Preso en la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB, en el marco de una causa donde figura acusado de comercializar estupefacientes al menudeo, una nueva imputación pesa sobre un azuleño que anteayer fue notificado de esa otra investigación penal que también lo involucra: un caso de abuso sexual donde como víctima figura una ex novia suya.

Los antecedentes de ese episodio delictivo, de acuerdo con lo referido a EL TIEMPO por voceros judiciales, se remontan a lo sucedido a principios de diciembre del año pasado en una vivienda que el imputado alquilaba.

Identificado como Sebastián Andrés Ramírez y de 42 años de edad, en la cárcel de varones de Azul este lunes que pasó efectivos policiales se hicieron presentes para notificarlo de que también quedaba detenido por ese caso de abuso sexual que le atribuyen ahora.

A través de la instrucción de una causa penal radicada en la UFI 2 que en los tribunales de Azul está a cargo del fiscal David Carballo, el presunto abusador había sido indagado ayer.

Según lo referido a este Diario por voceros judiciales, acusado del delito de abuso sexual agravado con acceso carnal en esa audiencia había optado por negarse a declarar.

Su detención había sido ordenada por Federico Barberena, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2 y hace dos días fue notificado en la Unidad 7 -la cárcel de varones del SPB donde está a la espera de ser juzgado por una infracción a la Ley 23.737- por personal policial de que había sido dictada la medida cautelar para él por este otro episodio delictivo.

El caso

A través de lo investigado ha podido establecerse desde la imputación que Ramírez sometió sexualmente a una ex novia suya, lo cual se produjo en el marco de un hecho que data como ocurrido durante las primeras horas del 3 de diciembre de 2023.

"Una persona identificada como Sebastián Ramírez abusó sexualmente" de esa joven, a quien accedió carnalmente "contra su voluntad", se refiere en las actuaciones penales con relación a las características que tuvo aquel caso de abuso que posteriormente la propia víctima denunciara.

Tal lo ya mencionado, el hecho está ubicado como ocurrido en el interior de la vivienda que para aquella época el imputado alquilaba en Azul. Y en ese mismo inmueble días más tarde -tras la realización de un allanamiento donde se incautaron estupefacientes que al parecer tenía para vender al menudeo, armas de fuego y demás elementos- Ramírez resultaría arrestado como el probable autor de una infracción a la Ley 23.737 por la que, ya con su prisión preventiva confirmada, permanece en la Unidad 7 a la espera de ser juzgado.

No bien este caso de abuso sexual se produjo, la víctima había sido asistida en el Hospital Pintos. Y desde el centro asistencial municipal de Salud luego se informó a la Comisaría de la Mujer y la Familia sobre la violación que esa joven habría sufrido.

De esa manera se inició la instrucción de la causa penal por la que fue ordenada la detención para Ramírez, medida cautelar dispuesta mientras permanece en la cárcel de varones de Azul por esa otra investigación relacionada con una infracción a la ley de estupefacientes.

A la joven presuntamente abusada le había sido recibida una declaración testimonial donde brindó detalles de la agresión que sufriera y por la cual los médicos constataron que presentaba diferentes lesiones.

De acuerdo con lo que contara, aquel 3 de diciembre del año anterior el hecho sucedió cuando ella concurrió a la casa de quien hasta tiempo atrás había sido su novio.

En esas circunstancias, cuando la joven estaba por irse, Ramírez "la tomó de la remera, produciéndose un forcejeo, y sin el consentimiento de la deponente abusó de ella", se describe en las actuaciones.

Más evidencias incorporadas a esta investigación penal surgieron de lo que contó una amiga de esa mujer, quien había acompañado a la presunta víctima de este caso de abuso sexual al Pintos para que fuera revisada no bien aquel hecho se produjo a principios de diciembre del año anterior.

Esa testigo contó que la joven le relató el abuso que sufriera en ocasión de ir a visitar a su ex novio.

Ahora no se descarta, teniendo en cuenta su versión, que la víctima haya sido sometida sexualmente por Ramírez luego de que la intimidara mediante el empleo de una de las armas de fuego que después serían incautadas en su poder el 19 de diciembre del año pasado, cuando el domicilio que alquilaba fue allanado por policías de la DDI Azul.

Aquella diligencia había sido ordenada en el marco de la instrucción de la causa penal donde ese hombre es señalado como el probable vendedor de estupefacientes al menudeo. Concretamente, de cocaína que -también durante el allanamiento- los efectivos de seguridad incautaron al momento de hacerse efectivo su arresto por esta infracción a la Ley 23.737.

En el marco de ese otro sumario penal, meses más tarde Ramírez sería procesado con prisión preventiva y actualmente, a la espera de ser juzgado, permanece en la Unidad 7. La cárcel donde anteayer fue notificado de que quedaba detenido por este caso de abuso sexual que también ahora se le imputa a título de autor.

"La elevada pena" que podría caberle al investigado en caso de resultar condenado por la violación de su ex novia fue una circunstancia valorada por el juez de Garantías Barberena para ordenar su detención en esa causa.

El dato

La investigación penal por una infracción a la Ley 23.737 por la que desde diciembre pasado Ramírez está privado de su libertad tiene más imputados que también habían sido detenidos: una mujer llamada Katherine Beatriz Andrade y un policía de la Bonaerense, que desempeñaba tareas en el Destacamento Balneario, identificado como Alfredo Cristian Federico Rojas.