Bien pudo ser un artículo, una serie de notas o, como en este caso, una novela. Puntualmente, en el caso de Pedro Borghi López, se trata de una narración ambientada en el mundo turfístico, aunque el espacio rural es igualmente significativo en la trama.

Para esta obra, Borghi López eligió otro seudónimo: Victoriano Servilia.

Naturalmente, es la nieta del autor quien nos anticipa algunos aspectos, para esta edición especial de El Tiempo. Dice Silvia: "Es una novela corta, unas 71 páginas, y está dividida en partes que se inician siempre con versos del 'Martín Fierro'".

En cuanto a la trama, explica: "El personaje principal es Mariano Bildosa, un ex estanciero, dueño de un haras de caballos de carrera en Buenos Aires y con vicisitudes económicas por el vicio del juego. Mariano gusta rememorar la historia de su familia, cuando se asentaron a mediados del siglo XIX en la zona de Tapalqué y Azul, y los peligros sufridos durante los malones".

Y sigue: "Cuando Mariano se ve acorralado por las deudas, decide volver al campo y ver a su familia. Ahí se reencuentra con Mercedes, una amiga de la infancia que siempre lo amó en silencio. Otro personaje importante es Eduardo, el hermano de Mariano, que vive en 'La Victoria', la estancia que ambos heredaron de su familia, pero que quedó en manos de Eduardo, dedicado a los trabajos de campo".

Silvia nos asegura que, "en la novela, se disfruta el ambiente del campo; hay amplias descripciones de las aves, los jardines y el campo, sin olvidar las tareas del gaucho, así como los sinsabores del cuatrerismo".

Finalmente, apunta una revelación importante: "Los nombres utilizados corresponden a la familia de Pedro Borghi López: Bildosa era el apellido de su bisabuela, Tomasa Bildosa; algunos nombres de pila también corresponden a sus hijos y nietos, y seguramente muchas de las anécdotas contadas en la novela, las debe haber escuchado en su niñez, en la estancia de su abuelo Victoriano López Bildosa".

En la portada del original, cubierto de correcciones, la novela lleva una dedicatoria y la fecha: "Azul, Octubre 1964".

Algunas veces, ciertamente, no todo está perdido. El hecho de que se conservara esta obra literaria es un aspecto determinante. En este caso, el original se halla en poder de la nieta del autor, Silvia Carrasquero. Nada es casual, entonces, tratándose de una científica apegada con firmeza a los afectos familiares y, también, atenta a todo aquello que tenga relación con el prolífico trabajo de su abuelo Pedro.

Es así que "La última carrera", luego de 58 años -si tomamos como fecha de conclusión de dicha obra, la referida por el autor en la portada- llegará al público por primera vez. En este caso, a través de un "folletín" que se publicará en El Tiempo a partir del mes de enero de 2023.