Pasaron los años y el vínculo siempre se mantuvo. La vecindad se transformó en empatía entre nosotros, y luego llegó a ser amistad. Es así que creamos un club que lo llamamos Independiente y organizamos carreras de bicicleta, como la Doble Parish.

Cuando teníamos unos años más, los sábados a la tarde íbamos a la cancha del Parque Municipal, cruzando el puente amarillo, porque había pista de ciclismo y se jugaba el torneo de futbol de los barrios. Nosotros defendíamos al Club El Trébol, que se formó en la propiedad de Tucci, un peluquero que tenia el negocio en la esquina de Roca y Uriburu. Sus dos hijos estuvieron, junto con el grupo de chicos del barrio, en la formación de esa institución.

Pasó el tiempo, algunos, como Mario (Chiquito), dejaron de estudiar y otros siguieron concurriendo a las aulas y a la universidad.

El padre de Chiquito le dijo: "estudiás o trabajás". Y él, al que siempre le gustó el deporte, decidió comenzar a trabajar. A pesar de que ya jugaba al fútbol en un equipo local de primera.-

Es así que trabajó en Roas, en Azul Rural y en Oscar Mauricio Franco, en la sección repuestos.-

Cuando tuvo que cumplir con el servicio militar obligatorio fue destinado a la Marina. Estuvo embarcado y cuando tenía franco en La Plata, iba a visitar a los amigos. Porque una cualidad que tenía era la de cultivar la amistad, la que mantuvo siempre.

Cuando finalizó esta etapa de su vida, volvió a su ciudad natal y siguió en el trabajo que tenía. Después ingresó a LU10 Radio Azul para ocuparse de los temas deportivos, llegando a relatar partidos de futbol.-

Y la última etapa de su vida laboral la desempeñó en el Diario El Tiempo como jefe de deportes, hasta que se jubiló. A pesar de estar retirado de la actividad y aunque su salud le impedía moverse de su domicilio, hasta los últimos días siguió escribiendo en el Diario El Tiempo.-

Era fanático de Azul Athletic Club, entidad deportiva en la que llegó a ocupar cargos directivos.

Durante su paso por esta vida, desde su juventud, generó muchas amistades que se mantuvieron. Por ejemplo, el que fue su oficial superior, cuando estuvo haciendo el servicio militar, el médico de la selección Argentina, futbolistas que vinieron a jugar a esta ciudad y así se puede hacer una lista interminable.-

Fue una persona cuya preocupación era servir al prójimo, ser útil. Siempre estaba preocupado por conocer, saber más. Era un ávido lector de los diarios, revistas y libros. Tenía en su domicilio un archivo de temas, no sólo deportivo sino también de otras facetas como la actividad militar.-

En el periodismo comenzó haciendo radio, cuando pasó a la gráfica (como suele suceder) al comienzo tuvo inconvenientes en la redacción de las notas. El se dio cuenta y por eso no tuvo vergüenza en pedir consejos, ayuda. Y después de un tiempo se superó y daba gusto leer sus artículos. Así fue su vida, siempre buscando superarse personalmente.-

De joven formó un hogar, tuvo tres hijos, a los que educó para que sean buenas personas y para que sepan volar solos.-

Mario Vicente Vitale, "Chiquito", nos deja en esta vida terrenal a los 85 años de edad, pero perdurarán siempre sus cualidades personales, que fueron su hombría de bien, su humildad, su respeto al prójimo, su voluntad de ayudar, su rectitud en el proceder y su espíritu de servicio.-

Descansará en paz.

Alfredo Carlos Ronchetti