A través de un reporte dado a conocer desde la Estación de Policía Departamental de Seguridad Azul, los acusados por ambos episodios delictivos fueron identificados como Jail Uriel Torres Santillán, de 22 años de edad, y Juan Manuel Ribetón (29).

Transitoriamente, a la espera de que se consiga cupos para sus traslados a la alcaidía de una cárcel de la zona, los jóvenes permanecen privados de la libertad en la sede de la Seccional Primera local perteneciente a la Policía bonaerense. Y ayer miércoles, luego de que se hicieran efectivas sus detenciones, los dos optaron por negarse a declarar cuando fueron llevados a los tribunales de Azul para ser indagados por esos ilícitos que les imputan.

David Carballo, el fiscal titular de la UFI 2, interviene en las investigaciones penales iniciadas por los hechos que derivaron en las detenciones de los dos acusados, quienes son considerados los probables autores -"en concurso real de acciones"- de un "robo agravado por el uso de arma" y de un "robo simple en grado de tentativa".

Desde el Juzgado de Garantías 3 e interviniendo de manera subrogante en esa Investigación Penal Preparatoria, analizando diferentes indicios incorporados al referido sumario había sido el magistrado Federico Barberena quien ordenó las medidas cautelares para ambos jóvenes.

Ayer miércoles, a las detenciones las hicieron efectivas agentes del Gabinete Externo de la Seccional Primera local, contando con apoyo de personal del Comando de Patrullas de Azul y del Destacamento Balneario.

De acuerdo con lo informado, Torres Santillán y Ribetón resultaron arrestados en los inmuebles donde respectivamente se domicilian, uno de ellos ubicado sobre la calle 1° de Mayo -en cercanías a la sede del Tiro Federal de Azul- y el otro situado en las calles Guido Spano entre De Paula y Burgos.

Ambas viviendas donde los jóvenes encausados residen fueron allanadas en el marco de las pesquisas iniciadas por esos ilícitos por los que ahora se encuentran detenidos.

Las diligencias finalizaron con los hallazgos y posteriores secuestros por parte del personal policial de diferentes prendas de vestir y un par de ojotas. Y también se recogieron armas blancas -dos cuchillos y una cuchilla- y una motocicleta Honda modelo "Wave" de color azul.

Ese rodado, según lo investigado, fue el que los jóvenes que ahora están detenidos utilizaron para cometer los ilícitos que les atribuyen a ambos.

Uno de los allanamientos realizados ayer miércoles, el que tuvo como escenario el inmueble donde se domicilia Ribetón, implicó que también se incautaran cuatro plantas de cannabis sativa.

A las mismas ese joven las cultivaba en su domicilio sin contar con el certificado REPROCANN, por lo que también se le inició una causa penal por una infracción a la Ley 23.737, expediente que iba a quedar radicado en la UFI 22 que conduce el fiscal Lucas Moyano.

Raid delictivo

Los ilícitos por los cuales Jail Uriel Torres Santillán y Juan Manuel Ribetón están detenidos se produjeron, tal lo ya señalado, el pasado 8 de enero.

Uno de esos hechos, cuando habían transcurrido los primeros minutos de aquel día miércoles, tuvo como víctima a dos adolescentes que tienen 17 años de edad.

En las actuaciones penales se señala que a esos varones Ribetón y Torres Santillán los asaltaron tras interceptar a los dos a bordo de la mencionada motocicleta, lo cual sucedió en momentos que las víctimas iban por Bogliano y Maipú.

Uno de los autores del violento robo intimidó a los adolescentes con un arma blanca que portaba -"tipo cuchillo"- exigiéndole que les dieran todos los objetos de valor que en ese entonces poseían.

De esa manera, a uno de los menores le sería sustraída aquel día su bicicleta y al otro, su teléfono celular.

Ambos elementos, una vez denunciado este robo agravado, pudieron ser recuperados por personal policial, quienes establecieron que la bicicleta robada se la había dejado uno de los ahora detenidos a un conocido suyo, misma persona que después se la entregó a personal policial que se hizo presente en su domicilio.

En el caso del celular, a través de lo investigado pudo determinarse que los autores de este robo se lo habían vendido a un conocido por cuarenta mil pesos. Un sujeto que, al enterarse que era de procedencia ilícita, también posteriormente lo devolvió, al hacer entrega del móvil a personal policial que contaba con el dato de que ese teléfono estaba en su poder.

Aquel mismo miércoles 8 de enero pasado, instantes después a que ambos menores fueron asaltados, existen elementos que demostrarían que los ahora detenidos intentaron cometer otro ilícito de similares características también en la vía pública.

En esa segunda ocasión, en perjuicio de otros dos varones a los cuales interceptaron en un principio en Prat y Rivadavia, cuando también los investigados se movilizaban en la motocicleta secuestrada ayer miércoles durante uno de los allanamientos realizados por la Policía.

Pero a pesar de la intimidación que los delincuentes les hicieron a esas otras víctimas, ambos no pudieron consumar el robo que se habían propuesto porque los jóvenes se dieron a la fuga.

Como elementos de fundamental importancia para el esclarecimiento de los ilícitos mencionados, y también para identificar a los jóvenes que ahora están detenidos como los autores de esos hechos, los investigadores contaron con registros fílmicos de cámaras de seguridad ubicadas en cercanías a los lugares donde los ilícitos sucedieron el pasado 8 de enero.