"Se metieron por la parte de atrás, por el patio, y rompieron una puerta balcón de madera. Al ingresar revolvieron todo: el living, las dos habitaciones; y dejaron todo tirado. Se llevaron dinero en efectivo, relojes y las alhajas que eran de mi mamá, ya fallecida. Como no había nadie aprovecharon para ingresar a cometer el robo. La Policía Científica, cuando fue, no encontró huellas de los ladrones, que al parecer usaron guantes. Esperemos que puedan encontrar a quienes se metieron a robar en la casa de mi papá. Fue un hecho horrible, la verdad. Y ojalá que no le vuelva a suceder a nadie más".

En un contacto con EL TIEMPO, el hijo de un vecino damnificado por un robo que continúa siendo materia de investigación se refirió a lo sucedido en la casa donde vive su padre.

Entre la noche del 24 de diciembre y las primeras horas del día siguiente está situado como ocurrido ese ilícito.

El pasado martes, el vecino damnificado por este robo -hecho por el que después sería radicada una denuncia en sede policial- se fue de su casa cuando habían transcurrido unos minutos de la hora 21 a celebrar la Navidad con familiares suyos.

Horas más tarde, cuando regresó a ese inmueble donde reside -situado sobre la calle Prat, en cercanías al Hospital de Niños- descubrió que, en su ausencia y cuando en esa propiedad no había nadie, al menos un sujeto ingresó con fines de robo.

El damnificado por lo ocurrido tiene 85 años de edad, según revelaron fuentes policiales. Y los mismos voceros indicaron que ese robo tipo "escruche" -es decir, que se comete cuando ladrones ingresan a una propiedad en momentos que sus moradores no están- incluyó que el o los autores del hecho se llevaran una suma de dinero no superior a los veinte mil pesos que estaba dentro de una billetera, varios anillos de oro y tres relojes de pulsera antiguos.

De acuerdo con lo referido en ese diálogo que mantuvo con este Diario el hijo del vecino damnificado, los anillos y los relojes robados tenían para su familia un valor sentimental que está muy por encima de lo económico, considerando que algunos de esos elementos le pertenecían a su madre ya fallecida.

El martes que pasó, el jubilado que después se convertiría en el denunciante de este robo se había retirado de su casa cuando era la hora 21:15 para juntarse con sus familiares en otra vivienda a esperar la Navidad.

Al regresar a su domicilio, cuando ya era alrededor de la hora 2:30 del 25 de diciembre, descubrió el ilícito.

Más allá de que cuando se fue de la casa dejó todas las puertas cerradas con llaves, eso no impidió que al menos un sujeto se metiera en su domicilio en momentos que no había nadie.

A eso el damnificado pudo constatarlo al regresar a su vivienda, donde al ingresar cuando ya transcurrían las primeras horas del pasado miércoles observó un gran desorden y que todos los ambientes de ese inmueble estaban desordenados, a modo de particular característica de lo que terminó siendo este robo.

En ese entonces también observó el lugar de la casa por donde el o los delincuentes ingresaron: la ya mencionada puerta balcón que comunica el patio de la propiedad con la cocina. Una abertura de madera de doble hoja con vidrios que fue violentada, del mismo modo que había ocurrido con una persiana instalada en esa puerta balcón, que fue levantada tan sólo algunos centímetros del piso para que después, por ese espacio, el o los autores de este hecho pudieran ingresar a la vivienda convertida en escenario de este robo tipo "escruche".

En el marco de la investigación iniciada por la Policía para el esclarecimiento de este ilícito se procuraban obtener registros de cámaras de seguridad instaladas en cercanías de la vivienda donde el robo se produjo, según fuera informado también.

El dato

El sumario penal que se inició por lo sucedido, tras la denuncia radicada en sede policial por el vecino damnificado, quedó caratulado como "robo" y radicado en la UFI 6 que en los tribunales de Azul está a cargo de la fiscal Karina Gennuso.