Amenazas simples, daño, coacción, atentado y resistencia a la autoridad integran el "concurso real" de delitos que le siguen atribuyendo a un joven.

Luego de lo que había sido su aprehensión en Azul a principios de agosto pasado, cuando en el marco de un agresivo accionar se hizo presente en la casa donde vive su ex pareja y protagonizó un incidente donde se enfrentó con un hermano de ella y también con personal policial, su prisión preventiva quedó confirmada desde la Cámara Penal departamental.

De manera unánime, una resolución que lleva las firmas de los tres actuales integrantes de la Alzada -Carlos Pagliere (h), Damián Cini y Agustín Echevarría- se tradujo en la ratificación de la medida cautelar para el acusado, identificado en las actuaciones penales como Sebastián Alberto Conrado.

De 22 años de edad, tras lo resuelto en esta segunda instancia el joven continúa privado de su libertad en la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB con sede en Azul. Pero ahora, al aguardo de lo que será el juicio al que tiene que ser sometido por los ilícitos que le siguen atribuyendo, surgidos de la tramitación de una causa penal llevada adelante desde la UFI 1, la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género que está a cargo de Marcelo Fernández.

La confirmación de la prisión preventiva para el azuleño fue en respuesta a un recurso de apelación que había presentado ante la Cámara Penal la defensora Oficial Adriana Hernández. Un escrito a través del cual, aunque sin que prosperara en esta segunda instancia, la funcionaria judicial solicitaba para su asistido una medida alternativa a la que lo sigue teniendo encarcelado.

Desde el Juzgado de Garantías 1 el pasado 15 de agosto -once días más tarde a que fuera aprehendido en Azul- el magistrado Federico Barberena había ordenado la prisión preventiva para el investigado, la cautelar que fuera ratificada días atrás en la Cámara Penal.

La Defensa Oficial del joven, en esa apelación que terminó siendo desestimada, señalaba que lo sostenido hasta el momento desde la imputación no se correspondía con lo que había sucedido aquel domingo 4 de agosto pasado en que el acusado resultó aprehendido durante un procedimiento realizado por agentes del Comando de Patrullas de Azul. Y sobre la base de un nuevo testimonio de la joven que figura como víctima de estos hechos, que estaba embarazada para cuando sucedieron, pedía que su defendido fuera excarcelado y que le dictaran "medidas menos lesivas" que "la restricción" de su libertad.

Pero en esta instancia de revisión de las actuaciones penales, desde la Cámara Penal ese pedido fue denegado y se concluyó, en sintonía con lo que resolviera hace dos meses el Juez de Garantías que entiende en esta causa, que "los hechos investigados han existido" y -también- que "la autoría de Conrado se encuentra cabalmente acreditada".

"Las conductas endilgadas al encartado han sido desplegadas en el marco de una grave y sostenida situación de violencia de género", escribió en lo decidido el camarista Pagliere (h) al aludir a la joven que resultara víctima de los hechos por los que Conrado sigue preso.

Sobre una supuesta retractación de la ex pareja del acusado, mencionada en la apelación por la defensora Oficial Hernández, se concluyó que "no resulta verosímil, por cuanto los elementos de la causa permiten comprobar, en forma suficiente, la existencia del hecho y la situación de vulnerabilidad real -no hipotética o abstracta- en que se encuentra la mujer víctima".

En este caso en particular, eso surgía de "las manifestaciones de temor de las cuales dejó constancia al momento de declarar en forma inmediata y posterior a los hechos, así como en los registros de llamadas al Centro de Emergencias 911, que grafican suficientemente el estado de vulnerabilidad y temor en que la misma se encontraba".

Además de esa causa por la que continúa preso, hay otras que se le siguen a Conrado y tienen como víctima a la misma joven a la que atacara a principios de agosto pasado, cuando resultó arrestado.

Ya elevados a juicio, esos sumarios reflejan la existencia de más episodios de violencia de género cometidos por el acusado. Y se valoraron desde la Cámara como una circunstancia más para confirmar la prisión preventiva ordenada para el joven.

Aprehendido

En lo decidido ahora se mencionó también que en el caso "se advierte la probabilidad de que el encausado influya en futuros testimonios de la víctima dado el círculo de violencia de género imperante y la gravedad de los hechos".

Sobre esta última circunstancia, cuando el acusado resultó aprehendido el pasado 4 de agosto fue después de que, en un principio, intimidara por teléfono a su ex pareja, que estaba embarazada.

En aquella comunicación había amenazado con matarla. E hizo extensiva esa agresiva intención a familiares de la joven.

Instantes más tarde de aquel día domingo, en horas de la tarde el imputado se hizo presente en la casa donde la víctima vive. Y tras discutir con ella, la golpeó, rompió un vidrio del inmueble y se enfrentó con un hermano de la joven, quien había salido a defenderla portando un cuchillo.

Posteriormente, cuando personal policial fue convocado para intervenir en lo que estaba pasando, el encausado se resistió al accionar de los efectivos de seguridad, quienes así y todo pudieron reducirlo, esposarlo y llevarlo a la comisaría primera, la seccional donde estuvo privado de la libertad no bien esta causa penal comenzó a tramitarse.

Las características de los incidentes protagonizados por Conrado fueron consideradas por los integrantes de la Cámara Penal como "un claro riesgo de entorpecimiento probatorio" que hace adecuado que siga preso.

"Asimismo, se verifica en el caso un riesgo de elusión de la justicia, dado que surge que el imputado es reacio a respetar y acatar a la autoridad, lo cual se desprende del hecho de haber ejercido hostilidades contra los efectivos policiales que se apersonaran en el lugar de los hechos, arrojando golpes de puño y puntapiés contra ellos sin lograr impactarlos, y forcejear contra los oficiales", puede leerse también en lo resuelto.

Al mismo tiempo, aquello llevaba a presumir por parte de los jueces de la Alzada que el joven "no respetará las pautas que se le impongan en caso de recuperar la libertad".

El concurso de delitos que se le imputa al investigado fue valorado en esta segunda instancia como otra circunstancia para confirmar su prisión preventiva.

El dato

A pesar de que no registra hasta el momento antecedentes, de resultar condenado por ese concurso de delitos que lo sigue teniendo encarcelado a Conrado "se le aplicará una pena que superará el mínimo y resultará de efectivo cumplimiento", puede leerse en lo decidido por los jueces de la Cámara Penal. De la mano de esa presunción, para ratificar su prisión preventiva se tuvieron en cuenta también esas otras causas penales ya mencionadas, radicadas ante un Juzgado Correccional para un futuro juicio y que datan de situaciones anteriores a lo que sucedió el pasado 4 de agosto, cuando resultó aprehendido.