A Sebastián Andrés Ramírez, un azuleño que tiene 42 años de edad, lo habían aprehendido el 19 de diciembre de 2023.

En aquel entonces lo señalaban como el probable cabecilla de una organización dedicada a vender estupefacientes al menudeo en esta ciudad. Y en el marco de esa causa, instruida desde la UFI 22 por el fiscal Lucas Moyano, su arresto se hizo efectivo el día mencionado, durante un allanamiento que policías de la DDI Azul hicieron en una casa que alquilaba de manera temporal y está situada sobre las calles Bolívar entre Rauch y España.

La diligencia que los efectivos de seguridad realizaron en ese inmueble el día en que Ramírez resultó aprehendido arrojó resultados positivos para la causa penal que era materia de instrucción: en su poder se incautaron más de 160 gramos de cocaína, elementos relacionados con la venta al menudeo de ese tipo de droga y armas de fuego.

Con una de esas armas, según lo que fuera oficialmente informado con relación al allanamiento, el hombre había intentado repeler el accionar policial; aunque finalmente su actitud no evitó que lo arrestaran como el probable autor de esta infracción a la Ley 23.737.

Tiempo después, su prisión preventiva en el marco de esta causa quedaría confirmada. Y actualmente, mientras continúa en una cárcel, sigue a la espera del juicio al que será sometido. Un proceso que lo involucra con dos personas más: una mujer y un policía que, meses más tarde de realizado el allanamiento, también resultarían detenidos.

Un caso de abuso sexual

A principios de este mes, más sumarios penales que también lo tienen como imputado a Ramirez agravaron su situación procesal.

Uno de esos expedientes se relaciona con un caso de abuso sexual por el que quedó formalmente acusado a fines de octubre pasado, lo cual se tradujo en que días más tarde agentes policiales se hicieran presentes en la unidad penal donde sigue preso para notificarlo de que había sido ordenada su detención por ese hecho.

A través de una causa llevada adelante desde la UFI 2 por el fiscal David Carballo, al azuleño le imputan también haber violado a una joven que había sido su novia.

Ese hecho está situado como ocurrido el 3 de diciembre de 2023 en el interior de la misma vivienda donde semanas más tarde resultaría aprehendido durante ese allanamiento antidrogas que hicieron los policías de la DDI Azul.

Días atrás, desde la Cámara Penal departamental su prisión preventiva por este caso de abuso sexual quedó confirmada. Y en consecuencia, continúa siendo considerado el probable autor del delito de abuso sexual agravado con acceso carnal.

En una primera instancia, esa cautelar había sido ordenada el 6 de noviembre pasado por Federico Barberena, mismo magistrado que -estando Ramírez preso por esa otra causa por drogas- también le dictara la detención por el caso de abuso sexual el 29 de octubre de este año; mientras el azuleño permanecía en la Unidad 7, el penal de varones del SPB con asiento en esta ciudad.

De acuerdo con lo informado a EL TIEMPO, el pasado 6 de diciembre se conoció la resolución que, de manera unánime por parte de los tres integrantes de la Alzada departamental, ratificaba la vigencia de la prisión preventiva del también investigado por aquel caso de abuso sexual sucedido un año antes en perjuicio de quien había sido su novia.

Lo decidido por los magistrados Carlos Pagliere (h), Agustín Echevarría y Damián Cini fue en respuesta a un recurso que no prosperó, apelación que había sido presentada ante la Cámara Penal en favor del imputado por la defensora Oficial Adriana Hernández.

En busca del cese de su privación de la libertad, la funcionaria judicial solicitaba que en esta instancia de revisión del expediente se considerara el actual estado de salud del imputado. Una circunstancia que, a su entender, implicaba que de serle concedida una medida menos grave a la que lo sigue teniendo encarcelado la misma no iba a implicar que "su defendido pudiera profugarse o eludir el accionar de la justicia", se cita textualmente en lo decidido.

Pero aquel recurso fue rechazado por "improcedente". Y para confirmar que el azuleño siga preso en el marco de este caso de abuso sexual, en segunda instancia se hizo mención al testimonio de la presunta víctima.

En las actuaciones penales se refiere que esa joven -actualmente de 24 años de edad- afirmó que el ya mencionado 3 de diciembre de 2023 Ramírez la violó, en ocasión de que ella concurriera a la casa donde en aquel entonces el encausado se domiciliaba.

También se mencionaba en la causa, contando con versiones de testigos, que durante el hecho el agresor habría empleado una de las armas de fuego que poseía para someter sexualmente a quien hasta tiempo antes había sido su novia.

La presunta víctima instó la acción penal después de que, acompañada por una amiga, concurrió al Hospital Pintos para que médicos la revisaran a causa de este caso de abuso sexual que afirma haber sufrido y por el que, a principios de este mes, quedó ratificada la prisión preventiva para el hombre que fue su novio.

"La declaración de la joven es clara y precisa en sus manifestaciones; describiendo las situaciones de tiempo, lugar y modo de realización del ilícito que se le enrostra a Ramírez, con referencias concretas al abuso sufrido", escribió en lo resuelto Agustín Echevarría, el camarista que en primer término votara en la resolución que se tradujo en la confirmación de la medida de coerción para el encausado.

Ante una eventual condena como el autor de este caso de abuso sexual, la pena que podría serle dictada a Ramírez va desde los seis a los quince años de prisión. Y esa circunstancia fue considerada también por parte de los miembros de la Cámara Penal para rechazar el recurso de apelación interpuesto en su favor y, en consecuencia, ratificar la decisión de que continúe encarcelado y a la espera del juicio al que -al igual que por la infracción a la llamada ley de estupefacientes- tiene que ser sometido.

Juicio abreviado y una condena

También desde semanas atrás, sobre Sebastián Andrés Ramírez pesa una condena de primera instancia por más causas penales que lo tienen como imputado.

Específicamente, se trata de dos sumarios que fueron tratados en un juicio abreviado tramitado ante el Juzgado Correccional 2 que en el Palacio de Justicia local está a cargo del magistrado Héctor Torrens.

En ese proceso el azuleño terminó siendo sentenciado, tras el acuerdo entre las partes que intervinieron en el mismo y contando con su expreso consentimiento, a una pena de dos años de prisión de cumplimiento condicional.

Según quedó demostrado, uno de los ilícitos por los que fue condenado se relaciona con un caso de violencia de género que cometiera en perjuicio de otra mujer. Y la causa acumulada también tratada en este juicio abreviado se vincula con el resultado del allanamiento realizado en la casa que alquilaba cuando, el ya mencionado 19 de diciembre de 2023, resultara aprehendido como el probable líder de una organización dedicada a vender estupefacientes.

Aquel día, tal lo ya referido, además de cocaína y elementos relacionados con la venta de ese tipo de sustancia estupefaciente los policías incautaron un revólver calibre 38, otro calibre 32 y una carabina.

Cuando fueron halladas, todas esas armas de fuego estaban cargadas y el encausado no contaba con las debidas autorizaciones legales para sus respectivas tenencias.

Esa situación se tradujo en que en este juicio abreviado, cuyo fallo se anunciara días pasados, fuera declarado autor del delito de tenencia ilegal de arma de fuego de guerra y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil. Y que además de la referida pena de prisión en suspenso dictada en esta primera instancia, por las posesiones de los revólveres y de la carabina le fuera impuesto el pago de una multa.

La pena de dos años de prisión en suspenso que Ramírez recibió incluyó la comisión de ese caso de violencia de género por el que también firmó este juicio abreviado.

A escala penal quedó definido por los delitos de amenazas y lesiones leves calificadas en concurso real.

De acuerdo con lo señalado en lo resuelto, ese hecho se produjo el 10 de noviembre de 2021 en perjuicio de otra mujer que hasta tiempo antes también había sido pareja del encausado.

En el fallo se menciona que aquel día mencionado, poco antes de la hora 21, Ramírez se hizo presente en la casa de esta ciudad donde se domiciliaba su ex pareja y que, no bien ingresó a ese inmueble, lo primero que hizo fue tomarla del cuello, provocándole una lesión.

Además, a la víctima la amenazó en el marco de aquel incidente. "Los voy a matar a todos", se indica en lo resuelto que el hombre le expresó a esa mujer a la que también lastimó al tomarla del cuello. La misma que luego lo denunciaría por lo ocurrido, iniciándose por ese hecho de violencia de género una causa desde la UFI 1 que está a cargo de Marcelo Fernández, el fiscal que también representó a la Acusación en este proceso abreviado donde al encausado fue asistido desde una Defensoría Oficial.

Teniendo en cuenta lo sucedido con quien había su concubino, la víctima convocó a la Policía aquel día en que fue agredida y amenazada; aunque cuando los efectivos de seguridad acudieron a su domicilio -en respuesta a un llamado al 911- el condenado en esta primera instancia ya se había retirado del inmueble.

El dato

Al menos hasta el momento, la inexistencia de antecedentes penales computables se valoró para Ramírez, al ser condenado en el juicio abreviado por ese "concurso real" de delitos que cometió, como una circunstancia atenuante relacionada con la pena que recibió. Y como agravantes para ese hombre, el juez Torrens tuvo en cuenta "el contexto de violencia de género" a través del cual amenazara a su ex concubina.