Investigado por episodios de violencia de género y por resistirse al accionar policial durante lo que fuera su aprehensión el pasado domingo, un hombre está detenido y permanecía en la comisaría primera local, a la espera de un cupo para su traslado a la Alcaidía de una de las cárceles del SPB situada en Sierra Chica.

Identificado como Daniel Iván Regner, el imputado por esos hechos es un hombre que tiene 33 años.

Un procedimiento realizado por agentes del Comando de Patrullas de Azul hace tres días derivó en su aprehensión poco antes de la hora 21, luego de que se hiciera presente en la casa de su ex pareja para insultarla, tomarla del cuello y amenazarla.

De acuerdo con lo informado, posteriormente el hombre continuó desarrollando un agresivo accionar. Específicamente, cuando los efectivos de seguridad acudieron al lugar donde este caso de violencia de género sucedió y lo arrestaron, tras reducirlo y esposarlo en momentos que se enfrentó con ellos.

En el marco del sumario penal que se inició -que quedó radicado en la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género- Regner se había negado a declarar cuando fue llevado a los tribunales de Azul para ser indagado.

A escala penal está acusado de desobediencia; coacción, amenazas y resistencia a la autoridad, en concurso real de acciones.

Así se menciona en la resolución que anteayer convirtió a la aprehensión del imputado en detención.

La medida cautelar fue ordenada por el magistrado Juan José Suárez desde el Juzgado de Garantías 3, en respuesta a un pedido que formulara el fiscal Adrián Peiretti, quien lleva adelante desde la UFI 1 esta Investigación Penal Preparatoria.

Valorando diferentes circunstancias referidas por el representante de la Acusación en ese escrito donde solicitaba esta detención, en lo resuelto para ordenar que el hombre continúe privado de la libertad el Juez garante concluyó que esa medida "resulta necesaria y no permite la aplicación de otra de menor lesividad". Y también sostuvo: "Puntualmente, encuentro que los hechos atribuidos a Daniel Iván Regner ocurrieron en el ámbito de violencia doméstica, que tienen por víctima primaria a una mujer y víctimas secundarias a sus hijos menores de edad, cuya vulnerabilidad se encuentra por demás acreditada y ha sido aprovechada por el encartado en reiteradas oportunidades, constituyendo ello un importante indicio de que la medida cautelar deviene necesaria para asegurar la recolección de la prueba que aún falta producir y los fines del proceso, que se pueden ver frustrados con la fuga del encartado".

Más circunstancias válidas para disponer la detención del investigado estuvieron relacionadas con una condena que registra y con varias causas más, algunas de ellas en trámite y otras ya elevadas a juicio, que lo tienen como imputado. También, "por delitos cometidos en un contexto de violencia de género" en perjuicio de la mujer víctima de lo sucedido este domingo que pasó.

La referida situación permitía concluir que, de resultar condenado por los hechos más recientes que protagonizara, la sanción que recibirá Regner será una pena de prisión a cumplir y no de ejecución condicional.

No acatar una perimetral que estaba vigente, "los antecedentes de violencia" contra su ex pareja y la madre de esa mujer y esa condena anterior que posee fueron circunstancias a las que el fiscal Peiretti aludió para que se ordenara su detención.

También, el representante de la Acusación consideraba como "indicios de peligrosidad procesal" los varios "procesos en trámite" que lo tienen a Regner como acusado; "su falta absoluta de apego a las normas" y "sus constantes cambios de domicilios", interpretados como "un peligro de fuga latente". Tanto en las investigaciones penales que ya existen como en esta más reciente que ahora lo tiene privado de la libertad.

Aprehendido

En las actuaciones penales se refiere que este domingo que pasó, cuando era alrededor de la hora 21, Daniel Iván Regner se hizo presente en la casa donde se domicilia su ex pareja, situada en un barrio de esta ciudad.

En aquel entonces el hombre "comenzó a referirle insultos" a la víctima de estos hechos, a quien luego tomó del cuello e intentó quitarle su teléfono, celular que la mujer utilizó para llamar al 911.

El agresor también "le hizo ademanes" intimidatorios a la víctima. Tanto con un cuchillo como una cadena que tenía. Y le expresó a la joven que llamara a la Policía, "que los estaba esperando".

Con ese agresivo accionar Regner desobedeció una manda judicial que estaba vigente y le prohibía mantener cualquier tipo de contacto con la víctima de este caso de violencia de género. Una perimetral que el magistrado Federico Barberena, desde el Juzgado de Garantías 2, le había dictado al protagonista de estos hechos el pasado 2 de agosto.

La llegada del personal policial en respuesta a un llamado al 911 se tradujo en que el hombre fuera aprehendido; aunque no fue algo fácil que depusiera su actitud.

Al respecto, en las actuaciones penales se menciona que cuando llegó un móvil del CPA a la casa de su ex pareja, el imputado les dijo a los primeros dos policías que intervinieron en este procedimiento: "Váyanse vigilantes putos. Si no se van los agarro. Yo me la aguanto, los voy a matar a todos", para lo cual esgrimía un trozo de hierro y un machete.

Además, a uno de los policías que intervinieron en su arresto el hombre lo amenazó de muerte. "Te voy a agarrar en la calle y te voy a pegar un tiro", se menciona que le expresó a un Subteniente de la Bonaerense.

Con la llegada de más policías Regner pudo ser reducido, "comenzando a arrojar golpes y patadas a los efectivos, hasta que finalmente fue aprehendido", se indica en las actuaciones penales relacionadas con lo que había sido su arresto el domingo.

Los agentes pudieron constatar también que estaba vigente la perimetral que vulneró, al hacerse presente en la casa de su ex pareja para amenazarla y agredirla.

El dato

Dando lugar a un pedido formulado desde la Defensa Oficial de Regner, el titular de Garantías 3 ordenó también "la urgente evaluación" del investigado por parte de profesionales de la Asesoría Pericial departamental. Sobre todo, ante la posibilidad de que pudiera surgir la necesidad de que tenga que ser internado en el Servicio de Salud Mental del Hospital Pintos "por correr riesgo cierto e inminente para sí o para terceros".