David Lavin, coordinador del proyecto, explicó en diálogo con El Tiempo que las actividades se realizan de lunes a jueves, y destacó que, además del entrenamiento, buscan el apoyo de comercios y empresas locales para proporcionar una merienda a los chicos que asisten. El propósito es que aquellos que no pueden acceder a la cuota de un club tengan un espacio donde no solo puedan entrenar, sino también participar en torneos, y lo más importante, encontrar un lugar de contención e inserción social.

El equipo de trabajo está compuesto por Lavin, quien ya tiene experiencia en iniciativas similares, junto a Viviana Escudero, Elba Escudero y Agustina Frías. Lavin recordó que en Tandil desarrolló un proyecto similar bajo el nombre de "Agrupación Genaro", que logró reunir a más de 150 chicos jugando al fútbol.

El coordinador señaló que el objetivo a largo plazo es que el proyecto se convierta en una ONG sin fines de lucro, que aporte a la comunidad y brinde un espacio seguro para los jóvenes, lejos de las influencias negativas. "Queremos preparar personas, que los chicos no estén en la calle, que tengan una buena educación más allá de lo deportivo", expresó Lavin.

El apoyo de la comunidad es clave para el éxito de esta iniciativa, y en ese sentido, Lavin agradeció al equipo de fútbol senior de Athletic, que hizo una donación de pelotas para los entrenamientos.

Este proyecto refleja la importancia del deporte como herramienta de inclusión social y su potencial para cambiar vidas, ofreciendo a los jóvenes de Azul una alternativa positiva y formativa en su desarrollo personal y comunitario.

CONTACTOS PARA AYUDAR AL PROYECTO: Agustina (2281570391) . Carolina (2281411877)