Investigado por hechos de violencia en perjuicio de su pareja, desde la Cámara Penal quedó confirmada la prisión preventiva para un azuleño que sigue en la Unidad 7, tras lo que había sido su detención por este caso en agosto pasado.

Tal lo que EL TIEMPO ha venido informando, el encausado -de ocupación panadero y propietario de una pizzería- tiene 48 años y se llama Roberto Pablo Vitale.

Tras lo decidido de manera unánime en esta segunda instancia desde la Alzada por sus actuales miembros -Carlos Pagliere (h), Damián Cini y Agustín Echevarría- ese hombre continúa siendo señalado como el probable autor, a través de dos hechos considerados como cometidos "en concurso real de acciones", de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por su comisión mediante el uso de fuerza y privación ilegítima de la libertad agravada por su comisión mediante el uso de violencia, amenazas y lesiones leves agravadas.

Desde el Juzgado de Garantías 2, el pasado 11 de septiembre, el magistrado Federico Barberena había convertido en prisión preventiva a lo que hasta aquel entonces venía siendo la detención del investigado. Y días atrás, en respuesta a una apelación formulada por las defensoras particulares de Vitale, desde la Alzada departamental esa medida cautelar quedó confirmada.

Al mismo tiempo, a través de lo decidido terminó siendo rechazado "por improcedente" el recurso que interpusieron, en busca de la excarcelación de su cliente, las abogadas María Sofia Durante y Silvina Diéguez Gutiérrez.

En un extenso escrito, ambas aludían a diferentes cuestiones por las cuales solicitaban el cese de la medida cautelar que lo sigue teniendo al acusado en el penal de varones de Azul perteneciente al SPB.

Sobre la base de lo que declarara la pareja del investigado, en aquel recurso que no prosperó se mencionaba que el relato de esa mujer era "mendaz" y que quien resultaba víctima de lo ocurrido, en el marco de una relación que se extendió por unos cuatro años, era el propio Vitale.

Pero los argumentos esgrimidos en la apelación por las abogadas del azuleño fueron desestimados en esta etapa de revisión de la causa que instruye el fiscal Marcelo Fernández. Y en consecuencia, desde la Cámara Penal se decidió que el acusado continúe privado de su libertad.

Además, tampoco prosperó en esta segunda instancia que al hombre le fuera concedida, a modo de morigeración de su actual prisión preventiva, una medida alternativa que le permitiera dejar la cárcel.

Lo investigado

Este caso de violencia de género había comenzado a quedar al descubierto el pasado 17 de agosto.

Aquel día sábado, en cercanías del Balneario Municipal, Roberto Pablo Vitale había resultado aprehendido luego de que un policía de la Federal -que circunstancialmente transitaba en una moto por ese sector de la ciudad- observó el momento en que la mujer que figura como víctima de estos hechos era agredida por el encausado, lo cual sucedía cuando la pareja estaba dentro una camioneta que se encontraba parada.

Efectivos del Destacamento Balneario arrestaron al hombre, después de que el agente de la PFA, al identificarse como tal, lo redujera tras apuntarle con su arma reglamentaria.

También al lugar donde aquel hecho se produjo fue convocada una ambulancia del SAME con personal médico, ya que la pareja del investigado presentaba lesiones leves a causa de la agresión que había sufrido instantes antes, por lo que fue llevada al Hospital Pintos.

Aquel mismo sábado, en horas de la tarde Vitale recuperó la libertad. Pero días más tarde, al ampliarse la acusación para él sobre la base de una declaración tomada a su novia, se ordenó su detención, medida que policías hicieron efectiva el 21 de agosto pasado.

En ese entonces, desde la Fiscalía donde se tramita esta causa penal se contaban con diferentes evidencias que involucraban al hombre en los hechos por los que recientemente su prisión preventiva quedó confirmada.

De esa manera, se supo que aquel sábado 17 de agosto en que resultara aprehendido había mantenido cautiva en su camioneta, trasladándola por diferentes lugares de la ciudad mientras la amenazaba y la agredía, a su pareja.

Esa mujer, en varias oportunidades pero sin lograrlo, intentó bajarse del vehículo durante ese recorrido que finalizara en las inmediaciones de Avenida Madres de Plaza de Mayo y Ruta 51, el lugar donde Vitale fue arrestado luego de que el policía de la Federal lo vio agrediendo a su por entonces pareja.

Para ordenar la detención del acusado, se tuvo en cuenta otro hecho que su novia relatara, el cual data como sucedido -también durante el pasado mes de agosto- días antes a que se produjera el incidente en cercanías del Balneario.

A escala penal ese otro episodio también está definido como una "privación ilegal de la libertad". Y a través de lo investigado ha sido situado como ocurrido en la vivienda del acusado, inmueble que fuera allanado el 21 de agosto, cuando se hizo efectiva su detención.

Desde la imputación se sostiene que aquel primer incidente había implicado que Vitale privara en su casa "ilegítimamente de su libertad locomotiva por varias horas" a su pareja, tras impedir que ella se fuera a su domicilio e ingresarla por la fuerza y contra su voluntad a ese inmueble.

Luego de cerrar con llave las puertas de la vivienda, durante aquel primer hecho el hombre le expresó a su novia de manera intimidante: "Ahora voy y me mato y te dejo todo a vos... Ya me cansé... Me voy a la camioneta y me voy a tirar abajo de cualquier cosa que pase".

En el marco de ese mismo incidente, el azuleño que sigue preso se golpeaba contra una pared y dañaba elementos, sin dejar tampoco que su pareja pudiera pedir ayuda por teléfono.

Consideraciones

Desde la Cámara Penal -donde el primero en votar a la única cuestión planteada para confirmar esta prisión preventiva fue el juez Pagliere (h)- se mencionó que "la objetiva gravedad de los hechos imputados" a Vitale, "dada la magnitud de la violencia física y psicológica desplegada y ejercida contra la víctima", terminó afectando la "libertad ambulatoria e integridad física" de su pareja.

Además, pero con relación al incidente sucedido el pasado 17 de agosto, se valoraron "las conductas temerarias en la vía pública" desarrolladas por el acusado, al "conducir un vehículo a alta velocidad mientras tomaba a la víctima por el cuello para inmovilizarla, previo aplicarle varios golpes de puño en el rostro, bajo la amenaza de que le quitaría la vida".

Esa y más situaciones "de especial violencia" surgidas de lo investigado llevaron a los miembros de la Cámara a concluir que resultaba adecuado y necesario que el imputado por estos hechos de violencia machista continúe privado de su libertad.

Para ello, también valoraron para Vitale, como un peligro "de entorpecimiento procesal" en caso del cese de su medida cautelar, "el cuadro de violencia de género en que se encuentra inmersa la víctima, las amenazas que profirió durante la relación de pareja, que derivaron en que (la denunciante) afrontara en silencio lo vivido, hasta el hecho que -por la intervención de un miembro de las fuerzas de seguridad- dio inicio a la investigación penal, previo a la detención del imputado; todo lo cual da cuenta de un fuerte sometimiento de la encartada al encausado".

"Además, de la objetiva valoración de los hechos imputados y la reiteración delictiva es de conjeturar que una eventual condena será de cumplimiento efectivo", se mencionó en lo resuelto para Vitale, al aludir a otra de las situaciones por las cuales los jueces de la Alzada se pronunciaron a favor de ratificar la vigencia de su prisión preventiva.

El dato

A principios de abril pasado, desde la Justicia había sido dictada una manda judicial por el término de 120 días. Por medio de esa cautelar se decretaba una prohibición de acercamiento mutua entre ambos implicados en este caso de violencia de género. Y a través también de lo resuelto, a la mujer que figura ahora como víctima del accionar de su pareja Vitale (la imagen data del día en que fue detenido) le había sido entregado un botón antipánico.