10 de marzo de 2025
Tiene 36 años, es profesora de Educación Física y jugadora de fútbol en el Club San José. Comenzó a jugar desde los 8 años y, tras su paso por Piazza, se unió a San José hace un año. Apasionada por este deporte, trabaja activamente en la formación de nuevos jugadores, ayudando a sentar bases para el crecimiento del equipo. El club cuenta con categorías desde escuelita hasta Primera, donde su plantel está compuesto por 30 jugadores. Para Eliana, el fútbol es más que un deporte: es un espacio de contención. En el marco del Día de la Mujer habla de esto y los valores que se les transmiten a las más pequeñas.
Por Laura Méndez
De la Redacción de El Tiempo
Eliana Pérez, de 36 años, es profesora de Educación Física y una apasionada jugadora de fútbol. Actualmente, forma parte del plantel de primera del Club San José, aunque su amor por este deporte comenzó desde muy pequeña. "Juego al fútbol desde que tengo uso de razón", comentó con entusiasmo. A los 8 años dio sus primeros pasos en este deporte, y desde entonces, nunca dejó de jugar.
Antes de unirse a San José hace un año, jugó en el Club Piazza, donde también adquirió experiencia y formación. Sin embargo, en su actual club ha encontrado un espacio donde no solo puede seguir disfrutando del fútbol, sino también contribuir al crecimiento del equipo y de las jugadoras más jóvenes.
"En San José trabajamos mucho para formar a las chicas que ingresan, brindándoles bases sólidas para su desarrollo en el deporte", señaló.
El fútbol femenino ha crecido notablemente en los últimos años, y el club ha sabido adaptarse a este crecimiento.
"Ahora contamos con una escuelita para las más pequeñas, además de las categorías Sub-12, Sub-14 y Primera. Nosotras, las jugadoras de primera, somos las más grandes y el equipo está conformado por 30 jugadoras".
Además de competir, en San José se fomenta el compañerismo y el trabajo en equipo.
"Nos apoyamos mutuamente, porque sabemos que el fútbol es más que un deporte; es una pasión y un estilo de vida. Queremos que las nuevas generaciones encuentren en este club un lugar para crecer como personas y en lo profesional también", sostuvo Eliana.
El Tiempo, en el marco del Día de la Mujer, dialogó con Eliana quien se refirió a esta pasión, a l club donde juega, a la escuelita de fútbol y los valores que desean transmitir, entre un sinfín de cuestiones que tienen que ver con la solidaridad.
"Se conformó una buena base"
En primer lugar, Eliana habló sobre el Club San José mencionando que "todo el tiempo se va renovando la gente, es decir algunas jugadoras somos del Club y otras llegan de otras instituciones. Pero lo importante es que se conformó una buena base, de hecho es el último campeón del torneo. Mis compañeras están desde que desde que arrancó el fútbol femenino en Primera".
"Hace 6 ó 7 años que se le empezó a prestar atención a l fútbol femenino. Y ahora se está sumando Inferiores, la mayoría de los clubes tienen escuelita, que es lo que va nutriendo. Nosotras somos grandes y estamos más para estar desde otro lugar, es decir para enseñar y dejar huella".
Aclaró que "estamos para dejar de jugar que para jugar, pero por suerte todos los clubes de Azul, al tener escuelita, van nutriendo todo lo que es Primera. Todos los clubes de Azul que pertenecen a la liga tienen fútbol femenino. Incluye Tapalqué, Cacharí, Chillar".
Con relación a lo que tienen de particular el Club San José, Eliana especificó que "nuestro trabajo. Es decir el club nos presta mucha atención porque está a disposición nuestra, a la par de de los varones. Lo cual no sé si sucede en todos lados. No hay una diferencia de género. El club San José es muy familiar, entonces hay una gran unión y la verdad que dirige, jugadoras y jugadores, vamos todos de la mano".
Políticas predominantes en el club: los valores
De la misma manera aclaró que "son políticas que predominan en el club: ser buenos compañero, que va más allá de estar en la cancha. Por ejemplo, cuando hay una compañera que tiene un problema, salimos a respaldarla, tenemos infinidad de cosas para contar que hemos hecho como compañeras, pues la mayoría de mis compañeras tienen hijos, trabajos, entre otras cuestiones".
Sobre ella contó que comencé a jugar en el barrio 120 donde vivía.
"Después seguí con Lulú Abot, lo que pasa que cuando nosotros arrancamos, no había fútbol femenino. Es decir, nos juntábamos una vez al año a jugar con los Torneo Bonaerenses y después hasta el otro año no había competencia. Era una vez por año cuando había algo para competir", dijo.
Insistió "pero Lulú Abot, fue quien nos inició con sus hijas empezó a armar equipos para jugar Torneos Bonaerenses y después ya empezó a ver más torneos barriales, empezó como a crecer un poco más, pero nada que ver ahora a lo que es hoy. Me encantaría tener 15 años y estar a la par de las chicas de hoy. Hoy ya cualquier nena juega, cualquier nena anda en la calle con una camiseta de fútbol, es totalmente natural".
"Aun hoy cuesta el lugar de la mujer en el fútbol"
En segundo lugar, sobre si le costó estar en un deporte en aquellas épocas que jugaban, en su mayoría, varones, opinó que "y sí, aun hoy cuesta el lugar de la mujer en el fútbol porque en algunos casos hay diferencias. Yo no lo siento en el club, pero sí lo siento en otros espacios".
Ejemplificó que "nos ponen un domingo a las 10 de la mañana como cuando todos juegan a las 12, a las 5 de la tarde y como que nosotras nos corren. Nos incluyen porque lo tienen que hacer pero en esos horarios pero por lo menos nos dan un lugar. Igual creo que falta bastante".
Sobre si eso ocurre cuando van a jugar a otros lugares, Eliana recordó que "en Olavarría está muy bien muy bien formado pero viene trabajando el fútbol femenino mucho antes que nosotras. Tiene liga desde hace muchos años mucho antes. En cambio, nosotros tenemos liga, como mencionaba hace 6 ó 7 años y ellos ya hace rato que vienen con la liga. Entonces están más organizados y más acostumbrados".
"Aunque en cuanto a formación y en juego la selección de Azul está para jugar con cualquiera porque de hecho juegan con cualquiera, así que no hay diferencia de nivel, sí de de trabajo, no sé si les prestan tanta atención a lo que es cada club, pero sí sé que hay más trabajo que acá".
También contó que "hay muchas mamás y hacen mucho sacrificio, yo por ejemplo no soy mamá pero tengo 2 ó 3 trabajos y para entrenar debemos organizarnos".
Amplió lo mismo ocurre con las chicas que trabajan que son madres, están al mando de una casa, lo que sea, solamente se hace por gusto, por pasión.
Sobre qué le gustaría trasmitir a las chicas que están en la escuelita de fútbol, destacó que "la pasión con lo que la vivimos nosotros, la pasión por el deporte, que además se serlo, es un juego y es estar en grupo. Yo soy fan de los juegos o deportes en grupo, porque el grupo te lleva como contaba, te lleva más allá del partido que es de 1 ó 2 horas".
"Estando en grupo hay contención, solidaridad, compañerismo, te enseña un montón de valores".
Siguió enumerando "los valores de pertenecer a una institución, de respetar
la institución y en San José noto eso: está muy marcado el valor por la institución, que es un club social, que es un club de barrio, que trabaja muchísimo, la gente que está a la cabeza, Majo, 'Choya', la comisión directiva, los colaboradores porque hay mucha gente que no está en comisión y colabora en la cancha con el club, nosotras del simple hecho de tener la ropa en condiciones todos los domingos, en el caso de que tengamos un problema, una lesión, contamos con un seguro, nos llevan, nos llaman, hay una comunidad conformada dentro del club que hace que sea familiar y la idea que las chicas que vengan se sumen a eso".
"Enseñarle esas cosas, después, pueden jugar, ganar o perder; nosotras hoy nos tocó salir campeonas, pero el torneo anterior nos tocó perder la final y la idea es eso, que sea más allá de un partido de fútbol de que se gane o se pierda", mencionó.
Para terminar, fue consultada sobre si se suman cada vez más chicas, asegurando que "sí, por suerte sí, se están sumando bastante bastantes chicas como que se pueden ir formando y que eso que puedan jugar al fútbol sin tener ningún problema como pueden jugar al fútbol pueden jugar a un deporte o pueden bailar pueden. En el club son muy bien recibidas, uno llega al club te sentís de verdad cómodo porque no hay problema y ya te digo no hay diferencia entre por lo menos San José. La escuela funciona todos los días dependiendo de cada categoría. Tratamos de tener docentes, quien coordina es una de las chicas que es profe para darle como un marco más serio. Nosotras como mujeres te digo, insisto, nos sentimos muy cómodas en el club. La verdad que la pasamos bien".
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