Una pena de tres años de encierro y otra de tipo única -teniendo en cuenta que ya había sido condenado con anterioridad- consistente en cuatro años de prisión fueron dictadas para un azuleño, luego de la tramitación de un juicio abreviado en uno de los tribunales orales con asiento en el Palacio de Justicia local.

El encausado fue identificado por voceros judiciales como Nicolás Ezequiel Álvarez.

De ocupación albañil, tiene 29 años y actualmente está preso en la Unidad 7, luego de que por uno de los hechos tratados en el proceso abreviado policías con los que se enfrentó y lesionó lo habían aprehendido el 4 de septiembre del año anterior.

Vulnerando una perimetral que estaba vigente, ese día se metió en la casa de una ex pareja suya para agredirla y amenazarla.

En aquel entonces a esa joven, a quien hostigaba de manera permanente, la venía convirtiendo desde tiempo antes en víctima de varios de los hechos tratados en este proceso.

El miércoles que pasó -contando con el consentimiento del encausado y el acuerdo entre las partes que intervinieron en el juicio abreviado, representadas por el fiscal Marcelo Fernández y la defensora Oficial Adriana Hernández- se anunció el fallo que se tradujo en la imposición de un nuevo veredicto condenatorio para el azuleño. Pero ahora, a una pena de prisión de efectivo cumplimiento.

Lo decidido lleva la firma de Alejandra Raverta, la jueza del Tribunal Oral en lo Criminal 2.

A través de varias causas tratadas en ese proceso, en lo resuelto se señala que los delitos por los que el joven resultó condenado tuvieron como víctimas a dos mujeres. Y también, a policías del Comando de Patrullas local a los que Álvarez agrediera, con intenciones de oponerse a lo que fue su arresto, aquel ya mencionado 4 de septiembre del año pasado.

Desde ese día el joven permanece privado de la libertad. Y contando con este fallo de primera instancia, en la actualidad continúa preso en la cárcel de varones del SPB con asiento en Azul.

Los hechos que derivaron en que recibiera "tres años de prisión de cumplimiento efectivo" en el juicio abreviado quedaron definidos por los delitos de desobediencia, violación de domicilio, resistencia a la autoridad y lesiones leves. Y fue condenado también por los ilícitos de daño, lesiones leves agravadas y amenazas calificadas, según se refiere en el fallo.

En tanto, el dictado en el mismo proceso de la referida pena única consistente en cuatro años de prisión se relaciona con que el joven ya registraba otra condena, anterior a ser sometido a este juicio.

Consistente en "tres años de prisión de ejecución condicional", dicha sanción le había sido dictada el 22 de diciembre de 2022 desde el mismo tribunal oral donde ahora volvió a ser juzgado. En aquel entonces, por dos causas más que lo tuvieron también como imputado.

El dato

La tramitación de este proceso abreviado donde Álvarez resultó condenado dejó sin efecto el juicio oral al que, por todos los hechos mencionados, iba a ser sometido el 26 de marzo del año entrante en el Tribunal 2. Como agravantes de esta nueva sanción que recibió, la jueza Raverta valoró para el joven que los episodios delictivos que cometió fueron "contra mujeres" y "los antecedentes penales que registra", circunstancia esta última que derivara en la imposición de esa pena única de cuatro años de prisión.

Varias causas por violencia de género, el mismo imputado

Aquel 4 de septiembre del año pasado en que resultara aprehendido, Nicolás Ezequiel Álvarez -del mismo modo que ya lo había hecho en ocasiones anteriores- vulnerando una perimetral se hizo presente en la casa de Azul donde vive una de sus ex parejas.

Al inmueble ingresó por los techos, llegando hasta la habitación donde la joven se encontraba, con quien comenzó a discutir y después la tomó del cuello.

La víctima tenía un botón antipánico. Y a través de su teléfono celular lo activó sin que su agresor lo advirtiera, por lo que instantes más tarde en la casa convertida en escenario de este caso de violencia de género se hicieron presentes policías del Comando de Patrullas de Azul para arrestar al condenado en este proceso abreviado.

Poco antes de la hora una de aquel 4 de septiembre de 2023, Álvarez "se resistió a ser aprehendido", ya que no hizo caso a las órdenes que los agentes del CPA le daban para que deponga su actitud y se entregara.

De esa manera, los efectivos de seguridad que finalmente lo redujeron forcejearon con el joven y cayeron al suelo junto con él.

A uno de los policías el encausado lo golpeó en la zona de las costillas, de un codazo, "en varias oportunidades". Y a una agente del Comando de Patrullas que intervino también en ese procedimiento le dio un golpe en la cabeza con el gancho de las esposas que, a pesar de la oposición que evidenció, lograron colocarle.

Ambos efectivos resultaron con lesiones leves como consecuencia del agresivo accionar del azuleño, surgido de esa situación por la que también resultó condenado en este proceso abreviado.

"No es la primera vez que esto sucede, ya que Nicolás las veces que entró a mi casa me ha golpeado y amenazado de muerte, diciendo que si iba preso me iba a matar", había referido su ex pareja una vez que le fuera tomada una declaración por lo sucedido aquel día de septiembre del año pasado en que Álvarez terminó siendo aprehendido.

Al respecto, el joven resultó condenado en este juicio por más hechos de violencia machista en perjuicio de esa misma víctima.

Uno de ellos sucedió el 22 de enero de 2022, cuando alrededor de la hora 2:30 volvió a vulnerar una perimetral para meterse en la casa de su ex pareja "por el hueco existente en la pared del frente de dicho domicilio", se describe en el fallo.

Aquel día rompió un televisor, un cargador y "un cable tipo alargue eléctrico" pertenecientes a esa joven.

El 3 de febrero de ese año, en horas de la noche, Álvarez fue también a la casa de su ex pareja. Y como ella no lo dejó ingresar, dañó a patadas una puerta de ese inmueble y la moto de la víctima.

El 8 de febrero de 2022, el condenado en esta primera instancia volvió al domicilio de su ex pareja con intenciones de seguir hostigándola.

Aquel día, cuando era alrededor de la hora 2:30, fue visto ingresar al patio de ese inmueble tras saltar un paredón.

La joven accionó el botón antipánico para pedir auxilio; aunque eso no impidió que el encausado le quitara el celular y se lo rompiera, al arrojarlo contra el suelo. Y después la tomó del cuello. Pero como la víctima comenzó a gritar él se retiró de la vivienda, tras no acatar una vez más la perimetral que estaba vigente.

Más hechos cometidos por el agresor en perjuicio de la misma mujer datan de 2022.

El 27 de julio de aquel año volvió a ingresar sin autorización al domicilio de su ex pareja, la acusó de estar "con otro" y cuando ella le pidió que se fuera le dio una trompada en la cara, lesionándola.

En tanto, el 15 de noviembre le envió varios mensajes por teléfono a la joven.

"Voy preso, sólo quiero verte una vez más", le decía en una de esas tantas comunicaciones, remitidas desde la tarde de aquel día hasta las primeras horas del siguiente.

Con posterioridad, cuando ella iba transitando en moto por calle Yrigoyen, al llegar al cruce con Lavalle la interceptó para decirle: "No me cortes la cara, quiero dormir con vos hoy, mañana voy a ir preso", desobedeciendo una vez más la perimetral que estaba vigente y le prohibía acercarse a la víctima de todos estos hechos.

El 7 de diciembre de 2022, alrededor de la hora nueve, Álvarez volvió a concurrir a la casa de su ex pareja. Y tras ingresar sin permiso, dañó a patadas una puerta.

Dos causas acumuladas más por las que también fue condenado en este juicio abreviado lo tuvieron al joven que sigue preso en la Unidad 7 como autor de otros hechos de violencia machista. Pero en esos casos, en perjuicio de otra ex pareja suya.

Ambos episodios se remontan al año 2020 y uno de ellos data del 12 de enero, cuando interceptó a esa otra víctima en el cruce de Aldaz y Burgos para tomarla del brazo y decirle: "Tanto miedo me vas a tener, dale vamos".

Con ese accionar desobedeció otra perimetral que estaba vigente para él. Una cautelar dictada desde el Juzgado de Familia de Azul que le impedía mantener contacto con esa joven.

Un cuñado de la víctima, al ver lo que sucedió, acudió en ayuda de la mujer y se tomó a golpes con Álvarez.

A su vez, el 30 de diciembre de 2020 el encausado cometió otro violento episodio en perjuicio de esa misma víctima.