La diligencia fue ordenada en el marco de la instrucción de una causa penal vinculada con una presunta infracción a la Ley 23.737, ante la sospecha de que el tenedor de la sustancia vegetal considerada estupefaciente podría poseerla con fines de comercialización al menudeo.

El miércoles de la semana anterior, objetivo del allanamiento fue un inmueble situado en una de las esquinas de las calles Lavalle y Chubut de esta ciudad.

Agentes de la División Unidad Operativa (DUOF) local perteneciente a la Policía Federal Argentina realizaron la diligencia.

De acuerdo con lo informado oficialmente, la cantidad de marihuana incautada -hallada dentro de varios frascos de grandes dimensiones- fue cercana a los dos kilos.

Porros y semillas de cannabis sativa, al igual que varias armas de fuego -cuya posesión legal por parte del investigado ahora se busca determinar- y teléfonos celulares formaron parte también de lo recogido en ese allanamiento.

"Durante la requisa se incautaron alrededor de dos kilos de marihuana, 142 semillas de Cannabis Sativa y dos recipientes de plástico conteniendo gran cantidad de cigarrillos tipo porros". También, "varias armas de fuego -dos carabinas, dos escopetas de grueso calibre y un pistolón- junto con unas doscientas municiones, más dos teléfonos celulares y documentación de interés para la causa", se mencionó en un reporte de prensa dado a conocer hoy lunes desde la Policía Federal Argentina.

La medida había sido ordenada por Federico Barberena desde el Juzgado de Garantías 1 con asiento en los tribunales de Azul. Y la solicitó Lucas Moyano, el fiscal a cargo de la UFI 22 que investiga esta presunta infracción a la Ley 23.737.

Como principal sospechado, aunque todavía no formalmente imputado, figura un transportista de 45 años de edad, quien junto con su cónyuge reside en la vivienda allanada.

Según refirieron a EL TIEMPO voceros allegados a la tramitación de esta causa penal, tanto ese hombre como su mujer poseen REPROCCAN, el registro oficial habilitante para el cultivo controlado "con fines medicinales y/o terapéuticos" de marihuana.

Al respecto, durante el allanamiento el personal policial de la Federal constató que uno de esos certificados estaba vencido.

Meses atrás, la investigación penal que derivó hace cinco días en la realización de esta diligencia se había iniciado desde la Policía.

Al respecto, una denuncia anónima recibida en la sede local de la PFA refería que el transportista investigado poseía en el inmueble donde se domicilia una "plantación de marihuana" y que se dedicaba a la comercialización al menudeo de ese tipo de sustancia vegetal considerada estupefaciente.

Posteriormente, tal como sucede en ese tipo de pesquisas, los policías abocados a esta investigación realizaron vigilancias y observaciones en el inmueble allanado el miércoles que pasó.

Esas tareas quedaron documentadas por medio de filmaciones y fotografías y eran demostrativas, al parecer, de diferentes situaciones surgidas al ser vistas personas que concurrían al domicilio del transportista, lugar donde tras permanecer en ese inmueble durante algunos instantes se retiraban. Aparentemente, tras comprar marihuana.

Con esas evidencias reunidas se ordenó el allanamiento llevado a cabo este miércoles que pasó por los policías de la Federal, sin que a través de la realización de aquella diligencia se dispusiera medida cautelar alguna para el transportista investigado.

A través de lo que continúa siendo la tramitación de ese sumario penal, de fundamental importancia resulta ahora determinar qué contienen en materia de comunicaciones los teléfonos celulares que fueron incautados, los cuales está previsto que sean analizados.

De hallarse nuevas evidencias en los dos móviles, en busca de la constatación de que el investigado efectivamente se dedica a la comercialización de estupefacientes al menudeo, no se descarta que próximamente se ordene algún tipo de medida cautelar para ese transportista.

El allanamiento realizado el pasado miércoles incluyó también la requisa de tres rodados: una camioneta y dos camiones.

Esos vehículos automotores, de acuerdo con lo averiguado, son propiedad del sospechado.