Por Rodrigo Márquez, de la agencia DIB

De acuerdo con la revista Un Caño, el vínculo de la institución de Avellaneda con el viaje a la Luna comenzó a gestarse en 1967. El equipo había sido campeón del Nacional de ese año y desde el club tenían como siguiente objetivo profundizar su anclaje social. En este punto aparece un nombre crucial: Horacio Rodríguez. Era por entonces el Secretario de Cultura y Relaciones Públicas de Independiente y se le ocurrió organizar una muestra referida a la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. 

Según Un Caño, fue él quien hizo contacto con la Embajada del país norteamericano para que lo ayuden con la realización del evento. En la respuesta que recibió, además de maquetas, réplicas de las naves usadas para las misiones espaciales, trajes y fotos de los astronautas, estaban los nombres de Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins.

Ya en 1969, cuando el viaje a la Luna era inminente, Héctor Rodríguez -afirma el diario La Nación- dijo lo siguiente: "Si ellos van a ser los héroes más grandes del siglo, tienen que ser socios de Independiente". Según La Nación, desde el club de Avellaneda hicieron socios honoríficos a los tripulantes del Apolo 11. Aldrin fue afiliado con el número 80.399, Armstrong, con el 80.400, y Collins con el 80.401. Los carnés tenían las fotos de los hombres con sus equipos de astronautas y fueron enviados por intermedio de la Embajada norteamericana junto con indumentaria del “Rey de Copas” y banderines.

De acuerdo con el sitio partidario infiernorojo.com.ar, Armstrong agradeció el gesto en mayo de aquel año mediante una carta en la que deseaba “poder visitar Buenos Aires” y que las circunstancias le permitieran “aceptar la invitación de visitar el club”. El tiempo pasó, el hombre llegó a la Luna y Armstrong finalmente pisó suelo argentino como parte de una gira mundial organizada para celebrar la epopeya con toda la humanidad. En Independiente lo esperaban para sacarse una duda.

Héctor Rodríguez fue invitado a la Embajada de Estados Unidos y como pudo, intérprete mediante, habló con Armstrong sobre el viaje, la Luna y el banderín. “Me comentó que Independiente había sido el único club del mundo que había tenido ese gesto, que lo había sorprendido mucho, y que entonces decidió llevar el banderín a la Luna como cábala”, manifestó el por entonces Secretario de Cultura y Relaciones Públicas de la institución de Avellaneda, según la nota “Luna Roja” publicada por El Gráfico.

Queda en cada uno creerle o no al astronauta, pero poco le importa eso a Independiente, que en sus vitrinas, junto a las relucientes copas, guarda un recorte de una vieja revista partidaria que se titula “El día que el Rojo llegó a la Luna”. (DIB) RM