El director de Fabricaciones Militares, Juan Manuel Vaquer, visitará la planta de Fanazul en enero próximo, según les adelantó a los representantes sindicales azuleños con los que compartió una reunión, el miércoles pasado, en la sede central del organismo. Así lo refirieron, en una entrevista con este diario, Eduardo Bercovich, secretario general de la seccional Azul de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), y Sebastián Maddío, delegado gremial de Fanazul.

El viernes al mediodía "hicimos la asamblea, en la guardia de la fábrica, y ahí le comunicamos a los trabajadores la reunión que mantuvimos, el miércoles pasado, con la nueva Dirección de Fabricaciones Militares. Estaba el director Vaquer y sus asesores", expresó Bercovich.

En esa oportunidad, "nos acompañó Orestes Galeano, que es miembro del Consejo Directivo Nacional de ATE y también estuvo Fernando Peyrano, que integra la Comisión de Fabricaciones Militares de ATE y pertenece a la fábrica Fray Luis Beltrán (Santa Fe)", añadió.

"La reunión esta vez fue con nuestra fábrica, exclusivamente -a diferencia de otros encuentros, en los que participaron representantes de todas las fábricas militares, dijo Bercovich-. Nosotros le planteamos a los directivos de Fabricaciones Militares todas las cosas que tenemos a favor" en la planta azuleña. "Le dimos en mano una nota que hicimos desde nuestra seccional [publicada en EL TIEMPO en la edición del pasado viernes 19]. Hicimos una introducción y referimos todo lo que se estaba haciendo y todo lo que se puede hacer en nuestra fábrica".

Al hacer referencia a los puntos tratados durante la audiencia en Fabricaciones Militares, el titular de ATE Azul indicó, por otra parte, que "Vaquer nos dijo que él conocía bien la zona porque, es de la localidad de Ayacucho; y que, obviamente, estaba muy interesado". De ese modo se acordó que "en los primeros días de enero va a venir a visitar las instalaciones de Fanazul, así se interiorizaba más de las unidades productivas".

"Hicimos mucho hincapié en la línea de destrucción de chalecos antibalas -comentó Bercovich-, porque hay una planta que ya está lista. Faltaría solamente una maquinaria para completar el proceso de destrucción de esos materiales. Y, sin dudas, lo primordial para nosotros es volver a producir explosivo, específicamente el mastermix, que es algo que podemos empezar a hacer ya", puesto que la planta estuvo activa hasta mayo último.

En ese sentido, Sebastián Maddío dijo a EL TIEMPO que "desde mayo estamos con una parada técnica". En la reunión realizada el miércoles en Fabricaciones Militares "pedimos que se ponga a trabajar esa planta para hacer el producto y nosotros recomenzar la labor, porque eso sería inmediato, de producción inmediata, y más que se trata de un producto para exportación".

El delegado de fábrica aseguró que "es una decisión política, en definitiva. Y un lineamiento como empresa. Lo que siguen ellos [en el Directorio de Fabricaciones Militares] es el mandato presidencial que dice que las empresas del Estado se tienen que vender o privatizar; y, dentro de esas, las que pertenecen a Fabricaciones Militares".

"El tema -añadió Maddío- es que están esperando la famosa 'inversión externa'. Cuando hablan de privatizaciones, también hablan de que vengan inversiones privadas, lo que denominan 'una inyección de capital'. Tanto ellos como nosotros estamos esperando esas inversiones para poder seguir trabajando. Porque, la realidad, es que ya se fue un Directorio [de Fabricaciones Militares], cambiaron un segundo Directorio hace poco, pero seguimos sin resultados. Y eso, para nosotros, como trabajadores, es preocupante; porque seguimos parados y sin perspectiva de que haya voluntad política de arrancar algún tipo de producción. Realmente eso es lo más preocupante. Nosotros vamos a defender siempre lo que es la producción de la fábrica. Nosotros lo que queremos es trabajo, pero tampoco nos podemos quedar de brazos cruzados sabiendo que tenemos las máquinas para poder producir, de manera inmediata".

En ese contexto, analizó el delegado Maddío, "no sé si el número para ellos es bueno, hablan de costos... Ellos lo manejarán o lo dibujarán como quieran, pero, hoy por hoy, aunque están pagando sueldos, nosotros estamos parados con la producción desde mayo. Por eso creo que, simplemente, es una decisión política".

"Es preocupante, más que nada, el destrato hacia la gente -aseveró Sebastián Maddío-; porque no es fácil para un operario de fábrica estar parado, sin producir, más allá de que estemos haciendo todos los mantenimientos, desde los edilicios hasta los cortes de pasto. Pero uno, como empleado estatal -pero de una fábrica productiva-, lo que quiere es ver las máquinas trabajando. Uno quiere, a esta altura, ver las máquinas arrancando nuevamente. En ese aspecto, psicológicamente, es algo muy complicado".

En esa línea, Maddío admitió que, "lamentablemente, con el tema de los retiros voluntarios que se implementaron [desde el Gobierno nacional] y a causa de este parate [de Fanazul], se nos está yendo mucha gente importante para lo que es la producción de la fábrica. Gente con mucho conocimiento. Con todo lo que pasó en el 2017 más todo esto, no pudimos generar un total traspaso de conocimiento. Entonces, es una lástima que la gente se vaya por retiros voluntarios y que opte por otras cosas. Es muy triste hasta para el mismo Estado, que capacitó a ese personal durante años, en un producto como explosivos. La manipulación de explosivos no es cualquiera el que la hace. Es decir, el Estado invirtió en esa gente, capacitándola, y ahora dejarla que se vaya así... es bastante trágico".

Bercovich, por otro lado, manifestó que "se pueden destacar algunas de las palabras del director Vaquer, diciendo que no venían con ningún mandato ni de cerrar fábricas ni de despedir gente. Nosotros sabemos que acá las decisiones se pueden revertir de un instante al otro, como ocurrió con el correo electrónico que nos llegó en mayo desde el área de Producción [de Fabricaciones Militares] diciendo 'paren la fábrica'", en referencia a la "parada técnica" que se indicó sería por el término de una semana y, sin embargo, continúa al día de hoy. "Pero, más allá de eso, vimos que este Directorio tiene un oxígeno nuevo: Vaquer se comprometió a venir a Azul, a recorrer todas las unidades productivas de Fanazul, y eso será distinto a todos los planteos que le hicimos, sin conocer el lugar".

"Lo más importante para nosotros es que esta es una época muy sensible -observó Bercovich-; llega el fin de año, vienen las licencias por vacaciones y lo que queríamos nosotros es saber cómo continuaba esto; porque están todos los trabajadores de Fanazul esperando que la producción arranque. Es sólo apretar un botón. Es una decisión política. Y en el mientras tanto, obviamente, si nos siguen desplumando y sacando personal con los retiros voluntarios, sin dudas va a ser mucho más complejo; porque si tenemos que empezar a producir, van a tener que volverlos a llamar o tomar otro personal. O trasladar de otras fábricas a distintos técnicos o ingenieros, porque realmente hay que tener el plantel adecuado para esta producción, ya que se trata de explosivos".

El secretario general de ATE Azul indicó que el viernes "hicimos la asamblea con los trabajadores de la fábrica; les comentamos que vamos a estar en contacto, más allá de que algunos estarán de vacaciones ahora en enero, pero queremos concretar la recorrida. Inclusive Vaquer nos preguntó qué día podía ser, si cuando venían tenía que ser un día específico. Nosotros le dijimos que estábamos dispuestos a que sea cualquier día -a la mañana, a la tarde o a la noche-, porque la realidad es que queremos de una vez por todas reactivar esto, ya que hay más de ochenta familias dependiendo del ingreso y de la continuidad laboral de esta fábrica".

Ante una consulta en ese sentido, Bercovich precisó que, "del personal que había al momento de la reapertura en el 2023, que eran 130 trabajadores, unos 50 ya se fueron con retiros voluntarios. Hubo pocas jubilaciones anticipadas; la mayoría fueron jubilaciones ordinarias. Al tratarse de empleo insalubre, en Fanazul -como en todas las fábricas militares- se jubilan a los 55 años".

"Daniel Duca, que es el jefe de Personal, quedó a cargo de la fábrica desde el momento en que se jubiló el último director [Oscar Espinosa]. Lo mismo ocurrió en Fabricaciones Militares cuando renunció Hugo Pascarelli y quedó a cargo el director de Recursos Humanos. En esas situaciones, por jubilaciones o renuncias, siempre quedan a cargo los titulares de Personal o Recursos Humanos", explicó Bercovich.

Y "en cuanto a la decisión" en torno no sólo a Fanazul sino a la totalidad de las fábricas militares estatales, "es compleja", refirió Bercovich. "Nos dijo Vaquer que, con lo que se está vendiendo, no se alcanzan a pagar los sueldos de Fabricaciones Militares. Actualmente son 1200 los trabajadores en total, incluyendo la sede central y las fábricas militares. Nos dijo que sí o sí necesitan una inyección de capital para proceder a una reactivación. Más allá de que a las máquinas se les hace todo el mantenimiento, algunas son máquinas que tienen entre setenta y ochenta años, que se han quedado en el tiempo y, obviamente, hay que modernizarse. Pero no hay que olvidar que acá, en Fanazul, se invirtieron más de 6 millones de dólares para preparar la planta en la que se estaba haciendo -hasta la parada de mayo- el mastermix".

Puesto que asumió recientemente como titular del Directorio de Fabricaciones Militares y el del miércoles fue el primer encuentro que mantuvo con representantes de ATE y trabajadores de Fanazul, "a Vaquer le estuvimos explicando, además, el tema de la desmilitarización, un trabajo que se estaba haciendo desde la reapertura en el 2023 -mencionó Eduardo Bercovich-. Ese trabajo también se hizo hasta mayo. Le remarcamos, sobre todo, que está el Arsenal Naval Azopardo al lado de Fanazul; que tiene un montón de explosivos y proyectiles, con una parte que ya está vencida, y que hace poco tuvieron que ir hasta Santa Fe para hacer esa desmilitarización -destrucción de material bélico-, teniendo una fábrica al lado... Y, además, estratégicamente -porque está alejada de toda la ciudad-, mientras que las otras fábricas [Córdoba, Santa Fe] están dentro del casco urbano. Remarcamos ese aspecto: que es estratégico el lugar de Fanazul".

"También le explicamos que a la planta de TNT hay que hacerle el mantenimiento", añadió Bercovich, al profundizar en cada uno de los temas abordados con el director de Fabricaciones Militares. "Era la única planta que había en Sudamérica de producción de trinitrotolueno y que, sin dudas, hay que invertir ahí. Y hay que invertir porque lo que están necesitando ahora, lo están comprando afuera, cuando se podría producir en Fanazul sin ningún tipo de problemas. A esa planta de TNT la destruyó la gestión [del ex presidente] Macri. Una parte de esa planta está desmantelada, pero se puede rearmar", señaló, en referencia a lo ocurrido poco después del cierre de la fábrica en el verano del 2018. Por entonces, llegaron camiones procedentes de la fábrica militar de Villa María, Córdoba, con el objetivo de retirar de Fanazul distintos equipamientos, entre ellos el de planta TNT.

Sebastián Maddío recordó que "ahí, en la planta de TNT, hay que hacer una inversión. Ocurre que, cuando ellos hablan de inversión, hablan de inversión más modernización. Al ser todo más nuevo, el número es otro. No lo miran al tema como lo miramos nosotros. Nosotros siempre fuimos parte de la defensa nacional, ellos lo miran como empresa que dé ganancias. Pero, en realidad, tiene que ser algo estratégico, porque el mundo hoy lo requiere así, ya que hay una demanda específica".

Por otra parte, ante una consulta de EL TIEMPO en ese aspecto, Bercovich afirmó que "la idea de convertirla [a Fanazul] en sociedad anónima sigue en pie. Desde Fabricaciones Militares nos dicen que es la única salida, no sólo para Fanazul, sino para todas las empresas de Fabricaciones Militares: que llegue una inyección de dinero y no que sea el Estado el que invierta".

E indicó que "hubo visitas de empresas extranjeras en Fanazul y Vaquer nos dijo que iba a haber más visitas. Esos supuestos inversores también han recorrido las otras fábricas. Nos dicen que hay muchos interesados, pero lo que quieren hacer -según entendemos nosotros- es una puesta en valor de estas fábricas, en el aspecto de la inversión. Nos dicen también que, con esta modalidad de sociedad anónima, el Estado será siempre el dueño de la fábrica, de cada unidad productiva; es decir, el principal accionista. Entendemos que será así para que no suceda lo que, en su momento, ocurrió con la fábrica estatal laminadora de cobre, a la que llegaron capitales chilenos, pusieron plata y después se llevaron la fábrica. Y hoy le estamos comprando ese material a Chile... Por eso, nos dijeron que van a ser muy cuidadosos -según nos dijo Vaquer-, porque no quieren que se lleven las empresas nacionales. Y en el mientras tanto nosotros seguimos parados y lo que queremos, rápidamente, es la reactivación de Fanazul. La producción del mastermix y, como aliciente, la destrucción de chalecos antibalas. Y también se puede hacer la desmilitarización y la recarga de municiones de 105 milímetros OTO Melara, que también ya se hizo acá" en los últimos tiempos, previos a la "parada técnica" de mayo último.

El delegado gremial de Fanazul, Sebastián Maddío, mencionó además que "esas son las cosas que hicimos en el proceso de reapertura [a partir de junio del 2023] y que fue con la otra gestión nacional [gobierno de Alberto Fernández]. Con el actual Gobierno, luego de su asunción, a los pocos meses pararon nuestra producción. Pero, desde la reapertura en 2023, se habían logrado muchas cosas. Y ni siquiera habíamos llegado aún a la total capacidad que tenemos, ya que estábamos en un proceso de reactivación. A esta altura ya hubiéramos llegado a la capacidad total que tiene la fábrica, con todos los turnos. Veníamos probando máquinas, probando todo, y estábamos a punto de lograr la capacidad total cuando en mayo último se ordenó la parada técnica de la fábrica".

"Después del 2017 y todo lo que pasó -mencionó Maddío-, cuando arrancamos en 2023, arrancamos 'de diez'. Y lo pudimos hacer así por la gente, por la calificación de los trabajadores de Fanazul. Lo que espero con la reactivación de Fabricaciones Militares es que no se lleve los recursos inmobiliarios que tiene la empresa, en nuestro caso. Todo ese gran predio y la propia fábrica". En ese punto, asimismo, Sebastián Maddío dijo que "una lectura que podemos hacer es que tenemos una 'contra', digamos: estamos en la provincia de Buenos Aires".

Eduardo Bercovich añadió que "eso es porque hay un gobernador, Axel Kicillof, que sabemos que está en una vereda muy distinta al Gobierno nacional. Y la nuestra es la única fábrica militar que hay dentro de la provincia de Buenos Aires... Y, también, la única fábrica que está parada desde mayo, de todas las pertenecientes a Fabricaciones Militares... ¿Coincidencias...? Las fábricas de Córdoba y Santa Fe, en cambio, están todas trabajando. La de Jáchal [San Juan] prácticamente desapareció, porque se fueron todos con retiros voluntarios".

En la misma línea, Maddío precisó que a la fábrica militar de Río Tercero "le cerraron la Petroquímica, que era el ingreso más grande para toda Fabricaciones Militares. Eso también fue muy duro. Para el Gobierno centralizar este asunto es muy fácil; Córdoba está alineada con Santa Fe; pero nosotros estamos en provincia de Buenos Aires y ya tenemos el fantasma del 2017", cuando la gestión Macri decidió el cierre de Fanazul.

"Es un momento muy complicado, pero la vamos a luchar", afirmó el delegado Sebastián Maddío. Bercovich añadió que, "mientras esté prendida la llama del piloto nosotros vamos a hacer lo imposible para que Fanazul vuelva a producir. Para eso los trabajadores están al pie de cañón, esperando que vuelva el trabajo a esta ciudad, que tanto lo necesita. Sabemos que no hay mucha oferta laboral en Azul. Sabemos cómo está todo. Inclusive con un conflicto grande como el que hemos tenido aquí en el Municipio, que también está pasando una etapa compleja, sobre todo ahora que no le aprobaron ni el presupuesto ni las ordenanzas fiscal e impositiva. En ese marco, todos los trabajadores saben que no hay muchas salidas. En el caso de Fanazul, costó reactivarla y costó dinero a los contribuyentes".

Sebastián Maddío aseguró que, a Fanazul, "la pudimos reactivar después de la pandemia, con todo lo que implicó ese tiempo. No fue nada fácil. Hubo mucho sacrificio, personal, de cada uno de los trabajadores de Fanazul, al momento de reactivar la planta. ¿Se podría haber arrancado mucho antes? Sí, pero hubo una pandemia de por medio y los recursos se destinaron" a esa crisis sanitaria.

Del mismo modo, recordó que, "cuando arrancamos con el mastermix, había un contrato por cinco años, a partir del 2023. Estábamos viendo cuántas toneladas más de producción podíamos incrementar porque estaba esa demanda. Y, de un día para el otro, nos dicen 'parada técnica'... Fue algo muy desalentador lo ocurrido en mayo pasado". Por su parte, Bercovich recordó que "dos semanas antes de que llegara el correo electrónico desde Fabricaciones Militares, determinando la 'parada técnica', nos habían pedido más kilos de mastermix... Por eso los trabajadores de Fanazul no entendían nada... Porque, hasta ese momento, estaban todos contentos; iba a haber más kilos de producción, se estaba a punto de completar los tres turnos y, de golpe, se paralizó la producción por orden del Gobierno. Así fue la decisión. Nosotros estamos con la esperanza de que esto se modifique en el corto plazo". Por ello, refirió el titular de ATE Azul, "para los trabajadores de Fanazul no hay otra salida laboralmente; que esta fábrica vuelva a ser lo que fue en su momento, una fábrica histórica que tiene casi ochenta años, de la que dependen más de ochenta familias".

Maddío añadió, en ese sentido, que no puede omitirse "la importancia de Fanazul, porque no deja de ser una fuente de trabajo más para la ciudad de Azul". "Y que tiene que ver con la defensa de la soberanía nacional argentina y, también, la defensa de la industria nacional", finalizó Bercovich.