Desde la Cámara Penal quedó confirmada la decisión de que vaya a juicio un azuleño que sigue preso por la probable comisión de hechos de violencia de género en perjuicio de su pareja.

Lo resuelto en segunda instancia fue en respuesta a un recurso de apelación que no prosperó y terminó siendo rechazado por "improcedente", el cual había sido formulado por las abogadas del encausado, llamado Roberto Pablo Vitale.

De 49 años de edad, ese hombre sigue preso en la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB con asiento en Azul.

Considerando los delitos que le atribuyen, ese proceso se desarrollará ante un Juzgado Correccional, refirieron voceros judiciales a EL TIEMPO.

Lo decidido de manera unánime por los camaristas Carlos Pagliere (h), Agustín Echevarría y Damián Cini se tradujo en que la elevación a juicio de la causa que involucra al azuleño imputado quedara confirmada, sobre la base de lo que en una primera instancia resolviera el pasado 24 de septiembre Federico Barberena.

Ese Juez de Garantías intervino durante la tramitación de este sumario penal, llevado adelante desde la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género por Marcelo Fernández.

A principios del mes anterior, desde la Cámara Penal había quedado confirmada la prisión preventiva del encausado, a través de otra resolución donde también fue rechazada una apelación de su Defensa Particular. En aquel entonces, en busca del cese de esa medida cautelar.

Sobre la base de la decisión más reciente, vinculada con ratificar la elevación a juicio de este expediente, a ese futuro proceso Vitale -por dos hechos situados como ocurridos en agosto pasado, mismo mes en que resultó detenido- llegará acusado de los siguientes delitos: privación ilegítima de la libertad agravada por su comisión mediante el uso de fuerza y privación ilegítima de la libertad agravada por su comisión mediante el uso de violencia, amenazas y lesiones leves agravadas.

La totalidad de esos ilícitos son considerados como cometidos por el encausado "en concurso real de acciones" y están "enmarcados en la Ley 14.509 de Violencia Familiar y en la ley 24.632 de Protección Integral de las Mujeres que ratifica la Convención de Belem do Pará", se menciona en lo decidido desde la Alzada con asiento en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul.

"El reclamo defensista tendiente a obtener la nulidad absoluta de la requisitoria de elevación a juicio no puede prosperar y la causa debe ser elevada a juicio", puede leerse en un párrafo de lo resuelto desde la Cámara Penal.

Las abogadas de Vitale buscaban dejar sin efecto la acusación que pesa sobre ese azuleño, ante la imposibilidad de precisar con certeza la fecha en que, durante el pasado mes de agosto, se produjo uno de los supuestos hechos de "privación ilegal de la libertad" que le atribuyen a su cliente.

Pero ese argumento no prosperó en esta segunda instancia, quedando ratificado que su situación procesal se defina en ese futuro debate al que tiene que ser sometido.

Tal lo que este Diario ha venido informando sobre este caso de violencia de género, una comisión policial había detenido a Roberto Pablo Vitale el 21 de agosto pasado.

La medida cautelar había sido ordenada días después de que se produjera el segundo de los hechos que se le atribuye como cometido en perjuicio de su novia.

El sábado 17 de agosto de este año, en horas de la mañana agentes del Destacamento Balneario aprehendieron al encausado, luego de que un policía de la Federal lo redujera al observar el momento en que, en una camioneta, había llegado hasta la zona de Avenida Madres de Plaza de Mayo y Ruta 51 junto con su por entonces pareja.

El efectivo de la Federal que lo redujo vio el momento en que, estando estacionado el rodado, en su interior el hombre agredía a su novia.

Después se supo que durante varios minutos Vitale la mantuvo cautiva, trasladándola en esa camioneta por diferentes lugares de la ciudad mientras la agredía, hasta llegar a esa zona cercana al Balneario en que el agente de la PFA vio que el imputado seguía golpeando a la mujer y acudió en su ayuda.

Si bien aquel mismo sábado Vitale quedó en libertad en horas de la tarde, al serle tomada una declaración a la víctima se conocieron más detalles de una situación similar ocurrida días antes, vinculada con lo que a escala penal quedó definido como otro hecho de "privación ilegal de la libertad".

De esa manera, el fiscal Marcelo Fernández amplió la acusación para el investigado y solicitó su detención, medida ordenada desde el Juzgado de Garantías 2 por el magistrado Federico Barberena y que se hiciera efectiva ese ya referido 21 de agosto.

Aquel primer episodio de violencia de género, según lo averiguado, se produjo durante los primeros días de agosto de este año y tuvo como escenario la casa donde el imputado reside.

De acuerdo con lo referido por la víctima, Vitale también la mantuvo cautiva en esa vivienda, en el marco de ese otro hecho por el que continúa en prisión y, ahora, a la espera del juicio.

El dato

Ese recurso de apelación que en la Cámara Penal fuera rechazado por improcedente y, en consecuencia, confirmó que Roberto Pablo Vitale vaya a juicio por estos hechos de violencia de género había sido formulado por las abogadas María Sofía Durante y Silvina Diéguez Gutiérrez.