Detenido semanas atrás como el probable autor de varios hechos de abuso sexual en perjuicio de dos menores de edad, un juez de Garantías agravó la situación procesal del imputado al ordenar su prisión preventiva.

Tal lo que EL TIEMPO informara, el acusado tiene 52 años de edad y había sido identificado como Javier Alberto Burgos.

Empleado de ocupación, su arresto se hizo efectivo en la zona céntrica de Azul durante un procedimiento desarrollado el pasado 24 de septiembre en horas de la tarde por policías de la DDI local. Y aquel mismo día también fue allanado el domicilio donde reside, sin que esa diligencia -en una vivienda de Villa Piazza Sur ubicada sobre la calle Puan- arrojara resultados positivos para esta investigación penal.

En el marco de la instrucción de esa causa, radicada en la UFI 6 que está a cargo de la fiscal Karina Gennuso, en una primera instancia Juan José Suárez, desde el Juzgado de Garantías 3, convirtió a la detención del acusado en prisión preventiva.

A través de lo resuelto por ese magistrado este martes que pasó, Burgos continúa siendo considerado el autor de diferentes episodios de abuso sexual que tienen como víctimas a dos menores que son primas.

Con relación a una de esas chicas, los hechos que le imputan al hombre para quien ahora fue ordenada la medida cautelar están definidos por los delitos de abuso sexual simple reiterado y abuso sexual con acceso carnal, agravados por ser cometidos por el encargado de la guarda, y suministro de material pornográfico.

Esos ilícitos, además, en su totalidad son considerados como cometidos por el encausado "en concurso real de acciones". Y al mismo tiempo, según se sostiene desde la imputación, "concurren idealmente" con más delitos: promoción de la corrupción agravada por la edad (de la menor), violencia y amenazas. Y también, por ser Burgos "autor" y "encargado de la guarda" de esa presunta víctima.

En tanto, el otro de los hechos que actualmente lo sigue teniendo privado de la libertad a ese azuleño, pero donde como víctima figura la menor que es prima de la otra chica mencionada en primer término, está definido como un abuso sexual simple en concurso real.

Los ilícitos que le atribuyen al imputado contemplan penas que van desde los ocho a los veinte años de prisión. Y la sanción que podrían imponerle a Burgos en ese futuro juicio al que debe ser sometido fue valorada por el Juez garante como una circunstancia para ordenar que continúe privado de la libertad.

No bien resultara detenido, el acusado se había negado a declarar cuando fue indagado en sede judicial por la totalidad de los delitos que le imputan. Y en la previa a que se hiciera efectivo el arresto del presunto abusador en la calle, el magistrado que ahora le dictó la preventiva no había dado lugar a un pedido de eximición de prisión que en su favor presentó la defensora Oficial Mariana Mocciaro.

Lo investigado

En las actuaciones penales que se continúan llevando adelante se refiere que uno de estos casos de abuso -considerado como el más grave por sus características y duración- que cometió Javier Alberto Burgos sucedió entre los años 2014 y 2017, "en distintas oportunidades y en forma reiterada".

Aquellos hechos tuvieron como víctima a una menor que en ese entonces tenía "entre seis y nueve años de edad" y están situados como ocurridos en dos viviendas de Azul.

Esa chica era abusada por el hombre que sigue preso cada vez que ella quedaba en los inmuebles mencionados "bajo su exclusivo cuidado".

Además de tocamientos a la menor en todo su cuerpo, en una de esas oportunidades el imputado la "accedió carnalmente".

En la época referida el acusado tenía a su cargo la "guarda" de la chica, circunstancia de la que se valía -se sostiene también desde la Acusación- para someterla sexualmente contra su voluntad.

A la menor también la amenazaba, advirtiéndole que si contaba algo de lo que solía suceder él iba a "hacerles daño" a integrantes de su grupo familiar.

A través de lo investigado ha podido determinarse que en una de esas ocasiones en que la menor fue abusada por Burgos, su agresor también le exhibió desde un teléfono celular videos pornográficos.

Para esa misma época referida, entre 2014 y 2017, el hombre que ahora está preso sometió sexualmente a la otra menor que figura como víctima en esta causa, lo cual se produjo cuando ella tenía entre cinco y ocho años.

A esa chica le tocó los senos por encima de la ropa y "la amenazó con hacerle lo mismo a su prima", que era quien sufría los demás abusos mencionados.

A ambas, una vez iniciada la tramitación de esta causa, les habían sido recibidas en el Palacio de Justicia local sendas declaraciones por medio de la Cámara Gesell. Y a través de sus respectivos relatos sindicaron a Burgos como quien las sometió sexualmente.

"Fui abusada por Javier Burgos. Eso pasó cuando yo tenía seis, siete años. Me llevaba a la pieza, me empezaba a tocar. Primero era por arriba de la ropa y yo le decía que no quería, que no me gustaba. Siempre le hacía caso porque me tenía amenazada. Decía que era un juego y que si yo hablaba esto se terminaba y me amenazaba con mi papá, con mamá. Decía que si yo no me dejaba él les iba a hacer algo", refirió una de las menores.

Víctima de los hechos más graves, al haberla accedido carnalmente en una oportunidad el imputado también "me puso a ver videos pornos", había declarado en sede judicial esa chica.

Considerando las características de aquellos hechos, "por su carácter perverso, prematuro y excesivo, tuvieron entidad suficiente para torcer el biológico, sano y natural sentido de la sexualidad de la menor. Y en consecuencia, para promover su corrupción", se describe en el sumario penal.

El dato

Actualmente Javier Alberto Burgos está preso en la Unidad 30. A esa cárcel, perteneciente al Servicio Penitenciario Bonaerense y situada en la ciudad de General Alvear, había sido llevado el pasado 26 de septiembre. Es decir, dos días después de que fuera detenido en Azul durante un procedimiento policial que tuvo como escenario el cruce de las calles San Martín y Burgos.