En la playa, la montaña o la pileta, las vacaciones están hechas para disfrutar y pasarla bien. Pero los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento. Un imprevisto de este tipo puede suceder explorando un destino turístico o simplemente disfrutando de actividades al aire libre. Por eso, es importante saber cómo actuar ante situaciones de emergencia como caídas, cortes, picaduras o intoxicaciones.

La directora Médica de vittal, la doctora Paola Caro (MN 113.445), ofrece a continuación una guía completa de primeros auxilios y repara en la importancia de llevar un botiquín adecuado para los viajes.

Caídas y accidentes

"Las caídas y accidentes pueden ocurrir en cualquier tipo de terreno, especialmente en destinos con paisajes accidentados o actividades al aire libre", subraya la doctora Caro.

En caso de esguinces o torceduras, cuyos síntomas son dolor, hinchazón, moretones, dificultad para mover la parte afectada, el tratamiento recomendado es aplicar hielo en la zona afectada para reducir la hinchazón, mantener la zona elevada y hacer reposo. Si hay mucho dolor o no se puede mover la articulación, inmovilizar la parte afectada y buscar atención médica.

En tanto, las fracturas provocan dolor intenso, deformidad en la zona afectada, incapacidad de mover la parte lesionada. En estos casos es importante no intentar mover a la persona ni la zona afectada. Inmovilizar la extremidad con un soporte firme. Aplicar hielo en el área para reducir la hinchazón y llevar a la persona a un centro médico lo más rápido posible.

Mientras que con respecto a los golpes en la cabeza, si la persona presenta mareos, náuseas, confusión, pérdida de conciencia o sangrado, acudir a urgencias inmediatamente. Estos golpes pueden ser peligrosos y requieren evaluación médica urgente.

Cortes y heridas

La profesional señala que los cortes y rasguños son frecuentes en las vacaciones, sobre todo cuando se realizan actividades al aire libre o deportivas. Añade que los destinos turísticos que implican caminatas, deportes acuáticos o montañismo aumentan el riesgo de lesiones.

Ante cortes menores, con sangrado leve y dolor localizado, la doctora recomienda lavar la herida con agua y jabón. Aplicar un antiséptico y cubrir con un apósito estéril. Cambiar el apósito cada 24 horas o cuando se moje o ensucie. Si hay signos de infección (rojez, hinchazón, pus), acudir a un médico.

Si las heridas son profundas o graves, con sangrado abundante, exposición de tejidos o huesos y dolor severo, se debe presionar sobre la herida con un paño limpio para detener el sangrado. Si la hemorragia no se detiene, colocar una venda sobre la herida y aplicar más presión. No mover a la persona y buscar atención médica urgente.

Picaduras de insectos

En muchos destinos, las picaduras de insectos son un problema común. Mosquitos, abejas, avispas e incluso serpientes o arañas pueden ser un peligro en ciertas zonas.

Cuando las picaduras son de mosquito, suelen aparecer enrojecimiento, picazón y ligera inflamación. En estos casos hay que lavar la picadura con agua y jabón, y aplicar una crema con corticoides o antihistamínicos para reducir la picazón y la inflamación. Si la picazón persiste, consultar a un médico.

Las picaduras de abejas o avispas son otro cantar. Provocan dolor, enrojecimiento e hinchazón local. Aquí hay que retirar el aguijón con una pinza o raspando suavemente con un objeto de borde plano (como una tarjeta). Lavar la zona con agua y jabón, y aplicar hielo para reducir la inflamación. Si hay dificultad para respirar, hinchazón extrema o mareos, buscar atención médica urgente, ya que podría haber una reacción alérgica grave.

Si en cualquier caso hay reacciones alérgicas graves, como dificultad para respirar, hinchazón en la cara, labios o garganta, mareos o desmayos, es necesario acudir inmediatamente a urgencias.

Intoxicaciones alimentarias

Las intoxicaciones alimentarias pueden suceder en destinos con condiciones diferentes a las del lugar de residencia.

Si los síntomas son leves, como náuseas, vómitos, diarrea o dolor estomacal, la especialista recomienda reposo e hidratación con líquidos claros (agua, suero oral, caldos). Evitar alimentos pesados o irritantes como lácteos, fritos o grasos. No olvidar beber líquidos en pequeñas cantidades para prevenir la deshidratación.

Pero si hay fiebre alta, sangre en las heces o vómitos, deshidratación severa o dolor abdominal intenso, es preciso buscar atención médica inmediata. Las intoxicaciones graves pueden requerir tratamiento con antibióticos o líquidos intravenosos.

El botiquín imprescindible

Luego de estas recomendaciones, la directora médica de vittal se detiene en la importancia de llevar un botiquín de primeros auxilios en los viajes. "Es esencial para responder ante cualquier accidente o emergencia. Un botiquín bien preparado permite actuar rápidamente en situaciones críticas mientras se busca ayuda profesional", enfatiza la doctora Caro.

La especialista recomienda el siguiente contenido básico para el botiquín:

Medicamentos esenciales: analgésicos (paracetamol o ibuprofeno), antihistamínicos, antidiarreicos, medicamentos para mareos o náuseas, antibióticos de amplio espectro (en caso de infecciones menores) y medicamentos de patologías crónicas.

Material de curación: vendas, apósitos, gasas estériles, tijeras, pinzas, cinta adhesiva hipoalergénica, guantes desechables.

Antisépticos: alcohol, agua oxigenada y soluciones salinas para limpiar heridas.

Termómetro y tensiómetro: para controlar la temperatura corporal o la presión arterial si es necesario.

Otros elementos: protector solar, repelente de insectos y cualquier medicamento personal específico que se use. (DIB)