Por Gabriela Carabajal (*)

Tras pocos meses de gestión del gobierno de La Libertad Avanza, encabezado por Javier Milei, la violencia de género no desciende; es más, se agudiza y vemos con gran preocupación el retroceso en su abordaje con medidas, sólo para citar algunas tales como:

-El desmantelamiento del Plan ENIA (Plan de Embarazo No Intencional en la Adolescencia), que logró en cinco años reducir el embarazo adolescente casi a la mitad. Desde Nación pasaron la administración de este programa a las entidades provinciales, sin la trasferencia de recursos para su financiación, arrastrando a adolescentes a la maternidad como destino y obligación.

-La reducción en un 65% del Programa Acompañar y la Línea 144 respecto del mismo período de 2023. Ambos programas están destinados a la asistencia y contención a víctimas de violencia de género. Esta reducción en un contexto social de inflación y crisis económica reduce la capacidad de ponerse a resguardo de relaciones violentas.

-El 8 de marzo, en el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, se anunció que el Salón de las Mujeres en Casa Rosada pasaría a llamarse "Salón de los Próceres" y que descolgarían todos sus cuadros, los cuales recuperan luchas y visibilizan la participación en la historia de muchas compañeras.

-La reducción del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad a una subsecretaría anula la relevancia y complejidad de la problemáticas de género y su correlato en el organigrama estatal.

Derogar leyes, reducir programas y eliminar estructuras estatales desanda todo lo hecho por el activismo, que legítimamente a través de la manifestación pública y popular puso en debate y en agenda la posibilidad de revisar mandatos, recibir reparaciones históricas y acceder a derechos para una vida digna y la libertad de decidir sobre nuestras identidades y nuestros cuerpos.

"Una habilitación social a los discursos de odio"

Los discursos de odio y negacionistas se imprimen en el cuerpo de las mujeres y disidencias.

El fallecimiento en Barracas de Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante tras ser hostigadas y amenazadas por el hecho de ser lesbianas, es lesbicidio y es un crimen de odio. El hecho de que, como respuesta oficial por parte del vocero presidencial Manuel Adorni, se manifestara que "la violencia es algo mucho más abarcativo que simplemente una cuestión contra un determinado colectivo y hay mucha gente que lo sufre", es desconocer que la violencia tiene géneros y se imprimen sobre los cuerpos de las mujeres y de las integrantes de la comunidad LGTBIQ+.

Sin irnos muy lejos en el tiempo, a principios de marzo, una integrante de la agrupación H.I.J.O.S fue golpeada y abusada. Los atacantes luego de cometer la vejación pintaron las siglas "VLLC" en la pared de la víctima; la amenaza a la Intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien encontró una bala en el hall del edificio donde vive y otros hechos, son correlatos de un discurso de odio promovido desde el gobierno.

El mismo presidente Javier Milei en Davos se declaró públicamente enemigo del feminismo, tildando de pelea ridícula y antinatural la agenda de género. La prohibición del lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en la Administración Pública Nacional; la habilitación de discursos púbicos como "la homofobia no existe" de parte de su biógrafo oficial; la diputada Lemoine afirmando que no existe el feminismo para las mujeres de derecha; el secretario de culto Francisco Sánchez hablando en contra del matrimonio igualitario y del aborto legal; el cuestionamiento de la figura penal de Femicidio por parte del Senador Paoltroni; nos pone en alerta ya que detectamos la existencia de un discurso oficial negacionista de la violencia de género, de sus figuras penales, de las identidades de género diversas. Y sostenemos que forman parte de una habilitación social a discursos de odio y del ejercicio concreto de la violencia.

El hambre es violencia

Con una crisis que arrastra a la pobreza al 57,4% de la población según el observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, la administración de la Libertad Avanza se atreve a suspender la entrega de alimentos, a comedores populares, dejando vencer en depósitos alimentos.

No a la ley de Bases

Con su aprobación en el Senado, cae la moratoria previsional conocida como jubilación para amas de casa. Dada la injusta accesibilidad al empleo y la tendencia a trayectorias laborales discontinuas, al quedar a cargo de las tareas de crianza y cuidado de otros integrantes de los hogares. Las mujeres no accederán a una jubilación digna. Si extendemos esta imposibilidad de acceso al derecho a una moratoria previsional de otras identidades diversas, el resultado será catastrófico.

Con la aprobación del paquete de privatizaciones vamos a ver arrastradas al desempleo a miles de mujeres que son sostenes de hogar, extendiendo la práctica de crueldad que el Estado promueve con cada uno de los despidos o no renovación de contratos de trabajadores y trabajadoras del Estado.

¿Cómo vamos a subsistir en éste contexto de profundización del empobrecimiento y del arrasamiento de los derechos laborales básicos? ¿Cómo vamos a alimentar a nuestras familias si nuestros consumos están a la suerte del libre mercado y sin asistencia social?

No alcanza con decidir no morir de hambre para no morirse. El mercado y la liberación de las mujeres y diversidades a sus designios es violencia.

Estamos viviendo una desigualdad social y por lo tanto de género histórica. Volvamos a concebir que los problemas son compartidos y colectivos. La violencia es un problema colectivo, por lo tanto es social y político.

No es libertad, es violencia - #NiUnaMenos

(*) Profesora de Ciencias Políticas

Militante del Peronismo 26 de Julio - Azul

Secretaria de Mujeres, Género y Diversidad del PJ local