Por Infocampo

Más allá del repunte en los valores de la hacienda que llegó sobre finales de 2024, el comienzo del nuevo año encuentra a los productores ganaderos preocupados por la incidencia del calor y la falta de lluvias.

En este punto, desde el Mercado Ganadero de Rosario (ROSGAN) advirtieron que en muchas regiones productivas, la hacienda ha comenzado a sufrir la falta de pasto. Esta situación comenzó a ser visible tanto en la evolución de las recrías, como en la condición de las vacas paridas con sus terneros al pie

"En general, hay mucha preocupación por la falta de lluvias y las altas temperaturas registradas en la última semana", remarcaron.

Desde la entidad afirmaron que en el último mes, se hizo más visible el achicamiento de los campos: esto responde a la cautela que existe en el mercado al momento de convalidar precios en cría e invernada.

A esta ecuación compleja se debe añadir las menores cotizaciones que paga la industria por la vaca que se destina a China. Según calcularon los rosarinos, una vaca conserva de 400 kilos se vende entre $400 y 450.000 y hace dos meses, ese mismo refugo generaba entre $500 y 550.000.

Este dato también entra en juego al momento de poner valor a un vientre preñado o con cría. Hace un mes se pagaba en torno a $1,2 millones, pero en muchas zonas los máximos ahora no superan el millón de pesos.

¿Qué pasa con las lluvias?

Hasta la fecha, las lluvias del pasado fin de semana trajeron alivio a zonas del centro-norte de Córdoba, sur de Santiago del Estero y localidades aledañas del oeste de Santa Fe, así como sectores del sudeste de Entre Ríos.

En contraste, falta agua en el centro de Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa, que permitan revertir la aguda sequía en la que se encuentran los establecimientos productivos.

"La afección no solo afecta la provisión de forraje directo para la hacienda sino también la previsión de grano proyectada para consumo durante el año", consideraron desde el Rosgan.

Las últimas proyecciones meteorológicas indican que, para la última semana de enero, se prevén lluvias con mayor registro de milimetraje y distribución en las áreas afectadas.

Adicionalmente, los pronósticos a mediano plazo señalan la posibilidad de un otoño con condiciones climáticas más neutrales, tanto en lluvias como en temperaturas.

De confirmarse estos pronósticos y si los productores ganaderos logran llegar al otoño con menor presión desde el punto de vista climático, "la oferta ganadera debería adoptar un pulso de ventas más pausado, propiciando así una dinámica de precios relativamente alcista en los próximos meses", concluyó el ROSGAN.