19 de diciembre de 2021
En la actualidad consideramos a los tatuajes como auténticas obras de arte. Cada uno se encasilla en un estilo diferente y revela lo que queremos contar. Un acercamiento a los mejores artistas de Azul.
Sabemos que los tatuajes son moneda corriente en nuestra sociedad, integrando un grupo etario bastante amplio: desde los jóvenes hasta los adultos.
Hay distintos estilos de tatuajes y estos dependerán mucho de la edad, los gustos y hasta -incluso- el país del cliente. Probablemente no pida lo mismo un adolescente de 16 años que un adulto de 40. Y en algunos casos, el oficio de la persona puede limitar a la hora de escoger una pieza.
Suele haber un estándar: los tatuadores que más demanda tienen son los que trabajan con el realismo. Es que generalmente, para una persona que no tiene mucha relación con este tipo de trabajo, le impresiona más ver una obra realista que una ilustración.
Sin embargo, no todo es realismo en este oficio tan contemporáneo. Y no va por moda, porque no es eso claramente, sino que la demanda puede depender también de la temporada o la época.
Artistas de Azul
EL TIEMPO dialogó con distintos profesionales de Azul para conocer sobre sus comienzos como artistas en esta ciudad, sus preferencias a la hora de realizar una pieza y sus opiniones con respecto a ciertas estigmatizaciones.
Celeste Díaz, Simón Fernández y Nacho Ferreyra son artistas de esta ciudad que se especializan en diferentes estilos de tatuajes. Los tres poseen distintas trayectorias y tienen en común haber elegido a esta ciudad para desarrollar y proyectar sus carreras como tatuadores.
Con respecto a sus comienzos, Celeste contó: "Empecé a tatuar hace aproximadamente 12 años. Desde muy chica dibujé y asistí a Bellas Artes. Para mí el dibujo es fundamental. Hice varios seminarios de tatuaje y asistí a varias convenciones por todo el país. Eso me sirvió mucho para nutrirme y crecer. Siempre invertí en mis estudios y me esforcé para superarme día a día. En aquella época no había tanta información como ahora y había que viajar a Buenos Aires a comprar insumos y revistas de tattoo. Aprendí a prueba y error, sola. Recientemente participé en la convención de Córdoba, la primera después de la larga cuarentena".
Su estilo preferido es el realismo en negro y gris -"black and grey"- y el "minirealismo", según sus palabras, también le encanta.
"Antes tenían mucha demanda los estilos orientales, y full color. Actualmente estoy haciendo muchos animales y flores, mandalas y microlínea", afirmó Díaz.
Con relación al rango etario de sus clientes, la artista declaró: "Personalmente siempre trabajé con personas de todas las edades. Es muy amplio, trato de no tatuar menores o de tener una charla previa antes con ellos y sus padres, madre, o mayores a cargo".
Más testimonios
En otra vereda está Simón Fernández, profesional local que también diálogo con este diario.
-¿Cómo fueron tus inicios como artista?
-A los comienzos me cuesta ubicarlos, pero siempre le doy fecha aproximada entre los 15 y los 17 años. Si bien uno empieza a dibujar a los 3 ó 4 años, creo que se forma una identidad pictórica con más fuerza rondando la adolescencia y a partir de ahí empezamos a crecer y formarnos con más firmeza. Tanto desde el ámbito musical como en las artes plásticas. Mis comienzos fueron bastante a la par, siendo las artes plásticas bastante más prioritarias y necesarias de aprendizaje y practica. Aprendí a tatuar gracias a varios factores. Lo primero que hice fue empezar a ver la mayor cantidad de tutoriales posibles en YouTube, el cual es prácticamente mi escuela desde los 15 años para casi todo. Tanto de cómo tatuar como de realizar todo con los cuidados sanitarios más rigurosos y eficientes. Luego, ya más dentro del terreno, tuve la suerte de que me orientara un tatuador local con bastante más experiencia: Nahuel Arrué ("Yummys Tattoo"). Con él aprendí absolutamente todos los fundamentos de la aplicación del tatuaje y los cuidados del proceso en general. Por ultimo, realice un curso de composición y tatuaje "freehand" (mano alzada) con Fabio Mauro, quien también me ha servido de gran inspiración artística.
-¿Cuál es tu estilo favorito?
-Mi estilo favorito por el momento, y digo por el momento ya que en mi experiencia considero que somos seres de cambios constantes, es el "Black work": tatuajes pura y exclusivamente realizados con tinta negra, casi diría sin realizar rebajados más que para algún caso muy especial como el realismo. Siendo este mismo estilo también el que me gusta más tatuar, complementándolo con la técnica de puntillismo de arrastre. La temática que mas disfruto es la de obras ilustrativas mezclando con una pizca de realismo y dándoles, en casos de diseños propios, una temática algo "dark" u oscura.
-¿Los tatuajes limitan a la hora de conseguir trabajo o esas estigmatizaciones ya no están tan presentes?
-Creo que de a poco la estigmatización del tatuaje se está volviendo cada vez más débil en general, debiéndose esto a un gran proceso de expansión y crecimiento de este movimiento artístico. Suelo llamarle al tatuaje "El Octavo Arte". El avance en la calidad de los diseños y la aplicación de los mismos contribuye a esta situación. Hoy es más probable encontrar tatuajes más armónicos y mejor logrados, lo cual hace que se vean como lo que son: obras de arte y no efectos de una marginalidad que no los representa. Los empleadores empiezan a abrir sus mentes y comprender que el tatuaje no es un condicionante ante al rendimiento laboral. Y menos lo es para la sociedad en general.
-¿Qué tatuajes tienen más demanda en la actualidad? ¿Y hace unos años?
-En mi caso no hay una tendencia que apunte a un estilo en particular. Puedo nombrar tres de los que más realizo, estando todos dentro del "Black work", que son el ilustrativo (dibujos de puño y letra a propia interpretación), oriental japonés (clásicos del país nipón con representaciones de su cultura en general) y, por ultimo. tatuajes de línea fina (siendo mayormente los dibujos botánicos y con mucha delicadeza). Hace unos años lo que hacía muchísimo eran los maoríes o polinesios (tatuajes tribales de origen neozelandés o de los países polinesios). Y ni hablar de los tatuajes tradicionales norteamericanos. Esos nunca dejaran de ser pedidos.
-¿Ha notado diferencias en el rango etario que consume tatuajes?
-¡SI! El rango es bastante amplio. Voy desde jóvenes de 17 años a un máximo de 65 años, hasta el momento. Esto es algo que me genera mucha felicidad. Me encanta tatuar a pibes que empiezan a disfrutar de este movimiento, lo tienen totalmente naturalizado y son amantes de los estilos en general. Pero en especial, disfruto tatuar personas de pasados los 40, ya que rompen con los prejuicios y se animan a entrar en este maravilloso movimiento. Se van felices, siguen embelleciendo sus pieles y yo no puedo pedir más.
Finalmente, Nacho Ferreryra también acercó el testimonio de su trayectoria: "Arranqué a los 16 años. Un amigo me vio dibujar, dibujo desde muy chiquito, y me regaló una maquina 'tumberita'. Y empecé a trabajar de corajudo. Soy muy meticuloso con esas cosas, siempre quise aprender más. Y ahí arranqué. Hoy, con 37 años, sin querer formé una carrera que no tenía pensada. En el año 2000 empecé a tatuar, cuando en ese momento no había salida laboral ni estaba bien visto. Hoy es moda".
Su estilo favorito -según contó- es el "black and grey" y el realismo; aunque trata de abarcar todos.
Nacho recordó que cuando comenzó a tatuar, para los demás era algo fuera de lo normal; pero que hoy la cultura es tanta que se está convirtiendo en un oficio.
"El otro día me quise blanquear como tatuador y no había categoría, imagínate lo lejos que estamos", sostuvo en su intención de que su actividad también encuentre un marco legal regulatorio.
Siempre trata de elegir su impronta y de estimular a su gente, que confía en sus trabajos y va puliendo el estilo "black and grey" que tanto le gusta realizar. "Hace veintidós años que tatuo. Y ya tatué a todas las generaciones: la abuela, la mamá y la nieta. Viene a tatuarse el que tenga ganas", concluyó.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
28 de abril de 2025
28 de abril de 2025
28 de abril de 2025
Dos días después a que se hiciera efectivo su arresto en Azul, el imputado por este caso de abuso sexual fue indagado en sede judicial y se negó a declarar. Ahora permanece en la Unidad 2 de Sierra Chica.
28 de abril de 2025