Arrestado el 30 de mayo pasado tras una persecución policial, cuando se trasladaba en una moto que tenía su número de chasis suprimido, por dos episodios de violencia de género en perjuicio de su ex pareja y por enfrentarse con el personal policial que intervino en su aprehensión un joven fue sentenciado a tres años de prisión.

Esa pena, de cumplimiento efectivo, se la impuso un juez luego de la tramitación de un juicio abreviado, de acuerdo con lo informado a EL TIEMPO.

El proceso se sustanció ante el Juzgado Correccional 2 que tiene su sede en el Palacio de Justicia local y está a cargo del magistrado Héctor Torrens.

A través de lo resuelto, el encausado fue identificado como Fernando Tránsito Toledo, un azuleño que tiene 28 años de edad.

Teniendo en cuenta lo decidido en esta primera instancia, por los episodios ya referidos ese joven fue declarado -respectivamente- autor de los siguientes delitos: coacción calificada, desobediencia (dos hechos), resistencia a la autoridad y supresión de numeración de objeto registrable en concurso real y lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo de pareja preexistente con la víctima y por su comisión por un hombre contra una mujer mediando violencia de género.

Dos hechos

El concurso de ilícitos mencionados en primer término se relaciona, tal lo ya mencionado, a cuando agentes del Comando de Patrullas de Azul hicieron efectiva su aprehensión el 30 de mayo de este año, el día desde el cual el encausado se encuentra privado de su libertad.

Esos hechos que derivarían en su arresto se convirtieron en la causa principal tratada en este juicio abreviado.

Alrededor de la hora 17:40 de aquel día, Toledo se trasladaba en una motocicleta Zanella de colores rojo y negro a la que le faltaba su patente.

Ese vehículo tenía su número de chasis "suprimido totalmente y pintado con pintura negra", se refiere en el fallo.

En esas circunstancias, en un principio el joven se hizo presente en la casa de esta ciudad donde vive su ex pareja, que está situada sobre la calle Escalada. Y una vez que la vio en las afueras de ese inmueble, lo primero que hizo fue insultarla y amenazó con matarla.

"Vos me la vas a pagar, si llegás a llamar a la 'Gorra' te mato", se refiere en lo resuelto que le expresó a la víctima de este caso de violencia de género.

Esa tarde Toledo portaba un cuchillo con mango de madera y una hoja de aproximadamente unos dieciocho centímetros de largo. Y se lo colocó en su cuello de manera intimidante, consumando de esa manera la agresión en perjuicio de su ex mujer.

La situación -se describe en lo decidido- estuvo enmarcada en "un contexto de violencia de género y maltrato habitual".

Además, con ese accionar el encausado vulneró aquel día una perimetral que le prohibía mantener cualquier tipo de contacto y acercamiento con quien había sido su pareja.

A esa manda judicial se la había dictado el juez de Garantías Federico Barberena el 6 de febrero de 2024; un día después de que Toledo protagonizara en perjuicio de la misma víctima el primero de los hechos de violencia de género por el que resultó condenado en este proceso abreviado.

Continuando con lo ocurrido en la tarde del 30 de mayo pasado, no bien el azuleño protagonizara aquel episodio intimidatorio su ex pareja alertó a la Policía.

E instantes más tarde, cuando el joven observó que agentes del Comando de Patrullas concurrían a la casa de su otrora concubina, se dio a la fuga en esa moto que conducía, iniciándose de esa manera por diferentes calles la persecución que momentos después derivaría en su aprehensión.

Mientras aquella persecución se desarrollaba, desde los móviles los policías le ordenaron en varias ocasiones a Toledo que se detuviera. Pero el joven no hizo caso.

Finalmente, el condenado en este juicio abreviado pudo ser alcanzado cuando en la moto llegó a la calle Guiraut.

En esas circunstancias, en su intención de seguir huyendo quiso escapar corriendo; aunque los policías forcejearon con él, lo arrojaron al piso y lograron reducirlo, colocarle las esposas y trasladarlo a la comisaría primera.

Al cotejar los datos de la motocicleta pudo constatarse la irregularidad que presentaba en el chasis. Además, en poder de Toledo se recogió el arma blanca con la que instantes antes había amenazado a su ex pareja.

En perjuicio de esa misma joven, el 5 de febrero pasado el encausado había cometido ese otro episodio de violencia machista por el que resultó condenado en este juicio abreviado.

En el fallo se refiere que alrededor de la hora 22 de aquel día se hizo presente en la casa de la víctima; y que cuando la mujer lo atendió "la tomó del cuello y le mordió el brazo izquierdo", causándole con ese agresivo accionar lesiones leves.

Pena a cumplir

La "carencia de antecedentes penales computables" hasta el momento de Toledo se valoró como una atenuante al dictado de esta condena por la totalidad de los hechos referidos.

En tanto, el Juez que le impuso esa pena de tres años de prisión a cumplir valoró como agravantes potenciadoras de dicha sanción que el joven cometió los hechos en un "contexto de violencia de género" en perjuicio de quien hasta tiempo atrás había sido su pareja.

"En cuanto al monto de la sanción privativa de libertad a aplicar, teniendo en cuenta la calificación legal, la atenuante y agravante referidas y el imperativo legal, que me impide aplicar una sanción mayor a la pretendida, estimo apropiado convalidar la imposición al imputado Fernando Tránsito Toledo de la pena de tres años de prisión como lo acordaran las partes", escribió el juez Torrens en el fallo.

"Asimismo, en razón de la calificación legal, la modalidad de comisión de los múltiples hechos -en contexto de violencia de género- donde la víctima resulta ser su ex pareja y madre de sus hijos, colocada por el accionar del causante en una situación de vulnerabilidad, y el comprobado quebrantamiento de las órdenes tuitivas dispuestas oportunamente, concluyo en la necesidad de que la pena privativa de libertad sea de efectivo cumplimiento", puede leerse también en lo decidido para el joven, quien actualmente continúa en la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB con asiento en Azul.

El dato

Marcelo Fernández, el titular de la Fiscalía Especializada en Violencia Familiar y de Género, y la defensora Oficial Mariana Mocciaro participaron en este juicio abreviado en representación de las partes.