisión de que la pareja vaya a juicio.

No bien la nena le contó a su mamá que una de sus tías "me toca cuando estamos acostadas", la llevó al hospital para que la revisaran. Y al ser examinada se constató que presentaba signos que podrían ser compatibles con lo que le había dicho a su progenitora.

En un principio, cuando la Fiscal que investigó este caso de abuso sexual formuló ante el Juez garante la requisitoria de elevación a juicio, la defensora Oficial Mariana Mocciaro y el abogado Daniel Pérez Guedes se opusieron a ese pedido y, en consecuencia, solicitaron los sobreseimientos para sus respectivas representadas.

Pero el 1 de julio pasado el magistrado Juan José Suárez avaló la elevación a juicio de esta causa, por lo que posteriormente desde la Defensa de las imputadas se presentó ante la Cámara Penal una apelación en busca también del sobreseimiento de ambas.

El martes de la semana anterior, lo resuelto en segunda instancia por los miembros de la Alzada terminó confirmando lo que había sido dispuesto un mes antes, por lo que tampoco prosperó el pedido que se pretendía para las investigadas por este caso de abuso sexual, en busca de que fueran eximidas de reproche penal y que quedara sin efecto la causa que las tiene como acusadas.

El dato

En el marco de la tramitación de este sumario, a la menor le había sido tomada una declaración en Cámara Gesell. Y a través de ese testimonio volvió a señalar a su tía y a la concubina de esa mujer como quienes la tocaban, para lo cual la hacían acostar en una cama cuando ella se quedaba a dormir en la casa donde residía la pareja imputada.