Días atrás en el marco del tercer encuentro de cannabis medicinal que se realizó en el Parque Municipal de esta ciudad este diario dialogó con la médica veterinaria Juana Conte sobre los tratamientos con aceite u otros fitopreparados de cannabis en animales o mejor dicho sobre el "uso de cannabis medicinal en animales no humanos".

Sentada junto al stand que tenía a su cargo durante la jornada que tuvo lugar el pasado sábado 23 de noviembre en la "Isla de los Poetas" la profesional hizo un poco de historia y explicó: "Después de que saliera la ley del registro nacional para uso humano de cannabis que es el Reprocann nos dimos cuenta que los veterinarios, los tutores de pacientes y los animales no habíamos sido incluidos. Y en ese momento comenzó toda una movida social que generó la creación de una asociación de veterinarios cannábicos a nivel nacional que son quienes están impulsando y gestionando la posibilidad de ser incluidos en la ley y visibilizar los beneficios terapéuticos que tiene el cannabis".

"Además ellos son quienes se encargan de brindar las capacitaciones a los colegas veterinarios que quieran emprender el camino de capacitarse en una nueva temática. Porque hay que tener en cuenta que son ejes que en los programas de las universidades antes no estaban y recién ahora se los está empezando a incluir en algunas materias" agregó.

En ese sentido indicó que luego de un año de lucha de los veterinarios cannábico de todo el país salió la nueva ley: "Donde se habla del cáñamo industrial, el uso cosmético y el uso veterinario del cannabis. Y ahí se creó la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARRICAME) que era el organismo que iba a regular estas cuestiones, pero hoy ese ente no funciona y por ende los veterinarios nunca nos pudimos inscribir en el sistema para recetar ni los tutores pudieron registrarse para poder cultivar para sus pacientes. La cuestión veterinaria sigue en un limbo super gris de ilegalidad y los animales siguen sin estar contemplados como usuarios con ese derecho a la salud. Y por eso hablamos de animales no humanos, porque todos los animales tenemos este sistema endocannabinoide que es la base fundamental de la terapia".

Vale recordar que los receptores en donde se unen y actúan los cannabinoides están ampliamente distribuidos en el cuerpo de los animales y por esta razón el abanico de posibilidades terapéuticas abarca patologías tales como: tratamientos del dolor, convulsiones/epilepsia, trastornos conductuales, cuidados paliativos, enfermedades inmunomediadas, alteraciones dermatológicas, trastornos gastrointestinales y secuelas del moquillo.

Consultada por este medio acerca de cómo se manejan actualmente los veterinarios cannábicos a la hora de asesorar y atender a sus pacientes, Conte indicó: "Lo importante es poder tener una muy buena comunicación con los tutores que es con quien nos vamos a relacionar y con quienes vamos a compartir la situación real de nuestra profesión y del paciente en cuestión. Generalmente se les hace firmar una serie de consentimientos informados incluyendo las leyes que están vigentes en nuestro país. Y esto es un documento que sirve de respaldo para ambas partes donde todo el mundo está informado de la situación en la que estamos. Porque al no poder estar uno registrado en el Reprocann cualquier cultivo que uno haga por fuera de ese organigrama queda por fuera de la ley".

En esa línea la médica egresada de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNICEN separó en dos grupos a los actuales usuarios y remarcó: "Están los que ya lo conocen y lo usan por sus propios medios y ven los resultados y tal vez con ellos nos abocamos al asesoramiento para ajustar cuestiones que las tiene que hacer un profesional capacitado de elegir el quimiotipo y el ratio que ese paciente necesita. Porque el aceite no es para todas las patologías igual y después existe una idiosincrasia personal que va a ser que un tratamiento no sea igual a otro".

"Después están quienes desconocen totalmente la terapia y les parece algo loquísimo y a ellos les tratamos de explicar justamente esta cuestión de la que ya hablamos anteriormente en relación a que todos tenemos el mismo sistema endocannabinoide. Así como existen diferentes especies de plantas con diferentes genéticas que hablan de la composición posible que puede llegar a tener esa planta, dependiendo del tipo de extracción que se haga se van a lograr diferentes compuestos en un aceite, tintura o cualquier tipo de fitopreparado. Y acá es fundamental trabajar con fitopreparados que hayan sido cromatografiados para en base a eso decidir si es el que el paciente necesita. O si necesita que tenga más CBD o más THC o que esté en formato ácido o neutro" acotó.

Sobre el final de la entrevista y en relación a la visión que cree que tienen las nuevas camadas de veterinarios sobre las terapias con cannabis, sostuvo: "A mí me gusta verlo como un trabajo interdisciplinario y entre colegas y hay tranquilamente algunos que pueden dedicarse a otra cosa y a la vez poder conformar distintos equipos de trabajo, porque no todos tienen que saber todo. No creo que exista mucha resistencia por parte de los profesionales y cada día es más común que un veterinario te mencione o te recomiende la posibilidad de hacer o probar un tratamiento con cannabis".

"Los tratamientos con cannabis son complementarios con otros tipos de tratamientos y mágicamente no solucionan nada. Por eso no creo que el cannabis sea una competencia con la medicina convencional, porque juntas pueden ir muy bien" recalcó.