Por desobediencias reiteradas cometidas contra su ex pareja, un hombre fue detenido ayer y permanece en la Seccional Primera de Policía.

Llamado Juan Matías Peluffo y de 45 años, a su arresto lo hicieron agentes del Destacamento Balneario, comisaría primera y del Comando de Patrullas de Azul.

Desde el Juzgado de Garantías 1 a esa medida cautelar la ordenó Federico Barberena en respuesta a un pedido de Marcelo Fernández, el fiscal de la UFI 1 que instruye esta causa penal.

En las actuaciones se refiere que, "en el marco de una relación de maltrato habitual y violencia de género, en reiteradas oportunidades desde el mes de mayo de 2023 Juan Matías Peluffo desobedeció la orden de prohibición de acercamiento" impuesta para él por el magistrado Juan José Suárez.

A través de lo decidido por el titular del Juzgado de Garantías 3, sobre ese hombre pesaba una manda judicial que le prohibía mantener cualquier tipo de contacto y acercamiento hacia su ex pareja,

Aquella perimetral, que vulneró en reiteradas oportunidades, le fue dictada a Peluffo el 19 de mayo del año pasado. Y estaba relacionada con más episodios de violencia de género en perjuicio de la misma víctima que -según lo investigado- cometió tiempo antes.

En ese entonces se había iniciado contra el azuleño otra causa que ya fue elevada a juicio, sumario donde le atribuyen los delitos de "lesiones leves agravadas, daño y desobediencia".

En ese contexto sucedieron los episodios más recientes, a través de los cuales el detenido ayer continuó sometiendo a un "acoso" permanente a su ex pareja.

De esa manera, era habitual que Peluffo se hiciera presente en el domicilio y en el lugar de trabajo de la víctima, "generado agresiones" también hacia personas que estaban con esa mujer en momentos que "insistía en conversar con ella".

En horas de la madrugada del pasado 1 de noviembre Peluffo concurrió al lugar de empleo de su ex pareja y "agredió físicamente" a un compañero de trabajo de la denunciante de estos hechos.

Desde el Centro de Asistencia a la Victima se había tomado intervención también en este caso de violencia de género. Y pudo determinarse que la mujer estaba sometida a un hostigamiento constante por parte del imputado.

En el CAV la víctima había dado cuenta de "innumerables situaciones de violencia" que venía sufriendo, las cuales sucedían a pesar de haber denunciado al acusado y de la perimetral que le fuera dictada el año pasado.

"Estos comportamientos asumidos por el encartado permiten válidamente inferir que de no imponerse en el caso una medida restrictiva de su libertad las órdenes que se le indiquen serán desoídas por éste", afirmó el Juez de Garantías que ordenó su detención, considerando también en el caso la "perspectiva de género" y la "situación de vulnerabilidad" en que se encuentra la ex pareja del acusado.

A criterio del magistrado Barberena, la perimetral no sirvió para "detener el accionar violento de Peluffo, quien lejos de cesar con su actitud continua hostigando a su víctima y ahora también a su entorno cercano -en este caso laboral- extendiendo así las consecuencias del daño ocasionado y poniendo en grave riesgo no sólo a (su ex pareja), quien ya ha manifestado que teme que Peluffo 'termine matándola', sino a las personas que la rodean y pueden, eventualmente, brindarle auxilio ante la violencia sufrida".

El dato

El investigado por estos hechos había sido indagado ayer en Tribunales por los ilícitos que le imputan. En esa audiencia, señalaron voceros judiciales a EL TIEMPO, no declaró.