Las mismas fuentes señalaron que ese procedimiento había derivado en los hallazgos y posteriores secuestros de tres cadenas. Una de ellas plateada, otra dorada y una tercera que tenía una cruz de metal.

El allanamiento había sido ordenado por Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías 3 con sede en los tribunales de Azul, en el marco de la instrucción de esta causa penal que está radicada en la UFI 1, la fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género que conduce Marcelo Fernández.

Ese sumario, en principio caratulado como "lesiones agravadas y robo", tiene como investigada a una mujer de 40 años de edad.

Según fuera informado, en su poder fueron incautadas por efectivos policiales esas tres referidas cadenas.

Al parecer, dos de ellas se corresponderían con las que su ex novio afirma que esa mujer le sustrajo días atrás en el marco de lo que había sido este incidente, que tuvo como escenario un motel ubicado sobre la Ruta 3 de esta ciudad.

Una casa que está sobre la calle Rauch entre Prat y Mitre fue el lugar donde ayer jueves se hizo este allanamiento.

Llevado a cabo por efectivos de la Seccional Primera Azul de Policía, durante el mismo se incautaron en poder de la mujer investigada las mencionadas cadenitas.

Según señalara el denunciante de este hecho, con la mujer ahora investigada había tenido una relación de noviazgo que se extendió por alrededor de cuatro años.

También expresó que se había separado de ella hace unos siete meses y que solían verse esporádicamente, tal como sucedió ese día en que, después de que se encontraron en la calle, ambos se dirigieron hasta el motel de la Ruta 3 donde sucedió el episodio delictivo que ahora es materia de una investigación penal desde la fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género.

De acuerdo con lo referido por el hombre, cuando los dos estaban en una de las habitaciones del motel su ex novia comenzó a ponerse agresiva, por lo que él intento irse del lugar.

En esas circunstancias, lo empujó sobre la cama y le arrancó dos cadenitas que tenía puestas, las cuales le pidió que se las devolviera, teniendo en cuenta que -según señaló en la denuncia- ambas tienen un valor sentimental muy importante para él.

Siempre de acuerdo con el relato de la víctima de este hecho, en esas circunstancias su ex pareja amenazó con agredirse a sí misma; aunque luego le rasguñó a él su brazo derecho y le aplicó dos cabezazos. También, golpes de puño en diferentes partes de su cuerpo que no llegaron a lastimarlo.

La situación derivó en que el hombre se comunicara con personal de seguridad del motel, ocasión durante la cual la mujer se encerró en el baño de esa habitación donde ambos estaban.

En un principio, al escuchar que era accionado el botón del baño, el damnificado creyó que su ex pareja había arrojado sus cadenas al inodoro, por lo que después optó por irse solo del motel.

Ese mismo día en que este incidente se produjo, horas más tarde recibió un mensaje telefónico de su ex pareja, quien en ese entonces le pedía que la fuera a buscar.

Además, la mujer le envió una foto donde le mostraba que aún tenía las cadenas que le arrebatara cuando los dos estaban en el motel, las cuales había colgado en el respaldo de su cama.

A pesar del pedido para que fuera, el hombre optó por no ir a su encuentro y después se convirtió en el denunciante de este hecho.

En esa presentación también señaló que no era la primera vez que radicaba una denuncia de estas características contra su ex pareja.

Además de instar la acción penal que se tradujo en el allanamiento donde se incautaron esas tres cadenitas, en la denuncia que el hombre formulara había pedido que a su ex novia le fuera dictada desde la Justicia una prohibición de acercamiento. Tanto hacia él como a familiares suyos.

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