Un marplatense fue condenado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por un cuantioso robo que en Azul tuvo como damnificados, en septiembre del año pasado, a un empresario y su pareja policía.

La sentencia para el encausado fue el resultado de un juicio abreviado que se había tramitado ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 con asiento en el Palacio de Justicia local.

Identificado como Matías Ariel Lucero y de 27 años de edad, el condenado en esta primera instancia -señalaron voceros judiciales a EL TIEMPO- se encuentra privado de su libertad en la Unidad 37, la cárcel del SPB que está en Barker, la localidad perteneciente al Partido de Benito Juárez.

El hecho por el que ese joven fue declarado autor quedó definido por los delitos de hurto calificado por el uso de llave verdadera retenida y sustraída y robo simple en concurso ideal, agravado por la participación de un menor de edad, circunstancia esta última surgida de que en lo sucedido había intervenido también un hijo del empresario damnificado.

Ese adolescente estaba en Azul a cargo del cuidado del departamento donde se domiciliaban su padre y su pareja policía cuando este ilícito se produjo.

El hecho data del 2 de septiembre del año pasado y semanas después derivó en que el ahora condenado resultara detenido en Mar del Plata.

Cuantioso robo

En la resolución de este juicio abreviado -un proceso donde intervino desde el TOC 1 el juez Luis Surget- se menciona que en esa fecha ya referida de septiembre del año anterior Lucero cometió este ilícito en Azul junto con el adolescente hijo del empresario y, al parecer, con más personas.

Mientras que el padre del menor y su novia policía se habían ido de vacaciones a Brasil, el hijo de ese empresario quedó a cargo del cuidado del departamento donde la pareja se domiciliaba, inmueble que forma parte de un complejo habitacional que está situado sobre la calle Prat entre Lavalle y Cáneva.

Días antes ese adolescente había venido desde Mar del Plata para alojarse en el mencionado inmueble y ayudar a su papá en la agencia de compra y venta de vehículos que posee.

A través de lo investigado pudo determinarse que también desde esa ciudad balnearia posteriormente viajó a Azul Lucero, el ahora condenado en este juicio abreviado, para concretar el robo junto con más personas.

Teniendo en cuenta la ocupación del empresario damnificado por lo sucedido, que se dedica a la compra y venta de vehículos automotores, utilizando las llaves de los respectivos rodados el condenado en esta primera instancia y el menor se llevaron de Azul dos camionetas: una Toyota Hilux y una Volkswagen Amarok.

Mientras que la Hilux luego sería encontrada abandonada a la altura del kilómetro 277 de la Ruta 226, en el tramo que une Azul con Tandil, la Amarok fue incautada en Mar del Plata, en el cruce de las calles Chile y San Lorenzo. Ambas, al momento de sus sustracciones, el empresario perjudicado por el robo las tenía para la venta.

Según pudo comprobarse, en esas dos camionetas se habían ido de Azul Lucero y el menor de edad, llevándose también como botín de lo que fuera este ilícito un reloj con diamantes, una pulsera y un par de aros de oro, varios cheques "al cobro de distintos bancos", alrededor de 25.000 dólares, 800 euros y 300.000 pesos.

Todos esos elementos estaban dentro de una caja fuerte empotrada en uno de los dormitorios del departamento convertido en escenario de este robo, lugar de donde también fueron sustraídos el chaleco antibalas y la pistola reglamentaria de la mujer policía -una agente del Comando de Prevención Rural de Azul- pareja del empresario.

Días más tarde, tanto el arma de fuego como el chaleco serían recuperados también por los investigadores, una vez que viajaron a Mar del Plata para hacer efectiva la detención del joven condenado en este juicio abreviado.

El ilícito incluyó que los autores del hecho se llevaran zapatillas y prendas de primeras marcas que pertenecían también a la pareja damnificada, al igual que un bolso "tipo maletín" en cuyo interior había "diversas llaves de viviendas y automóviles", según se refiere en el fallo.

El accionar delictivo implicó que en el departamento que terminó siendo desvalijado los autores del hecho forzaran la caja fuerte y que rompieran la cerradura de una puerta trasera de ese inmueble, se menciona en lo resuelto.

Una denuncia

Un hermano de la mujer policía, al descubrir lo sucedido en el departamento, radicó la denuncia que se convirtió en el inicio de la causa penal por la que días pasados Matías Ariel Lucero resultó condenado en este juicio abreviado.

Para cuando el hecho se produjo el hijo del empresario damnificado tenía 16 años de edad.

En un principio, el sumario penal que se tramitó por lo sucedido quedó radicado en la Fiscalía perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil que en Azul está a cargo de Mariela Viceconte.

Esa Fiscal, con diferentes evidencias reunidas durante la pesquisa, luego solicitó la detención de Lucero, una vez identificado y señalado como implicado en lo ocurrido.

Aquella medida cautelar se hizo efectiva en Mar del Plata, durante un procedimiento que el 27 de septiembre del año anterior realizaran agentes de la DDI Azul.

La investigación que se había iniciado, además, sirvió para establecer que el ahora condenado es amigo del hijo del empresario dedicado a la compra y venta de vehículos automotores.

Tanto ese menor como Lucero fueron vistos por testigos cuando se retiraban del departamento llevándose en ambas camionetas lo robado.

La condena por este robo dictada al encausado implicó que también fuera declarado "reincidente", ya que registraba una anterior que data del 3 de abril de 2018.

Esa primera sanción le había sido impuesta desde un tribunal oral con asiento en Mar del Plata, como autor del delito de "robo doblemente agravado por ser cometido en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada (dos hechos)".

Por esa condena, que quedó firme el 10 de mayo de 2018 y venció el 11 de octubre de 2022, el declarado autor de este cuantioso robo sucedido en Azul ya había estado preso, al igual que sucede actualmente.

"Corresponde, en virtud a lo acordado por las partes y no pudiéndose imponer una pena superior a la solicitada por el Fiscal, condenar a Matías Ariel Lucero a la pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo", escribió el juez Luis Surget en el fallo, tras declarar a ese joven "autor penalmente responsable de los delitos de hurto calificado por el uso de llave verdadera retenida y sustraída y robo simple en concurso ideal agravado por la participación de un menor de edad".

El dato

En representación de las partes intervinieron en el juicio abreviado el fiscal David Carballo, actual titular de la UFI 2 con sede en los tribunales de Azul, y el abogado Edgardo Ramón Valdez, quien como defensor Particular representó al joven marplatense que resultó condenado en esta primera instancia.