Luego de que un jurado lo declarara "culpable" de haber abusado en reiteradas ocasiones y durante varios años de un menor de edad con el que convivía y que por esos hechos resultara condenado a dieciséis años de prisión, un mecánico fue detenido para comenzar a cumplir con la pena dictada en lo que había sido este debate, desarrollado en el Palacio de Justicia de Azul.

Alejandra Raverta, la magistrada integrante del Tribunal Oral en lo Criminal número 2, le impuso anteayer lunes la sanción al encausado. Y ese mismo día se hizo efectiva en Olavarría la medida cautelar para el hombre, que figura con domicilio en esa vecina ciudad, es oriundo de Bolívar y tiene 61 años.

Identificado como Julio Roberto Peralta y apodado "el Flaco", permanecía privado de la libertad en una seccional policial, a la espera del otorgamiento de un cupo desde el Servicio Penitenciario Bonaerense para su traslado a una cárcel de la zona.

Paula Serrano, la fiscal que intervino en este debate y también había tenido a su cargo la tramitación del sumario penal por el que ahora el mecánico está preso, valorando las diferentes evidencias surgidas del proceso y teniendo en cuenta el veredicto de culpabilidad del jurado de civiles para el acusado, en la audiencia de cesura solicitó que Peralta fuera sentenciado a "dieciocho años de prisión" y su "inmediata detención", la medida que hace dos días hicieron efectiva agentes policiales de la vecina ciudad contando con lo ordenado por la Jueza del TOC 2.

Hasta que el encausado resultara detenido anteayer, en el marco de la investigación penal por la que ahora fue condenado en primera instancia sólo había permanecido alrededor de un mes privado de la libertad.

Aquello obedeció a que un pedido para que esa medida cautelar fuera convertida en prisión preventiva mientras se tramitaba este sumario había sido rechazado tiempo atrás por Carlos Villamarín, el juez de Garantías que intervino durante la instrucción de ese expediente que llevara adelante la titular de la UFI 4 perteneciente al Departamento Judicial Azul y con sede en Olavarría.

"Culpable"

El pasado 15 de septiembre un jurado popular declaró "culpable" a Peralta de los hechos tratados en ese debate al que había llegado en libertad.

Cuando anteayer se dio a conocer la pena para el mecánico, dichos episodios quedaron definidos por el delito de abuso sexual doblemente agravado. Tanto "por ser cometido por una persona encargada de la guarda o educación (de la víctima)" como en perjuicio de "un menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo".

Según lo que el tribunal de civiles dio por probado, Julio Roberto Peralta había concretado esos hechos "en el periodo comprendido entre el 20 de abril de 2012 y el 2 de abril de 2019".

En la resolución dada a conocer anteayer se menciona que el mecánico llevó adelante ese accionar, que incluyó que accediera carnalmente al chico, "aprovechando la situación de convivencia con el mismo y que era la persona encargada de la guarda".

El jurado popular había dado por demostrado, valorando la hipótesis que la representante del Ministerio Público Fiscal refiriera en el debate, que Peralta sometió sexualmente en muchísimas ocasiones a su víctima -actualmente de 18 años de edad- aprovechando que durante todo ese tiempo mencionado fue su padrastro y convivió con él en un inmueble situado en Olavarría.

Los hechos sucedieron desde que el ahora adolescente tenía ocho años de edad y hasta que cumplió los catorce, valiéndose también el hombre que está preso "de los momentos en los cuales el menor estaba bajo su exclusiva guarda", se refiere en lo resuelto.

"Logramos reconstruir todo ese contexto, en el cual la madre del chico facilitaba también esas situaciones", le dijo ayer a EL TIEMPO un vocero allegado a lo que había sido la instrucción de este sumario penal, tras el resultado del juicio con jurados donde el mecánico fue declarado "culpable" de esos abusos por los que permanece privado de la libertad.

Su detención había sido ordenada por la jueza Raverta ante lo que ahora consideró, teniendo en cuenta esos dieciséis años de prisión que le impuso, era "un alto índice de probabilidad de peligro cierto de frustración del proceso".

Gustavo Emiliozzi, en su carácter de defensor Oficial del mecánico, había manifestado su oposición a que Peralta fuera detenido.

Además, en la previa a que el jurado de civiles anunciara el veredicto, ese funcionario judicial sostenía que el hecho por el que su representado fue condenado no quedó probado, solicitando en consecuencia que los ciudadanos lo declararan "no culpable", algo que finalmente no sucedió.

Para descartar el pedido del Defensor Oficial -referido a que el mecánico no fuera detenido- la Jueza del TOC 2, al ordenar la medida de coerción para el encausado, sostuvo que la pena que le dictó agravaba y modificaba su situación procesal. Y que esa circunstancia hacía presumir que "pueden cambiar sus actitudes". Específicamente, las relacionadas con estar sometido a derecho, tal como venía evidenciando el hombre hasta que este juicio, al que llegó en libertad, se iniciara días atrás.

Que el encausado no registraba antecedentes penales computables hasta ahora y el buen concepto referido de él durante la tramitación de esta causa por algunas personas fueron dos circunstancias valoradas por la magistrada del TOC 2 como atenuantes para el mecánico que está preso desde hace dos días.

En tanto, como situaciones potenciadoras de la pena que le dictó la jueza Raverta tuvo en cuenta para Peralta varias circunstancias.

Entre ellas figuraron "la corta edad de la víctima" al momento de comenzar a sufrir estos abusos, "ya que su madurez mental no le permitía comprender el significado orgánico del acto sexual para prestar un consentimiento válido", y "la prolongación de los hechos en el tiempo" a lo largo de siete años.

También se valoró "la extensión del daño causado" al joven, quien había declarado durante este debate. Una situación que, a su vez, quedó corroborada en el juicio por personas que lo asistieron y acompañaron tras haber padecido los abusos por parte de quien fuera su padrastro.

Las versiones de esos testigos fueron "contestes en referir el daño que sufrió el menor en razón de la conducta de Peralta", escribió la Jueza en la resolución.

El dato

Un total de diez votos afirmativos, surgidos de la deliberación secreta entre los doce miembros que integraron el jurado para este proceso, había derivado días atrás en el anuncio del veredicto de culpabilidad para el encausado.