Procesado por un caso de violencia de género donde como víctima figura su ex pareja, un hombre fue excarcelado, después de que por una serie de hechos que se le imputan como cometidos en “concurso real de acciones” había sido detenido en esta ciudad el pasado 21 de agosto.

Dando lugar a una solicitud presentada por el abogado defensor del encausado, la decisión fue dispuesta el domingo que pasó desde el Juzgado de Garantías número 1 con asiento en los Tribunales de Azul que está a cargo de la magistrada Magdalena Forbes.

La causa penal que se instruye por este caso se tramita a través de la UFI 6 que conduce la fiscal Karina Gennuso.

Un pedido presentado por esa funcionaria judicial había sido el que semanas atrás se tradujo en que el encausado fuera arrestado, una medida de coerción ordenada por la misma magistrada que anteayer se pronunció a favor de la excarcelación para el hombre.

El acusado es un empleado municipal de 43 años, a quien fuentes judiciales allegadas al sumario penal donde está procesado identificaron como Roberto Ramón Narvaja Larrosa.

Su detención, ese ya mencionado miércoles 21 de agosto pasado, se había hecho efectiva por parte de personal policial cuando aquel día salía de un supermercado ubicado en esta ciudad, dijeron ayer voceros policiales.

Desde aquel día y hasta el domingo que pasó, el hombre permaneció privado de la libertad en la sede de la comisaría primera local.

Mientras estuvo detenido, el empleado municipal fue trasladado a Tribunales para ser indagado por los esos hechos que le están imputando. En esa audiencia, desarrollada en la UFI 6, se había negado a declarar.

Coacción, dos hechos de amenazas, violación de domicilio, dos hechos de desobediencia y lesiones leves agravadas son los ilícitos que habían dado lugar a la detención de Narvaja Larrosa.

En todos esos episodios figura como víctima la ex pareja del trabajador municipal: una agente del Servicio Penitenciario Bonaerense que había denunciado en varias ocasiones al hombre que ahora nuevamente está en libertad (ver entrevista en la Página 12 de esta misma edición papel de EL TIEMPO).

El hecho más grave, según lo referido por la víctima en un contacto que mantuvo ayer con este diario, se produjo el pasado domingo 11 de agosto, cuando su ex pareja la atacó a golpes y le provocó lesiones en el rostro.

En ese entonces Narvaja Larrosa tenía vigente una prohibición de acercamiento hacia su ex novia, la cual vulneró para después agredirla, un hecho ocurrido en la casa donde la mujer vive con sus hijos y su pequeño nieto.

En libertad

Ulises Urquiza, que como abogado está patrocinando a Narvaja Larrosa, había presentado un pedido para que su defendido fuera excarcelado.

A esa solicitud dio lugar anteayer la jueza de Garantías Magdalena Forbes, quien en la misma resolución le dictó una serie de pautas de conducta al encausado. Obligaciones que, en caso de no acatar, implicarán que al hombre le sea revocado el beneficio otorgado en esta primera instancia, el cual le permitió recuperar la libertad luego de que estuvo detenido durante once días por este caso de violencia de género.

La jueza había citado ayer a Narvaja Larrosa a su despacho en el Palacio de Justicia local, con el fin de informarle sobre la decisión adoptada y, también, de esas pautas de conducta que le impuso para que siga en libertad mientras continúa la sustanciación de la causa penal que lo involucra.

Según se menciona en el fallo, el trabajador municipal tiene expresamente prohibido acercarse y mantener contacto “por cualquier medio” con su ex pareja, llamada Virginia Alejandra Eliseche.

Esa medida incluye que lo más cerca que pueda estar de la mujer sea a “un radio de cien metros a la redonda”, según se indica en lo dispuesto.

Tampoco el trabajador municipal puede concurrir a los lugares de trabajo, de estudio o de esparcimiento a los que asista su ex novia y denunciante de esta situación, una medida que se extenderá “por el plazo que dure la sustanciación del presente proceso” en el que Narvaja Larrosa figura como imputado.

Además, el acusado de este caso de violencia de género tiene que presentarse “una vez por semana” en la sede del Juzgado de Garantías a cargo de la magistrada que el domingo último lo excarceló. También, tiene que fijar domicilio, del cual no puede ausentarse por más de veinticuatro horas “sin conocimiento ni autorización previa”. En caso de que lo haga, previamente tiene que “denunciar las circunstancias que pueden imponerle una ausencia del domicilio por un término mayor”.

Finalmente, otra de las pautas de conducta que le fue impuesta de la mano de su excarcelación se relaciona con que tiene que someterse a “tratamiento psicológico” y, en ese contexto, “acercar a este Juzgado las constancias de atención y cumplimiento del tratamiento indicado respecto de su accionar violento y sus eventuales adicciones”.

Consideraciones

Uno de los aspectos en los cuales se basó el abogado de Narvaja Larrosa para solicitar que lo liberaran estuvo relacionado a que los montos de pena que prevén los delitos que le están imputando a su defendido no superan el mínimo exigido para que se mantuviera la medida de coerción que le había sido dictada.

También, Urquiza sostuvo que su cliente trabaja en la comuna y que, en carácter de tal, es el único sustento económico de los hijos que tiene, indicando -además- que tiene arraigo en esta ciudad y que, en consecuencia, se someterá a la Justicia sin entorpecer el accionar de la misma mientras permanezca en libertad, ya que no evidencia “peligro de fuga”.

El abogado hizo mención también a problemas de salud que el trabajador municipal posee, los cuales hacían imposible su tratamiento en caso de que continuara privado de la libertad.

Si bien la jueza Forbes entendió que no existían impedimentos para excarcelar a Narvaja Larrosa, no dejó de considerar “el contexto de violencia en que se desarrollaron” los hechos que al imputado le atribuyen como cometidos en perjuicio de su ex pareja.

“Entiendo que los elementos traídos por la Defensa resultan en este momento bastantes para entender que en el caso no se vería comprometido el proceso y que el encartado va a someterse al mismo, esto es, no procuraría burlar el accionar de la Justicia o entorpecer la investigación”, sostuvo la magistrada para pronunciarse a favor de la liberación del encausado.

“Los delitos que le imputan no son detenibles”

Ulises Urquiza, el abogado del empleado municipal procesado por este caso de violencia de género. ARCHIVO/EL TIEMPO

“Hay un estado de Derecho donde las garantías deben respetarse. Y deberá determinarse en el marco del juicio que se haga por lo sucedido si mi cliente es culpable o no. Lo que se decidió ahora es que él espere ese juicio, donde puede ser condenado o no, en libertad ambulatoria y cumpliendo ciertas reglas de conducta que son bien precisas”.

Ulises Urquiza, el abogado que como defensor Particular está patrocinando al trabajador municipal procesado por este caso de violencia de género donde como víctima figura la ex pareja del imputado, habló así cuando ayer este diario lo consultó con relación a lo que había sido la excarcelación de su cliente.

A Roberto Ramón “Pino” Narvaja Larrosa el beneficio le fue otorgado el domingo que pasó desde el Juzgado de Garantías número 1 que en los Tribunales de Azul está a cargo de la magistrada Magdalena Forbes.

Urquiza contó también que ayer su defendido tuvo que comparecer en la sede del juzgado desde donde fue concedida esa excarcelación.

En esa entrevista que su cliente mantuvo con Forbes, sostuvo el abogado, “la magistrada le recalcó algunos aspectos de ese beneficio que le otorgó. A mi defendido le quedó muy en claro que cualquier tipo de contacto que mantenga con su ex pareja va a derivar en que se le revoque esta decisión. Y en ese sentido hay un compromiso, como su abogado que soy, para que eso no ocurra. Obviamente, estoy trabajando para que mi defendido cumpla con esas obligaciones que le impusieron”.

Según Urquiza, en lo resuelto existió también “una cuestión técnica” que se tradujo en la liberación del trabajador municipal, ya que “los delitos que le imputan no son detenibles”.

“Pero también es cierto -aclaró- que ante este tipo de hechos, enmarcados en un contexto de suma violencia, hay que tomar los recaudos necesarios para que, en definitiva, el conflicto se pueda resolver y no vuelva a suceder”.

Tras enfatizar en “el gran compromiso” tomado por la Jueza al inclinarse a favor de la excarcelación de su cliente, finalmente el abogado del hombre que está procesado por este caso de violencia de género sostuvo: “Quiero destacar la ponderación de la mujer y de estos movimientos en defensa de sus derechos, que hay que respetarlos. Pero también hay que respetar un derecho constitucional como es el derecho de defensa”.