El miércoles 18 de agosto Omar Guillermo Rojas, quien durante muchos años fuera el titular de la Asociación Judicial Bonaerense perteneciente a la Departamental Azul, supo que había sido condenado a cinco años y diez meses de prisión por la comisión de tres hechos en perjuicio de una joven que padece un retardo mental madurativo.

A escala penal, aquellos episodios fueron definidos como sustracción de persona con fines de menoscabar su integridad sexual -rapto-, los cuales el encausado cometiera "en concurso real de acciones entre sí".

A más de cinco años de que una vecina lo denunciara, creyendo que en su auto el azuleño y ex dirigente del gremio de los trabajadores judiciales llevaba por la fuerza hacia un hotel alojamiento, para mantener un encuentro sexual con ella, a una menor de edad -algo que después quedó descartado, ya que la víctima para ese entonces era mayor- en primera instancia ese juicio al que Rojas fuera sometido finalizó con un veredicto condenatorio para él.

El fallo, que lleva las firmas de los jueces Inés Olmedo, Martín Céspedes y Joaquín Duba, todavía no está firme; ya que la Defensa Particular de Omar Rojas -ejercida por los abogados Paolo Lamouré y Agustín Sala- decidió recurrirlo ante Casación.

En lo que fuera aquel debate desarrollado en el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 el fiscal Marcelo Fernández había pedido durante su alegato que el también docente y ya jubilado del Poder Judicial, quien actualmente tiene 62 años, fuera condenado a "diez años de prisión" por aquellos hechos por los que finalmente sería declarado autor penalmente responsable, aunque con una calificación distinta a la sostenida desde la Acusación.

Mientras esta resolución de primera instancia adquiere rango de firmeza, Omar Rojas sigue en libertad y debe cumplir con varias obligaciones. Entre ellas, tiene prohibido salir del país y mantener contacto alguno con la víctima y familiares de esa joven.

Su procesamiento había implicado que desde la cúpula de la Asociación Judicial Bonaerense, tras una asamblea que se realizara en una ciudad del interior de la provincia, fuera expulsado del cargo, lo cual sucedió cuando todavía este debate -que se inició el 2 de julio- no había comenzado.

Omar Rojas era el secretario General de la AJB de la Departamental Azul cuando una comisión policial, ante la denuncia que efectuara una vecina, lo interceptó el 24 de julio de 2016 en la Ruta 3, en momentos que en su auto llevaba a esa joven considerada víctima de estos hechos por los que fue condenado en primera instancia.

"Ha quedado claramente demostrado en el debate que el día 24 de julio de 2016 y días previos a esta fecha, el encartado Rojas sustrajo en tres oportunidades a la joven víctima, quien posee una capacidad intelectual restringida" y sobre la cual "ejerció intimidación", se mencionaba en el fallo con relación a las circunstancias que tuvo aquel episodio y dos más que Rojas cometiera.

En lo resuelto se indicaba también que el ex dirigente gremial de los trabajadores judiciales "obligó" a subir a su auto a la víctima, tal como ya lo había hecho en dos oportunidades anteriores. Y que aquello lo hizo "con el fin de menoscabar su integridad sexual".

Esas conductas incluyeron que, una vez, la llevara a un descampado para tomarle fotos desnuda; y que en otra oportunidad lo hiciera a un hotel alojamiento, situaciones ambas sucedidas en la previa a que -aquel 24 de julio de 2016- personal policial lo interceptara en la Ruta 3 cuando también trasladaba en su auto a la víctima.

"Todas estas maniobras, sacando a la joven del ámbito donde se encontraba, impidiéndole el libre ejercicio de su voluntad para quedar bajo su potestad mediante intimidación, fueron realizadas con el fin de someterla a conductas de abuso sexual", se indicaba en el fallo; aunque finalmente esas acciones no se terminaron concretando.