Durante el presente mes, la firma martillera creada por Pedro Fiscalini, cumplió 50 años en su actividad de manera ininterrumpida al servicio de las transacciones inmobiliarias en nuestra ciudad y la zona.

La empresa transita por la segunda generación, ya que Eduardo y Bernardo -hijos del fundador- le dan continuidad al emprendimiento.

Entrevistados por este medio, Pedro e hijos dieron cuenta del vínculo entablado con los clientes más allá de la cuestión estrictamente comercial.

Pedro Fiscalini tiene 78 años de edad, actualmente jubilado de la actividad, pero acompañando a sus hijos, se inició como Martillero y Corredor Público en el año 1973, luego de la tarea que desempeñó para un estudio de abogados de esta ciudad. Eduardo se incorporó en la actividad en el año 1993 y Bernardo en 2006.

"La realidad es bastante complicada"

-¿Cómo consideran que debe desarrollarse la profesión de martillero en los tiempos actuales?

-En esta profesión, principalmente brindamos un servicio, en el cual debemos asesorar a los clientes para que tomen la mejor decisión, tanto en la compra, venta o alquiler de una propiedad.

-¿Cuál ha sido su principal objetivo durante todos estos años de actividad?

-Siempre la prioridad es satisfacer la necesidad de nuestros clientes siguiendo una línea de trabajo. Nos gratifica la actividad realizada cuando los clientes regresan a realizar nuevas operaciones de compra-venta, o nos piden asesoramiento ante una futura inversión. Muchos de los nuevos clientes que nos consultan, son recomendados por aquellos que han tenido una buena experiencia con la inmobiliaria.

-¿Cual es la realidad en Azul respecto a alquileres de inmuebles?

-La realidad es bastante complicada, la demanda de los inmuebles en alquiler para vivienda es muy superior a la oferta. Tenemos varias consultas diarias respecto a este tema y se puede notar esta constante desde hace bastante tiempo tanto en casas como en departamentos, en la cual no se logra abastecer la necesidad que existe. Respecto a las locaciones comerciales, la situación es más dinámica de ingreso u oferta de inmuebles y hay mayor disponibilidad de locales en distintas zonas de la ciudad.

-¿Cómo se ven la tendencia de compra-venta del mercado para este año?

-La realidad en nuestra ciudad no es una excepción de lo que sucede en el país. La venta esta muy resentida por factores como la ausencia de créditos hipotecarios, la variación en el valor del dólar, la incertidumbre que se genera a nivel político (más aún en este año electoral), los niveles de inflación de público conocimiento, etc. Todo esto, sumado a la baja demanda de compradores y una gran oferta de propiedades, ha generado una tendencia de precios de venta que se encuentran a la baja desde el año 2018 a la fecha. Ante esta situación los propietarios que realmente quieren vender, deberían aceptar una reducción en los valores de sus inmuebles.

No obstante a esta actualidad, somos optimistas, hay que considerar que siempre la inversión en inmuebles, ya sea propiedades con mejoras o lotes es un refugio de capital seguro para aquellos sectores que disponen de capacidad de ahorros.

-¿Qué mensaje les gustaría dejar después de 50 años de actividad?

-Simplemente agradecer a la comunidad de Azul y a nuestros clientes la confianza que nos han brindado durante todos estos años para poder desarrollar esta profesión.