Es esta la primera vez que una de mis notas tendrá, por momentos, algún rasgo autorreferencial. El caso así lo requiere. Es que, luego del hallazgo que realicé de las notas azuleñas de Roberto Arlt en el diario El Régimen (Azul, 1927), la primera repercusión internacional provino, a las pocas horas de la publicación del acontecimiento en EL TIEMPO, precisamente del colega Edwin Cavello Limas. Se interesó por el material hallado y me permitió desarrollar un artículo en "Lima Gris" referente al hecho. (Desde aquel verano de 2017 -cuestión que es un honor para mí- integro el grupo de colaboradores de la publicación limeña). El interés por este caso tampoco fue casual: el periodista es un gran admirador del autor de El juguete rabioso y, naturalmente, se interesa por todo el material existente. En las notas de Azul había un plus: se trataba, como indiqué antes, de un hallazgo.

Esta semana Edwin llegó a nuestra ciudad con el objetivo de visitar a su madre y otros familiares radicados aquí. El momento fue el indicado, además, para una charla distendida que, por instantes, se aproximó a una entrevista. No sólo su vínculo es con Azul, me dice, sino con la Argentina: "Nací el 1 de junio de 1978, con el primer partido del Mundial en Argentina". Como veremos, el fútbol también lo vinculará con esta ciudad de una manera muy particular.

Los mundos de la niñez

De niño, viviendo en Lima, Edwin quería ser astronauta. El sueño de muchos chicos que, televisión mediante, observaban fascinados la "era espacial", ya cuando se comenzaba a avizorar el declive de la Guerra Fría. Aquel "mundo" creado desde la pantalla chica despertaba ese tipo de sueños en la niñez. Ya adolescente, el mundo imaginario se achicó al tamaño de una pelota: "Luego quise ser futbolista", dice Edwin y se ríe. Pero, ciertamente, este sueño llegó a concretarse, de algún modo.

"Llego a Azul en el año 1995, a los diecisiete años -recuerda Edwin Cavello Limas durante la charla con EL TIEMPO-. Llego aquí por mi madre, Yolanda Limas, que en ese entonces vivía en el campo. Viajé desde Lima con mi hermana de cinco años y estuve viviendo aquí dos años y dos meses. Casi un año estuve en el campo, luego me vine a vivir a la ciudad y había comenzado a frecuentar algunos grupos de chicos. Entre ellos estaba Oscar Capdevilla, que jugaba en las inferiores de Sportivo Piazza. Él vivía justo frente a la casa que teníamos alquilada. Conversábamos mucho y salíamos a jugar a la pelota. Me invitó para ir a probarme a Piazza. Estaba de técnico Armando Pioli y Oscar le dijo que yo me quería probar. Pioli me miró de arriba abajo... [Risas] y después llamó al utilero. Dale unos botines, le dijo. Y me metió en la cancha. Se hizo el juego y, al términ,o Pioli me dice 'vení mañana'. Fui para ver qué pasaba, pero encontré lo que no había en Perú: una dedicación especial a las divisiones menores del fútbol. Una atención, sobre todo. Aquí hay todo un sistema".

"El sueño ya era ser futbolista a esa edad. Así comencé a jugar, en la Reserva de Sportivo Piazza. En esa época estaba Tito Solano, Panelo que jugaba de 7, en primera ya estaba Carlitos Hourcade, que falleció hace un tiempo. Había una hermandad, algo muy lindo, y varios que jugaban muy bien. Yo entrenaba y entrenaba. Jugué unos partidos oficialmente, porque había algo curioso: no me querían fichar en Piazza. Luego sí me ficharon, pero creían que yo jugaba para algún club en Perú y para evitarse problemas me decían 'estás seguro, dinos la verdad...'. Así finalmente firmé y comencé a jugar en la Reserva. Hice unos cuantos partidos. Jugaba más o menos... [Risas], de ocho, de diez. Pisaba mi pelota. Pero ya estaba ese 'bicho' del periodismo".

Era el momento de tomar decisiones, como ocurre con muchos jóvenes, a los diecisiete, dieciocho años. En su caso, tuvo la posibilidad de elegir qué hacer con su vida, con el vértigo que conlleva esa determinación; enfrentar las dudas, los temores, e ir resolviéndolo. Lo explica, Edwin: "Antes de tomar una decisión, analicé las oportunidades. Primero pensé ir a estudiar periodismo a La Plata. Ya tenía dieciocho años. Era un gasto, el alquiler, por más que la educación sea gratuita. Pensé que no iba a tener mucho tiempo para trabajar, mucho menos para venir a jugar a Piazza... Se me complicaba. Hablé con mi madre y le hice conocer mi decisión. No quiero incomodarte, le dije".

El número especial de la revista "Lima Gris" dedicado al escritor argentino Roberto Arlt y el hallazgo de las notas azuleñas. GENTILEZA LIMA GRIS

Una conexión permanente

"Una de las cosas que me impulsó a regresar a Perú -continúa- fue el de no incomodar a mi mamá en el tema económico, para nada. Regreso a Lima, quiero estudiar ahí. Cuando comunico eso en el club Sportivo Piazza, también trataban de convencerme: 'Ya vas a entrar a Primera...' [Risas]. '¿En serio te vas? Si ya has fichado, has jugado...'. Pero yo ya había decidido lo que quería estudiar, así que regreso a Lima. Mi padre aún estaba vivo. El tema era dónde estudiar periodismo en Lima. Termino estudiando en un lugar que tiene una gran tradición allí, la Universidad Jaime Bausate y Meza. Pero la conexión con Piazza, con Azul sobre todo, siempre ha sido permanente. Yo regresaba cada dos, tres años. Venía y pasaba aquí los veranos. La conexión sigue, por parte de mi familia que vive aquí. Y sigo las noticias, algunos temas que especialmente me interesan desde lo cultural. El Festival Cervantino, por ejemplo. Tu hallazgo de las notas de Roberto Arlt".

Al promediar los '90, la vida de Edwin en Azul no sólo pasaba por el balompié. "Yo jugaba en Piazza, pero trabajaba como cadete. Tenía una motito y repartía las pizzas de La Squadra. A mí me gustaba leer desde siempre. Me prestaron algunos libros. Una empleada de la pizzería me prestó unos cuantos y, entre ellos, estaba El juguete rabioso, de Roberto Arlt. Luego pregunté si había algo más de ese autor y llegaron a mis manos Los siete locos y Los Lanzallamas. Fue una conexión curiosa con ese escritor, porque he leído otros autores argentinos, pero que no tenían esa escritura... Tal vez habrá sido por el lenguaje, por el detalle, no lo sé, pero me marcó. Claro, además Arlt era periodista. Ahora he regresado a Azul, después de casi nueve años; todo está tranquilo, aunque antes creo que había un movimiento más fuerte. Pero Azul, para mí personalmente, sigue siendo un pedazo de mi vida".

"Mi idea primero fue estudiar periodismo deportivo", explica Edwin Cavello Limas. "No tengo en mi familia periodistas, pero hay un detalle en el que también hay una conexión con Argentina. Mi padre había estudiado investigación, aún conservo su carnet". El plástico lo ha protegido del paso del tiempo y permite leer claramente: "Detective experto en investigaciones. Augusto Cavello Ramos. Primera Escuela Argentina de Detectives, Buenos Aires".

"Lo cierto es que el tema de la investigación se fue despertando en mí. A mi padre siempre le escuchaba cosas curiosas, de lo que leía, de lo que investigaba. Trabajó en Lima como detective privado, aunque no se dedicó completamente a eso. Él era de profesión Administrador de Empresas y estuvo siempre vinculado con las minerías. Administraba minerías y me contó cierta vez que el dueño de la minera lo contrató precisamente porque tenía la experiencia de haber estudiado investigación".

Un trayecto de quince años

Edwin en Lima estudió periodismo y, al recibirse, pronto comenzó a gestar un proyecto. "Actualmente ya tengo quince años dirigiendo la revista y el portal periodístico Lima Gris. Paralelamente, soy editor cultural del diario Uno y columnista del diario La Razón. He estado haciendo televisión, el programa deportivo 'Riesgo total'; y en el portal Once, dirigido por el periodista Umberto Jara, que tiene un amplio reconocimiento en Perú como periodista de investigación".

Luego explica que, "si bien empiezo a estudiar periodismo, pero ya no deportivo. En la facultad mis intereses fueron cambiando y me dediqué al periodismo cultural. Me gusta el cine, la literatura. Me gusta visitar museos, muestras de arte. Y realmente me empapo de periodismo cuando termina la dictadura de Fujimori. En ese momento había una carencia de portales y espacios culturales en Perú, porque el fujimontesinismo mutiló todo eso, lo que se podría llamar un desarrollo periodístico con sentido crítico. No había páginas culturales, entonces apostamos por sacar un portal cultural. Ahora Lima Gris ha cambiado, cincuenta por ciento político, cincuenta por ciento cultural. Nos ha ido bien, hay un trabajo que siempre está presente en la gente".

El recorrido periodístico no ha resultado sencillo. Edwin explica que "Lima Gris logra primero su posicionamiento por el tema cultural. Poco a poco fui convocando colaboradores, porque esto se inició sin dinero. Era un proyecto, una idea. En el año 2011 empezamos a imprimir la revista. La presentó uno de los mejores cronistas que ha tenido Perú, Eloy Jáuregui -quien lamentablemente falleció hace poco-. En esa presentación él destacó mucho la mirada, el contenido de los textos. Luego la revista se empezó a mover sola, la gente la buscaba. En la Feria del Libro de Lima cierto día me encuentro con Eloy y me dice 'quiero escribir en Lima Gris'. ¡Fue algo que me sorprendió! Una persona de la talla de Eloy, que ha escrito en El Comercio, en grandes diarios, de tradición enorme,e y alguien que perteneció a Hora Cero, que fue un grupo poético muy fuerte en los setenta en Perú. Me di cuenta que Lima Gris estaba calando en la gente, porque además siempre hemos tenido una posición frontal ante todo. Creo que ese es nuestro verdadero plus: decir las cosas como pensamos y sin temor a nada".

Edwin Cavello Limas durante el homenaje de "Lima Gris" al poeta César Vallejo. GENTILEZA LIMA GRIS

Eventos particulares

En su Perú natal "siempre escuchaba: 'tenemos que ser parte del cambio...'. Y yo me preguntaba cómo uno, dentro del periodismo, puede ser parte del cambio en Perú, en el circuito cultural. Con la gente que me acompañó, como Luis Felipe Alpaca, Gabriel Rimachi y muchos otros, comenzamos a hacer gestión cultural; eventos, muestras, en el país. Hasta ahora, Lima Gris como grupo, ha hecho los mejores eventos literarios referentes a escritores nacionales y extranjeros. No recuerdo que en los últimos cuarenta años eventos culturales en Perú a sala llena, donde se ha llegado al extremo de que la gente se peleara para ingresar a la presentación de la revista... [Risas] No era una presentación común y corriente -aclara Edwin-, con esa solemnidad que pueden tener algunas presentaciones. Pensé: la gente invierte su tiempo para concurrir, pero no se puede ir con las manos vacías. Hablando con artistas, escritores, empezó esta propuesta: presentación de la revista Lima Gris, una mesa de invitados, pero también sorteo de libros, de obras de arte para el público. Y si querían colaborar con la revista, se la llevaban; además, disfrutaban de un cóctel. La gente, además de ser parte de la presentación, se iba con algo bajo el brazo. ¡Y hasta hemos sorteado esculturas y cuadros de grandes dimensiones...! No muy fáciles de llevar así..." [Risas]

Edwin Cavello Limas me dice que "hay algunas anécdotas de esta locura. Cuando hicimos la presentación, el homenaje al escritor Roberto Bolaño, comenzamos a utilizar un auditorio muy bonito, grande, de Petroperú, que nos lo cedió gratuitamente. En esa oportunidad, sucedió algo curioso. Un bufete de abogados de la viuda de Bolaño nos llamó desde España, amenazándonos que si nuestra invitada Mónica Maristain -que es una periodista argentina, que editó la revista Playboy en México, que conoció a Bolaño y publicó un libro sobre él-, si hablaba en el evento, nos iban a enjuiciar... [Risas]. ¡Ya estaba todo listo! Creo que nos quisieron boicotear porque fue la primera presentación de Lima Gris en Petroperú. Algunos pensaban que la empresa nos pagaba por hacer estas cosas y querían cobrar para participar de una mesa. Lo cierto es que nos cedían el auditorio y nosotros teníamos que conseguir todo. Petroperú apoyaba con la instalación, nada más. Al final, Mónica participó a través de Zoom, a pesar de las amenazas legales que teníamos. Y estuvo también José Rosas Ribeyro, que escribió en Lima Gris pero además fue parte del grupo Infrarrealista, con Roberto Bolaño. Esa fue una presentación muy curiosa y desde allí se marcó una forma de hacer homenajes al 'estilo Lima Gris'. Eso fue tomando más fuerza. Cada vez fue llegando más gente, hasta que llega la fecha del homenaje a César Vallejo, el gran poeta peruano. Nosotros convocamos como siempre, recomendando al público que venga minutos antes porque el aforo es limitado: trescientas personas. Estaba invitado el embajador de Francia, porque yo quería que hablara sobre Georgette, la pareja de Vallejo. La sala estaba a reventar, había gente atrás parada y afuera empujándose para entrar. El embajador, al ingresar, se sorprendió. Me dijo que pensaba que iba a ser algo chiquito, ¡y parecía un estadio aquello! La gente siguió entrando y antes de que comenzara el evento... ¡entraron los bomberos...! [Risas] ¿Qué había ocurrido? La seguridad de Petroperú se había activado porque había demasiada gente en el auditorio, sentada y parada. Al final se solucionó todo. No se pudo sacar a la gente, pero les pedimos que estuviesen tranquilitos..." [Risas]

Un trabajo persistente...

Edwin Cavello Limas refiere que "creo que el trabajo persistente que hemos hecho y la dedicación a la investigación nos ha posicionado como medio independiente en el Perú. Hubo dos investigaciones relacionadas con dos presidentes: a Martín Vizcarra y, más reciente, a Pedro Castillo. Un par de destapes fuertes que tuvieron gran resonancia, tanto nacional como internacional. Eso nos ha hecho ganar una posición en cuanto a credibilidad. De esa forma, nos tienen más presentes, logramos una muy buena lectoría". También admite Edwin: "Con los años me di cuenta que no me equivoqué cuando me fui de Azul para estudiar periodismo".

En otro aspecto, el periodista asegura que "no puedo hablar de competencia. Nunca he visto en periodismo a otros medios como competencia. Me alegraba cuando aparecían otros medios culturales, otros portales. Pero también me apenó, porque aparecían y poco después desaparecían. Es fácil comenzar un proyecto, pero creo que el trabajo real es mantenerlo. Ahí está la lucha: que el proyecto se mantenga y que se autogestione, que sea sostenible en el tiempo. Por suerte, llevamos ya quince años con Lima Gris".

...Y "una buena historia"

En cuanto al contenido de Lima Gris, "hay algo que siempre me interesa. Desde que nacemos nos han acostumbrados a escuchar historias. Creo que el aspecto potente que tiene un texto es que te cuente una historia, así sea desde el periodismo. Y eso le gusta a la gente: una buena historia. Por eso va al cine, para ver una historia; por eso lee libros. Eso no se puede perder dentro de lo que es el periodismo. En Lima Gris tampoco nos importa si el texto es extenso. Uno de los primeros que escribió para nuestra revista un texto de esas características fue José Rosas Ribeyro, un adelanto de sus Diarios. Si bien en estos tiempos no se tiene la costumbre de leer como se lo hacía antes, creo que cuando la gente se encuentra con un texto interesante, lo va a terminar. Por eso me interesó el hallazgo de las notas de Arlt en Azul: allí había una historia. Una buena pluma y una buena historia funciona en cualquier lugar. Esa es la visión que siempre ha tenido Lima Gris, así como también la apertura. Actualmente escribe gente de izquierda, de derecha, de centro. No tengo problemas con ello, porque creo que esa es la esencia del periodismo. Conocer y leer distintas miradas. ¿Para qué quiero gente que piense como yo solamente? ¡Sería muy aburrido!".

EL DATO

Para los lectores interesados, el sitio web que dirige el periodista Edwin Cavello Limas es: www.limagris.com

Allí se encontrarán las publicaciones de actualidad y numerosos artículos relacionados con Azul.

"Ya hay partidos en Perú inspirados en el de Milei"

"Cuando pisé Argentina por primera vez, en 1995, llegué sorprendido", admiteel periodista Edwin Cavello Limas. "Además de dejar un Perú fragmentado, con mucho dolor, llegaba a otro país todavía con una intensidad cultural, que siempre he admirado de Argentina. Así la llegué a querer. Luego de eso regresé y en el año 2000 percibí en el ambiente algo malo... Meses después sucedió la crisis de 2001, algo que me apenó mucho. Y en este regreso me apena ver cómo sufren las familias más vulnerables; mucho desempleo, negocios que han cerrado. Y, desde afuera, vemos y no entendemos cómo la Argentina está así, con toda la riqueza que tiene".

Invariablemente, esta cuestión "me lleva al tema político que, en lugar de unir, vive separando; algo que también se ve en Perú, en ese aspecto. Pero pienso que hay que resistir, que esto es pasajero y que en algún momento va a cambiar para bien. Luego de eso, veo un desinterés de la propia gente porque está enfocada en sus propias preocupaciones", en el marco de la actual crisis económica nacional.

"Hasta ahora, Argentina siempre tuvo buen cine, teatro, artes plásticas, literatura. Eso se ve un poco apagado", sostiene y luego añade: "El fútbol es una historia aparte...".

En cuanto al contexto gubernativo nacional, el director de Lima Gris asegura que "todo lo que dice Milei tiene repercusión en Perú. Muchos medios siguen la política argentina. Y ello ocurre porque creo que es el modelo que se va a instalar en América latina".

En efecto, confirma que "ya hay partidos en Perú inspirados en el partido de Milei: Libertarios. Antes no escuchábamos la palabra 'libertarios', algo que ni siquiera pasó con Bolsonaro o con el propio Trump; pero está pasando con Milei. E incluso repiten muchas cosas de Milei... Uno que está atento, que es periodista, sabe que estas cosas -propuestas, dichos o frases- son de Milei; pero las utilizan ahora en los mensajes de esos partidos que se están formando".

En Perú "tenemos elecciones presidenciales en 2026 y creo que se van a diferenciar de las anteriores. Antes de Pedro Castillo se presentaban unos diez partidos políticos. Ahora se han inscripto -y considero que es un 'fenómeno Pedro Castillo', porque creen que cualquiera puede llegar a ser presidente...-, aprobados por el Jurado Nacional de Elecciones, casi cuarenta partidos políticos que van a competir por la Presidencia de Perú en el 2026. Es una locura".