Los trabajadores de AFIP -nucleados en el gremio AEFIP en Azul y en todo el país- se encuentran en estado de alerta, luego de conocerse el comunicado de Gobierno nacional que transformará al organismo en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), dependiente del Ministerio de Economía. Se aguarda, en tal sentido, el decreto o resolución correspondiente.

"El Gobierno les anuncia muy felizmente que a partir de hoy la Administración Federal de Ingresos Públicos, más conocida como AFIP, dejará de existir", expresó el vocero Adorni. También afirmó que se eliminará un tercio de los cargos públicos, mientras que pasarán a disponibilidad a "3.155 empleados", lo que implica un 15 por ciento de la dotación actual.

En el caso de Azul, la oficina de AFIP cuenta con un total de once empleados -tres de ellos a cargo de jefaturas-. EL TIEMPO mantuvo una entrevista con Héctor Oscar Blando, delegado local de AEFIP (Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos) y Mariano Mengelatte, miembro de la comisión directiva de la Seccional Mar del Plata de AEFIP, ambos empleados en la oficina Azul del organismo.

Luego de conocerse la decisión presidencial, en Azul, desde el miércoles hasta hoy, de 10 a 12, se viene realizando una medida de fuerza en rechazo a la reestructuración anunciada por el Gobierno nacional. Como aún no existe decreto -que determinará finalmente el futuro de la AFIP-, se podrían anunciar acciones gremiales para la semana próxima.

Blando indicó que el anuncio del Gobierno sobre AFIP "ha tenido una gran repercusión, fundamentalmente en CABA que es donde está el organismo central y donde tenemos concentrados la mayor parte de nuestros compañeros".

Las modificaciones mencionadas en el comunicado presidencial "creo que, en el ámbito local, no nos van a tocar, pero uno nunca sabe hasta dónde tendrá alcance esta medida. Sí podemos llevar la tranquilidad a nuestros compañeros que, hoy por hoy, no hay nada más que un anuncio. Y esperemos que sólo sea un anuncio".

Mengelatte explicó que "la asamblea y el quite de colaboración durante dos horas, por tres días consecutivos, de 10 a 12, tienen que ver con el comunicado y la forma en que se ha hecho, la denostación de los trabajadores". Refirió que "nosotros entendemos que es una cuestión de marketing; en algunos lugares esto se ha festejado -a una oficina de Rosario llevaron una corona de flores; a Mendoza llevaron un ataúd-; por redes sociales hay gente muy pronta a hacer un comentario tajante o rimbombante, pero lo cierto es que, atrás de este conflicto, hay personas, familias, funcionamiento".

"Si cambia el funcionamiento y si Azul se queda sin Distrito -explicó-, quizás mucha gente piensa que esto no la afecta. Pero los contadores pueden dar fe del trabajo que se hace, que permite a muchos negocios tener todo en regla. Es decir, es importante tener en Azul la oficina y tener conciencia de lo que es tener una sede propia. Porque tendrán que ir a Olavarría o Tandil, por ejemplo, incluso para un trámite sencillo como es la clave fiscal. La gente tiene que darse cuenta que lo público le sirve".

Blando sostuvo que "nosotros somos los recaudadores principales que tiene el país. La AFIP es el ente mayor del país en ese aspecto. Si se cambia el funcionamiento, si se despide gente, el control va a ser mucho más 'light', más fácil de evadir. Si nuestro Presidente aplaude a los evasores y los trata de héroes, tal vez esta sea una señal de que está actuando para que eso ocurra".

"Hay un doble discurso -observó Mengelatte-. Cuando el Presidente necesite toda la plata el año que viene para las elecciones de medio término, eso sale de los impuestos. En el caso nuestro sacaron el comunicado, pero no el decreto o resolución; solamente hicieron el comunicado como un regalo de cumpleaños para Milei. Luego hicieron otro comunicado anunciando la privatización del Belgrano Cargas. Pero los comunicados no tienen sustento hasta que no salga el decreto que corresponda. E inclusive el funcionamiento de la AFIP no es fácil, no se hace con un comunicado. Nosotros tenemos un intrincado informático muy grande. De nuestra base de datos depende la recaudación en todo el país". La oficina Azul de la AFIP pertenece a la Región Mar del Plata que incluye, además Tandil, Balcarce, Ayacucho, Pinamar y Necochea.

En el ámbito gremial "se menciona que es muy reducido el grupo de personas que participó de esta modificación de AFIP; incluso ni la misma jefa del organismo lo sabía, sino que lo único que hizo fue brindar información que le solicitaron", añadió.

Con el comunicado "denigran a la institución -afirmó Blando-, a los que participamos de ella y, a su vez, nos vuelven a colocar personal que ya está conduciendo, lo renombran y bajan el sueldo. Es algo que realmente no se entiende".

En cuanto a la reducción del personal de AFIP, "son 3155, según el comunicado, que serían trabajadores que entraron entre 2022 y el fin del mandato de Alberto Fernández. Son personas que han ingresado a nivel nacional y, en el nivel local, tenemos sólo una persona y podemos dar fe que trabaja. La única expectativa que tenemos nosotros es lo mismo que ocurrió con Lucas Berengua en el Servicio Meteorológico: primero lo sacaron, luego hicieron una evaluación, vieron que trabajaba y fue reincorporado. Esperemos que se haga ese tipo de evaluación antes de tomar cualquier decisión".

"Yo tengo más de cuarenta años dentro del organismo -sostuvo Blando- y no conozco persona que ocupe el cargo y no lo desarrolle. Conozco a todos los compañeros de Azul, durante todo ese tiempo y hasta hoy, lo firmo y recontra firmo: todos cumplieron y cumplen con su deber. No conozco ningún caso que haya tenido un sumario por cualquier causa. Eso habla de la seriedad y el compromiso de todos nuestros compañeros en Azul". Luego indicó: "Nosotros no cobramos impuestos: recaudamos. Y son impuestos que nosotros, como trabajadores, también pagamos".

Mengelatte aseveró que "nosotros sabemos que estamos desarrollando una tarea y me gusta aclarar un aspecto: a nosotros no nos pagan un sueldo, nosotros ganamos un sueldo trabajando. Hay una gran diferencia en eso. Yo soy contador, pertenezco al Consejo Profesional de Ciencias Económicas; en general, los contadores tienen un buen concepto nuestro, les tratamos de resolver los problemas, nos ponemos del lado del contribuyente de Azul, tratamos de que todos puedan desarrollar mejor su comercio. Hay normativas que son nacionales, no las escribimos nosotros. Aplicamos los que nos mandan desde el nivel superior. En la oficina de Azul somos once: ocho empleados y tres jefaturas. Es decir, somos ocho para todo Azul más Cacharí y Chillar".

"Somos cada vez menos -refirió Blando-. De 21 empleados que éramos hace tres años, pasamos a ser once. Hubo jubilaciones, fallecimientos de compañeros, algunos traslados. Actualmente hay empleados -y me incluyo- en un marco como para jubilarse. En un año serán tres personas menos. ¿Qué va a pasar? ¿Vamos a ser una Receptoría en lugar de ser un Distrito?", y explicó que la Receptoría es el menor rango dentro de la AFIP.

A pesar de la disminución de empleados -con la sobrecarga laboral que implica-, "el Distrito viene desarrollando las actividades que se le exigen desde la Región Mar del Plata. Alcanzamos las metas y cumplimos los objetivos -confirmó Blando-. Al ser menos personal, tenemos un solo compañero [Mengelatte] que está en la parte de Verificaciones. Es decir, a pesar de todo se logran las metas y desarrollamos las actividades. ¿Con 3155 compañeros menos queremos seguir batallando la evasión? ¿O queremos hacernos los distraídos? Ese es el gran cuestionamiento".

Además, "un tema a tener en cuenta es el de la autarquía, tanto económica como administrativa. También esas dos cosas están en juego y es algo muy serio en el caso de inclinar la balanza hacia la no autarquía. Por eso estamos a la espera del decreto sobre AFIP", explicó Blando. "No sabemos si esto es el negocio para algunos, si se cambia todo el software de la AFIP -que está a nivel de potencias económicas-; no sabemos qué harán con toda la estructura. El 'gracias a Dios eliminamos la AFIP' fue una frase denigrante, para todos nuestros compañeros".

En tanto, Mengelatte analizó que "nosotros no vamos a escapar a la realidad, que es la modificación del Estado. Nosotros somos parte de ese Estado. Se sabe que hay un gran problema a nivel municipal, eso es quizás más tangible. Este es un lugar donde nos conocemos todos y las problemáticas se conocen. Por eso, quizás detrás de una frase soltada con demasiada liviandad, hay que pensar que con estas medidas hay gente afectada. Eso es lo que se tiene que entender: que le puede tocar a cualquiera. Ya le pasó a Fanazul, ahora a la Municipalidad, a los sindicatos. Se pueden hacer miles de evaluaciones respecto de cada una de las situaciones, pero quienes comentan deben tener en cuenta que detrás de esos problemas hay personas. Acá somos once familias que trabajamos en AFIP, que vivimos en Azul, gastamos el sueldo acá; es decir, contribuimos a la economía de Azul también, más allá de que ayudamos a que desarrollen sus actividades. Somos personas y no merecemos un destrato. Es importante que la gente ponga esto en foco; a veces no es fácil que la gente sea empática con un empleado del Estado, y más cuando se les cobra impuestos. El que lleva adelante un negocio, que invierte su dinero, que dice 'si no abro, no como', nosotros también estamos tratando de que esa persona que abre, pueda seguir abierto mañana. No queremos que cierre y por eso le brindamos el servicio de nuestro trabajo. Alguna vez alguien se fue descontento, puede ser; no se puede dejar contento a todo el mundo, pero siempre tratamos de dar el mejor servicio, en apoyo de Azul".

La medida de fuerza comenzó el miércoles y culminará hoy. "De 10 a 12 no hay atención al público. Esto es un inicio de medida de fuerza y esperamos poder entablar diálogo por todas estas medidas anunciadas. El gremio respalda a los trabajadores", dijo, en tanto Blando añadió: "Pedimos disculpas a la comunidad, pero es la forma de poder llegar a manifestar nuestro descontento. Lamentablemente esto va para largo. La medida de fuerza se completa esta semana, veremos la semana próxima las novedades".

Los trabajadores de AFIP están "en un estado de alerta, a la espera de mayores novedades. Si tenemos que tomar una medida directa, la vamos a tomar -indicó Mengelatte-. Por el momento, nosotros tratamos de ser empáticos también, por eso se continuó trabajando excepto esas dos horas, porque llega gente con trámites de último momento que hay que atender. De cortar todo el horario hubiésemos cercenado la posibilidad a aquellos que llegan a realizar trámites. Sólo les pedimos comprensión por esas dos horas que se detuvo la actividad, de las seis de atención al público".

Por su parte, Blando observó que "nuestra actividad, hoy por hoy, se ha engrosado bastante, sobre todo en atención al público. Por eso llama la atención la reestructuración del organismo, si se piensa que va a funcionar igual o le van a quitar actividades. O si lo que se pretende es desmembrarlo para que pierda fuerza y permita el desarrollo de los que evaden impuestos".

"Es muy importante el tema de la autarquía -afirmó Mengelatte-. A nivel nacional, al Poder Judicial y al Poder Legislativo el Ejecutivo les garantiza el presupuesto, de lo contrario estaría coaccionando a esos dos poderes. De esta misma forma el organismo nuestro, con la autarquía, tenemos la seguridad de que no hay represalias de un gobierno a otro por haber efectuado alguna acción que pudiera perjudicar cuando no estaban en el gobierno. Se evita así el 'castigo' por algo que hicimos, que es nuestro trabajo. Por eso es importante no perder la autarquía".

Al respecto Blando indicó que, "cuando le conviene al gobierno, sos autárquico; cuando no, sos dependiente. Pero no es lo que corresponde. La autarquía, para nosotros, es fundamental". Con respecto a las reestructuraciones, "no hay gobierno que no haya querido hacer alguna modificación dentro del organismo".

Mengelatte señaló que "lo que nosotros pedimos ahora es que no nos denigren y que nos escuchen, que se pueda consensuar".

En cuanto a la AFIP, Blando explicó que "este es un organismo con un alto nivel académico, porque tenemos muchos profesionales y es gente muy preparada. No es fácil, de la noche a la mañana, empezar a realizar determinadas actividades en el organismo. Es una tarea compleja que se realiza y profesional"; Mengelatte, en ese sentido, mencionó que "desde Recursos Humanos nuestro se dice que cuatro años se tarda en aprender la tarea en forma general. Además, todos los años, sino todos los meses, hay una normativa nueva. Por ejemplo, sacaron ganancias, pusieron cedular, volvieron a poner ganancias, el impuesto personal de los bienes personales; también pasó con el 'Compre sin IVA'; es decir, tiene una complejidad importante. Por eso dolió el trato denigrante en el comunicado hacia los trabajadores del organismo".

Blando recordó que "siempre nos pusieron un rótulo. En algún momento fue el bulldog, antes el tanquecito, ahora no sé qué traje nos pondrán; por eso queremos dejar en claro que somos empleados de un organismo que recauda, el único a nivel nacional; que estamos haciendo el trabajo con eficiencia y haciendo tareas con un número menor de empleados. No es que los fueron reemplazando, por ejemplo, a los que se jubilaron. Cuando estábamos en la calle Burgos éramos 21 personas, hoy somos 11. Por eso, ¿de qué reducción están hablando?".

En su momento "se hicieron propuestas para hacer más grande el Distrito, por ejemplo para Verificaciones Externas, y no lo pudimos lograr. Así, fuimos cada vez menos en Azul, siempre con total honestidad y dedicación". Mengelatte dijo que "hay actividades, como las Verificaciones Externas, que no las podemos hacer porque no tenemos ni la facultad para hacerlo, ni el personal".

"A nosotros, como azuleños, nos duele este accionar del gobierno, este tipo de injusticia. Con esto, lejos de mejorar nuestra estructura, vamos para atrás", observó Blando, y refirió que "1600 compañeros entraron en la época de Macri y otro tanto en la época de Fernández, en todo el país. ¿Serán esos los que quieren despedir? Pero no se habla del personal que se fue de baja por jubilación. Se da a conocer un número, pero no el otro. Por eso, queremos saber de dónde saca los números el gobierno, porque unos 3 mil empleados en una planta nacional total de 21 mil, tanto de AFIP como de Aduana, es un golpe tremendo al organismo. Toda la Región Mar del Plata, a la que pertenece Azul, tiene 600 empleados, de los cuales 11 somos nosotros". Mengelatte acotó que "eliminar esa cantidad, para el interior, es un montón".

Blando explicó que "los cargos de empleados que se jubilan no se reponen, Azul es un claro ejemplo. El último ingreso que hubo aquí por convocatoria nacional es de 1993-1994. Es decir, en Azul no ha habido ingresos". Finalmente, se aguarda el decreto o resolución del Gobierno nacional que defina la situación de la AFIP, sus empleados y oficinas. En ese contexto, el gremio se mantiene en estado de alerta.