FALLO DE UN JUICIO ABREVIADO . Condenas para dos menores: uno sigue preso

Declarados autores de un violento intento de robo de una motocicleta y uno de ellos, además, el responsable de la comisión de un hecho de violencia de género en perjuicio de quien había sido su pareja, dos menores de edad resultaron condenados en un juicio abreviado tramitado ante el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil con sede en el Palacio de Justicia local.

Uno de esos adolescentes tiene 16 años y está privado de su libertad en el Centro Cerrado "Leopoldo Lugones" de Azul, luego de que en el referido proceso, por la tentativa de robo del mencionado rodado, fuera sentenciado a un año y tres meses de prisión "de cumplimiento efectivo", según se señala en lo resuelto.

En ese sumario penal ese chico -que registra un frondoso historial delictivo a pesar de su corta edad- y el otro encausado, actualmente de 17 años, fueron declarados autores del delito de robo calificado por el uso de armas y por escalamiento en grado de tentativa, en concurso ideal.

En tanto, el mayor de los jóvenes que también fuera juzgado y condenado en este proceso había sido sentenciado a un año y seis meses de prisión.

Pero a diferencia del otro imputado, la sanción dictada para él en el juicio abreviado fue de "ejecución condicional" y se encuentra en libertad.

Declarado responsable del intento de robo de la motocicleta que cometiera en complicidad con el adolescente que está en el Lugones, esa pena de prisión en suspenso que recibió incluyó que se lo condenara también por un caso de violencia de género.

Ese episodio había tenido como víctima a una adolescente que había sido su pareja y quedó definido -se señala en lo resuelto- por el delito de amenazas agravadas por arma blanca en un contexto de violencia familiar y de género.

Para ese adolescente, teniendo en cuenta que la pena que recibió es de ejecución condicional, Luis Surget -el juez que intervino en este proceso- le impuso diferentes pautas de conducta que debe cumplir también durante un año y medio.

Esas obligaciones consisten en que tiene que fijar un domicilio, "aportar" en la Justicia y "mantener actualizado" el número de su teléfono y "someterse al Control del Centro de Referencia, realizando en la medida de lo posible talleres y/o curso de capacitación".

Además, le fue prohibido "acercarse" y "mantener contacto por cualquier medio tecnológico" con las dos mujeres víctimas de los ilícitos que concretó; debe "abstenerse de consumir estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas"; no puede cometer "nuevos delitos" y tiene que "ocupar su tiempo libre tanto en un empleo u oficio digno como en capacitarse para construir un proyecto de vida digno y respetuoso de los derechos de terceros". Y una pauta más dictada para ese chico consiste en "concluir la educación obligatoria, bajo la modalidad que mejor se adapte a sus circunstancias particulares".

Las sanciones dictadas en este juicio abreviado a los adolescentes fueron las mismas que solicitaron las partes, representadas por la fiscal Mariela Viceconte y la defensora Oficial Laura Serradell. Y también sobre la base de "la impresión directa recogida en audiencia de los jóvenes" y de "la modalidad y las características de los hechos" analizados, el magistrado Luis Surget concluyó que esas penas para ambos menores "resultan proporcionadas a los delitos" que cometieron.

El intento de robo de la moto

Poco antes de la medianoche del 21 de junio del año pasado, en Villa Piazza Sur, ambos menores se metieron con fines de robo a una casa situada sobre la calle Puan.

Para eso -se señala en lo resuelto- "escalaron el paredón perimetral e ingresaron al patio de la vivienda para apoderarse ilegítimamente de una motocicleta".

Aquella noche el accionar delictivo pudo ser advertido por la mujer que en ese inmueble se domicilia con su familia, quien conoce a uno de los encausados.

No bien salió al patio, se convirtió en la víctima de lo ocurrido, ya que el menor que sigue preso en el Lugones la amenazó con "un arma blanca tipo cuchilla de fabricación casera".

En esas circunstancias el chico de 16 años le dijo que lo dejara ir de la casa porque de lo contrario -le advirtió textualmente- "te paso para el otro lado", exhibiéndole para intimidarla el arma blanca que portaba, que después sería incautada por la Policía cuando el encausado se descartó de la misma al darse a la fuga.

Todo aquello sucedía mientras el otro adolescente intentaba abrir un portón para llevarse la moto, algo que finalmente no pudo hacer.

El pedido de auxilio de la mujer fue escuchado por vecinos, quienes instantes después retuvieron al menor que en este juicio abreviado fue condenado a esa pena de prisión en suspenso de un año y medio. El mismo que después aquella noche sería aprehendido por personal policial del CPA.

En tanto, el chico que sigue preso logró ser detenido -orden judicial mediante dispuesta en el marco de la causa penal que se iniciara- al día siguiente de ocurrido este intento de robo. Y luego fue dictada su prisión preventiva, la medida cautelar que lo sigue teniendo en el Lugones. Pero ahora, ya pesando sobre él esta condena de primera instancia surgida del juicio abreviado.

Agredió a su ex pareja

A diferencia de lo ocurrido con el menor que sigue en el Lugones, el otro autor del intento de robo de la moto no quedó privado de su libertad tras sucedido aquel hecho en junio de 2024. Y dos meses más tarde, el 19 de agosto, cometió ese episodio de violencia familiar y de género por el que también en este juicio abreviado fue condenado a un año y medio de prisión en suspenso.

Ese día referido, poco antes de la hora 13:30, el joven convirtió en víctima del hecho a una chica, también menor de edad, que había sido su pareja y con la cual tienen un hijo.

En lo resuelto se señala que el encausado, en lo que desde tiempo antes venía siendo un "contexto de violencia sostenida y de sometimiento", la llevó hasta la esquina de las calles Industria y Malére, donde la atacó a patadas y trompadas mientras le decía que "a mí no me hacen nada porque soy menor, yo te voy a matar".

El agresor, que también le decía a la víctima que le trajera al hijo que ambos tienen porque de lo contrario iba a matarla, portaba una tijera que instantes más tarde, intervención policial mediante, derivó en que fuera incautada.

Aquello sucedió una vez que pudo ser aprehendido en la Avenida Piazza, a pocas cuadras del lugar donde había atacado a la mamá de su pequeño hijo.

El dato

Que ambos encausados eran menores cuando cometieron estos hechos se valoró, por parte del Juez que los condenó, como una atenuante a las penas dictadas. Con relación al intento de robo de la moto, para los dos se tuvieron en cuenta, pero como agravantes, "la nocturnidad, el plus de violencia desplegada para lograr la fuga" y que la víctima fue una mujer. En tanto, por el caso de violencia de género, para el adolescente sentenciado a un año y medio de prisión de ejecución condicional se consideró también, como otra situación potenciadora de la pena impuesta, "el alto grado de violencia desplegado" contra su ex pareja.