Lucas Walter Alberto Cucaresse Ciros, Enrique Rodolfo Escudero, su hijo Braian Nahuel Escudero -actualmente beneficiado con una morigeración de prisión-, Maximiliano Martín Bazán y Hugo Alberto Granda se llaman los varones que son considerados integrantes de una organización delictiva que se dedicaba a comercializar estupefacientes al menudeo en Azul.

Principalmente cocaína, droga que -de acuerdo con lo investigado- viajaban a comprar a CABA y le vendían los miembros de la banda liderada por los peruanos, uno de los cuales está preso en el penal de Senillosa, que fuera desbaratada este viernes que pasó, tras los allanamientos y las detenciones ordenadas por el juez Federal Gabriel Di Giulio.

Los varones mencionados figuran con respectivos domicilios en Azul. Y ya con sus procesamientos confirmados por esa infracción a la Ley 23.737, todos están a la espera de ser juzgados. Y a excepción de Escudero hijo, los demás acusados siguen encarcelados.

La investigación penal que los involucra, desarrollada también desde la Fiscalía Federal con sede en Azul, había escrito uno de sus capítulos principales el 11 de agosto del año pasado.

Aquel día Escudero padre y Bazán habían sido interceptados y detenidos en una estación de servicios de la ciudad de Las Flores por la Policía.

En ese entonces ambos regresaban a Azul trayendo en una camioneta Fiat Strada un ladrillo de cocaína que pesó más de un kilo, con intenciones de comercializar al menudeo ese tipo de droga.

Dicha actividad ilícita ya la venían desarrollando desde tiempo antes, de acuerdo con lo investigado. Y en la misma también estaban involucrados los demás imputados que tiene esa causa, formando todos ellos parte de una "organización criminal", según se sostiene.

Ese viernes 11 de agosto de 2023 en que dos de los acusados resultaron arrestados en Las Flores, lo mismo sucedió en Azul con Escudero hijo, a quien luego le sería concedida esa morigeración de prisión que hace que actualmente -a diferencia de los demás consortes de causa- continúe cumpliendo arresto domiciliario.

Tiempo después el juez Federal Di Giulio, en respuesta a otro pedido formulado desde la imputación, había ordenado los procesamientos de todos ellos.

Para cuando aquellas medidas se conocieron, Granda ya estaba detenido por otra causa.

Su arresto tuvo su origen en una investigación penal por otra infracción a la Ley 23.737.

Desarrollada en un principio en la justicia ordinaria, luego se declinó la competencia en ese expediente para que las actuaciones fueran remitidas al Juzgado Federal 1 de Azul.

En junio del año pasado Granda había sido aprehendido en la calle, en cercanías de la Plaza "La Tosquera".

Aquel procedimiento lo realizaron policías de la DDI local y derivó en el secuestro, en poder del investigado, de más de veinte gramos de cocaína. Droga que al parecer, Granda también poseía para la venta al menudeo.

El 11 de agosto del año anterior, además de las detenciones de los Escudero y de Bazán, los inmuebles en Azul donde los tres se domiciliaban fueron allanados, incautándose en esos procedimientos más droga. En su mayoría cocaína, parte de la cual ya estaba fraccionada en pequeñas dosis para comercializarla bajo la modalidad conocida como "narcomenudeo".

La actual imputación que pesa sobre esos cinco varones indica que, al menos desde junio del año anterior hasta esa fecha en que esta supuesta organización delictiva quedó al descubierto, todos ellos vendían drogas en esta ciudad. Y que dichas sustancias las adquirían a la banda liderada por los peruanos que desde el pasado viernes también están detenidos.

Al respecto, existen como evidencias seguimientos a los imputados que demuestran que en más de una ocasión -del mismo modo que sucediera el 11 de agosto de 2023, cuando Escudero padre y Bazán resultaron detenidos en Las Flores- viajaron a comprar droga a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A través de escuchas y análisis a los teléfonos celulares de los acusados ha podido establecerse que entre los proveedores de la droga figuraba una mujer apodada "Taty" y otro sujeto, identificado con el seudónimo de "Pechugas". Investigados los dos que figuran entre los detenidos durante este viernes que pasó.

Precisamente, esa información obtenida de los teléfonos celulares de los azuleños permitió llegar hasta quienes eran los vendedores de la droga.

"De esta manera, se logró identificar no sólo a la proveedora 'Taty' sino a todos los miembros de la organización criminal que estaba comandada por una persona que se encontraba detenida", refirió ayer un vocero judicial a EL TIEMPO al aludir a uno de los peruanos implicados, el varón que está preso en la cárcel de Senillosa.

Lo concreto fue que, a través de aquella investigación iniciada desde la Justicia Federal con asiento en Azul, ahora se logró "ascender en la cadena de responsabilidades", contando para eso con el aporte de la PROCUNAR y llegándose hasta los considerados proveedores de esa droga que después tenía como finalidad la venta al menudeo en esta ciudad por parte de los cinco primeros detenidos que hubo en 2023.

Alrededor de un año, esa tarea en conjunto desarrollada desde la Fiscalía Federal con asiento en Azul y la PROCUNAR fue la que permitió reunir las evidencias que derivaron el pasado viernes en los allanamientos en CABA, el conurbano y las tres cárceles. Las diligencias durante las cuales se hicieron efectivas las ocho detenciones de quienes son señalados como miembros de esta organización dedicada a proveer estupefacientes.

"Tareas de investigación encubiertas, seguimientos y escuchas telefónicas" sirvieron como evidencias para desbaratar esa considerada "organización criminal", luego de que el 25 de septiembre del año pasado -desde la Fiscalía Federal local- se pidió al magistrado Di Giulio que ordenara la formación de esta nueva causa, tendiente a individualizar a los proveedores del material estupefaciente que después los Escudero, Bazán, Granda y Cucaresse Ciros comercializaban al menudeo en Azul.

El dato

Los primeros procesados como miembros de esa organización delictiva a escala local habían sido Escudero padre e hijo y Bazán. Pero el 27 de octubre del año pasado también quedaron implicados, como más integrantes de la misma, Granda y Cucaresse Ciros. Para cuando en aquel entonces se ordenaron los dictados de sus respectivas prisiones preventivas desde la Justicia Federal local, esos dos encausados ya estaban presos en cárceles del SPB. Específicamente, por más delitos que les imputan, surgidos en ambos casos de investigaciones penales que se llevaron adelante desde la justicia provincial.