Con la llegada de las fiestas, los merenderos y comedores locales empezaron con la colecta de diversos artículos y productos para celebrarlas. Entre ellos, están los árbitros que están afiliados a la Asociación de Árbitros Azuleños (AAA), quienes están juntando donaciones de alimentos para armar "viandas navideñas" e incluso también para la cena de Año Nuevo y entregarlas a las familias que ya asiste a dicho lugar, que se encuentra a pocos metros de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes (ubicada en Alvear 135). El mismo se encuentra por la calle Sarmiento, a la vuelta a de esta iglesia, donde ya es conocido en la zona Norte de la ciudad por el aporte social que brinda.

Precisamente, en ese reducto, los hombres de negro hace más de tres años empezaron a colaborar con raciones de comida a las familias más necesitadas del Barrio El Sol y personas mayores en cercanías a la Parroquia, conocido como el "Barrio de los Jubilados", ante la difícil situación económica que atraviesa desde hace años nuestro país. Es por eso que el tiempo aprieta y solicitan la colaboración de quienes puedan.

Las fiestas de fin de año, que deberían ser un momento de unión y celebración, se convierten para muchos en un desafío frente a la falta de recursos. Por este motivo, el equipo de trabajo de la AAA busca garantizar que ninguna familia se quede sin un plato de comida.

Con el objetivo de ayudar a esas familias y sobre todo a aquellas personas mayores que sólo perciben una mínima jubilación, los árbitros iniciaron una campaña para poder garantizar que todos tengan algo que comer en estas fiestas. Sin embargo, por el momento no disponen de todo lo que necesitan, por lo que lanzaron un llamado a la solidaridad para que los vecinos que puedan y quieran se acerquen a colaborar.

En diálogo con El TIEMPO, los voluntarios del lugar indicaron que cuentan con muy poca mercadería y necesitan ayuda para poder llevar a cabo la entrega casa por casa, como así también en la entrega de viandas que se realizan en este lugar, donde además funciona un ropero comunitario.

Los hombres que todos los fines de semanas se visten de negro para dirigir un partido destacaron que cualquier donación será bienvenida. En ese sentido, los que tengan algo para aportar lo podrán acercar de lunes a sábados de 10 a 11 o los miércoles y viernes, de 16 a 21, que es el horario en el que están ellos.

Por otro lado, vale destacar que después de las fiestas, este grupo de árbitros seguirán encargándose todas las semanas de alimentar a cientos de azuleños que no cuentan con la posibilidad de contar con un plato de comida todos los días. Por tal motivo, se pide la colaboración de carnes, pollos y verduras, entre otros alimentos, para poder darle continuidad a la enorme ayuda que realizan día tras días.

¿Cómo puedo ayudar?

Con la Nochebuena y la llegada de un nuevo año se renueva la esperanza y el deseo de llevar una sonrisa a quienes más lo necesitan. Pensando en ello, y con el objetivo de que no haya personas solas ni familias sin un plato de comida en la mesa, la Asociación de Árbitros Azuleños, cuyo presidente es Esteban Lucero, se encuentra en búsqueda de ayuda para poder llevar alegría y esperanza a quienes más lo necesitan en las fiestas de fin de año. Y para esta ocasión tan especial, los jueces organizaron una campaña solidaria para recibir donaciones de alimentos para viandas y canastas navideñas. Además de los productos básicos como carnes, verduras, frutas, arroz, fideos, legumbres y conservas, los organizadores invitan a donar también alimentos tradicionales de las fiestas como turrones, pan dulce, budines, confites, garrapiñadas, sidras (con y sin alcohol) y mercadería variada. Cualquier aporte será bienvenido, indicaron, para así poder asegurar que más familias puedan disfrutar de unas fiestas más cálidas.

Estos productos serán utilizados para armar viandas y canastas navideñas que se distribuirán entre las familias del Barrio El Sol y aquellas personas que se acerquen al comedor que se encuentra a la vuelta de la Parroquia.

Nadie se merece pasarlo solo en las fiestas y mucho menos sin nada para poner en la mesa.

Las personas que piensan que acercar un paquete de arroz o fideos es poco, tienen que saber que para ellos es mucho. Con uno de esos paquetes, agregándole algunas verduras, pueden hacer que familias coman y tengan algo calentito una vez al día.

Donaciones

Como se informó más arriba de la nota acerca de los días y horarios en el que este espacio puede recibir las donaciones, también se pueden coordinar entregas llamando al 02281-15499968 (Raúl Piazza) o al 02281-15681425 (Esteban Lucero).

Cualquier aporte, grande o pequeño, es fundamental para alcanzar el objetivo de este año y garantizar una fiestas digna para tantas familias que lo necesitan.

Cabe resaltar que los árbitros realizan, con mucho esfuerzo, dos comidas semanales (los miércoles y viernes, de 16 a 21) y, a pesar de las complicaciones, siempre se la rebuscan para para paliar las necesidades de los más necesitados.

Este espacio, donde cocinan ellos, es un pilar de apoyo para niños y adultos desde hace varios años porque de lunes a sábado brindan asistencia alimentaria y contención social a muchas familias de la zona. Respecto a lo primero, este lugar cuenta con una heladera solidaria (una idea que ya tiene varias réplicas en todo el país y que nació en Tucumán, en 2015), que se encuentra disponible durante esos días y en cuanto a lo otro, piden y reciben donaciones de ropa y calzado.

Son muchas las viandas las que se entrega por semana. Por eso se lanzó esta campaña solidaria. Y respecto a esto, la franja etaria más afectada por la crisis es la de los jubilados, quienes, según palabras de "los hombres de negro", cada vez más se acercan al comedor en búsqueda de su comida.

¿Cómo comenzó el servicio solidario de los árbitros?

En época de pandemia de coronavirus y de aislamiento social, preventivo y obligatorio, un grupo de la Asociación Azuleña de Árbitro (AAA) le puso el pecho a la crisis y empezaron a colaborar con raciones de comida a las familias más necesitadas del Barrio El Sol y personas mayores en cercanías a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes.

Esta cruzada solidaria comenzó a principios de abril de 2020, cuando los jueces de esta organización tenían como presidente a Germán Castro, el "Topo", quien en la actualidad continúa acompañando a la movida.

En ese momento y en una charla con este medio, Castro detalló que junto con sus compañeros pusieron en marcha una colecta de alimentos "para preparar raciones de comida y ayudar a diferentes familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad a raíz de la crisis que vive el país".

"En lo grupal es algo sensacional" porque él nunca se imaginaba que como presidente de la AAA "iba a estar involucrado en una tarea social". "No sé si es por esta pandemia que nos golpea o por ahí hubiese llegado más a adelante, pero nos vimos involucrado. Y 'hoy en día' toda esta agrupación está comprometida al ciento por ciento", destacaba hace cuatro años en una entrevista con este medio.

"La propuesta surgió de Estaban Lucero y Jorge Lauria, quienes individualmente acercaron sus ideas para ayudar en estos tiempos de cuarentena. Además, esta iniciativa nos sirvió para que el grupo de árbitros siga unido, entonces creímos que era importante ayudar", detallaba sobre la gran labor de los árbitros quienes habían dado el pitazo inicial en los primeros días de abril y ya llevan varias juntadas con un fin solidario. A tal punto que, hoy en día, sus "viandas solidarias" ya se han instalado en dos barrios de esta ciudad.

En estos cuatro años, este espacio se convirtió en un refugio para quienes más lo necesitan. Y para poder realizar el acto solidario, los hombres de negros como se los visualizaba antes porque ahora a su indumentaria le han puesto color, naranja o amarillo en sus atuendos para diferenciarse, recibieron el aporte de varios donantes, desde comercios e industrias de la zona, hasta vecinos y anónimos, gracias a los cuales entregan las viandas en distintos puntos de ese barrio que se encuentra cerca de las unidades penitenciarias N°7 y N° 52.

Hay meses que la demanda es mucha y los recursos se agostan. Hubo momentos que ellos mismos han puesto plata de su propio bolsillo con el fin de seguir ayudando, pero no pueden solventar todo. Mes a mes, los jueces enfrenta un desafío importante: reunir donaciones suficientes para preparar alimentos. De esta manera, este grupo pide la colaboración de la sociedad con donativos de alimentos no perecederos, desde tallarines, verduras, pan, etc. Asimismo, en algunas oportunidades han necesitados artículos de primera necesidad, como una olla y un colador (industriales). Cualquier aporte es bienvenido.

Es por eso que por estos años de colaboración, los jueces agradecen a las personas, familias y comerciantes que durante diferentes periodos han ido entregando donaciones. También a los gobiernos que han pasado por la ciudad que han y siguen aportando alimentos a esta "buena causa".

El recuerdo del Padre Kely"

Los árbitros de la AAA no se olvidan del Párroco José Luis De Pasquale, quien murió un año después. Conocido como el Padre "Kely", fue el que inició esta movida de solidaridad porque ofreció el espacio físico y apoyó a todos los de este espacio para que la labor comunitaria fuera una verdadera bendición.

"'Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente', decía el Padre, según rememoró a este medio Germán Castro, quien también comentó que el párroco hacía el reparto junto con ellos.

El oriundo de Saladillo que nació el 17 de setiembre de 1964 fue muy importante en la comunidad católica local, a donde llevó su bondad y apoyo, ganándose el reconocimiento de muchos que integraron distintas cadenas de rezo pidiendo por su salud cuando se conoció su internación en el Hospital Municipal "Ángel Pinto".

Bajo las enseñanzas que dejó De Pasquale, los árbitros de la AAA siguen fortaleciendo su rol social en una época difícil del país. Las necesidades en las familias comienzan a ser más visibles y es por eso que los hombres de negro continúan con su cruzada solidaria y dan una mano en estos tiempos difíciles.

Un trabajo en equipo

El comedor no solo trabaja en este último mes. Gracias al esfuerzo de varios jueces voluntarios que se turnan semanalmente, se sostiene la actividad en un espacio que recibe a personas de diversas edades. Ellos son el motor de esta obra solidaria, la cual llevan adelante cocinando y asistiendo a los que menos tienen. Sin embargo, a veces la cobertura no alcanza para suplir todas las necesidades. Entonces, aquellos azuleños que estén interesados en sumar su granito de arena y quieran colaborar con donaciones pueden contactarse los números telefónicos que anunciamos al principio de esta nota.

Con este medio hemos marcado en ediciones anteriores la cantidad de gente que dependía de este comedor para poder tener un plato de comida. Hoy, esa demanda se duplicó y escaló a niveles que a veces resulta difícil cubrirla. Es por eso que apelan a la solidaridad de esta comunidad.