TODOSXBAHÍA . Cuando la ayuda no tiene fronteras: el compromiso de Azul con Bahía Blanca

Por Laura Méndez

De la Redacción de El Tiempo

En Azul, la solidaridad es un valor que se hace presente en cada situación difícil, y la reciente catástrofe en Bahía Blanca no fue la excepción. El pasado fin de semana, la ciudad bonaerense vivió un temporal sin precedentes que dejó un saldo trágico de 16 fallecidos y millas de evacuados. En tan solo 24 horas, cayeron 290 milímetros de lluvia, un récord histórico para la zona. Las calles se convirtieron en ríos, las casas quedaron completamente anegadas y muchas familias lo perdieron todo en cuestión de horas.

Ante esta devastadora situación, la respuesta de la comunidad no se hizo esperar. Desde distintos puntos del país, ciudadanos se organizaron para brindar ayuda, dejando de lado cualquier distinción política o sectorial.

Azul no fue la excepción. Los vecinos se movilizaron rápidamente para recolectar alimentos no perecederos, ropa, artículos de higiene, colchones y una gran variedad de elementos esenciales para los damnificados.

El Tiempo dialogó con algunos de los organizadores de las colectas, Marcos Monte, Jorge Pérez y María José Vivas quienes contaron sus experiencias.

"Esto movilizó, como nunca, a todo el país"

En primer lugar, Monte contó que "la semana pasada fue viajé mucho y llegué a Azul el viernes con toda la tormenta. El sábado me notifiqué de todo lo que había pasado en Bahía Blanca y a raíz de que los chicos de Travelluk habían tomado la iniciativa de hacer la colecta, me sumé y me puse a disposición. Es decir los chicos de Traveluck habían publicado en redes y me ofrecí para poner el local a disposición. A partir de ahí fue inmediato: la gente empezó a llevar donaciones. El día sábado fue bastante intenso".

De la misma manera continuó "considero que la gente de Azul es muy solidaria. Pero también me sorprendí porque -por ejemplo- recién (por el lunes) llegué de Buenos Aires y es impresionante los camiones repletos de donaciones para Bahía- que se ven en la ruta. Inclusive dos camiones de la Policía Federal que venían con un montón de elementos. Salieron custodiados de Capital, la gente le venía abriendo camino".

Siguió "después me encontré con otros muchachos que contaban que en Laferrere también estaban juntando alimentos. Esto movilizó, como nunca, a todo el país, pero mucho a la Provincia de Buenos Aires".

"Incluso me han preguntado: ¿cómo están ustedes', porque el que vive en Buenos Aires piensa que Bahía está al lado nuestro".

Retomando la colecta, Monte especificó que "una de las cosas más lindas que vi, porque yo amo los animales, es que la gente se sumó con alimento para las mascotas. Además de agua y alimentos no perecederos".

Con relación a lo que él reunió dijo que "es variado porque en mi caso excluí la ropa por una cuestión de espacio. Me ocupé de los alimentos. Mi idea era viajar el domingo, pero no completé el vehículo, porque me dio una suerte de desesperación ya que mi papá vive en el barrio El Sol, yo viví en el barrio El Sol y vivimos varias inundaciones y uno sabe la magnitud del drama y sabe lo que es perder cosas. De hecho recuerdo que algo que experimenté en esas oportunidades fue dejar la casa, fue lo más triste que me pasó. Recuerdo que mis hijos estaban en el campo, yo vivía con Romina y Nico, el único hijo que tenía en ese momento y me invadía la tristeza de tener que cerrar con llave la casa después de haber levantado todo y no saber con qué te vas a encontrar cuando volvés".

Del mismo modo señaló que "al final el domingo publiqué en el estado de WhatsApp para ver si conseguía un enganche y un batán. Fue cuestión de minutos: en 5 minutos un amigo que tiene una Partner me dijo: 'Yo presto el enganche' y otro 'yo tengo el batán'".

Expresó que "fue maravilloso, es decir son sensaciones encontradas, porque más allá de la tristeza porque continuamente se escuchan testimonios de la gente que perdió no sólo cosas sino familiares, seres queridos y ver que la gente tiene la buena voluntad de ayudar, es conmovedor".

Sobre cuándo viaja a la ciudad bahiense, informó que "seguramente el miércoles (por hoy), porque recibimos donaciones el sábado y el lunes, estimo que para el miércoles está todo listo. Si no llegamos a completar vamos el jueves (mañana). Porque también es una realidad que la gente lo necesita lo antes posible".

Sobre la posibilidad de hacer un segundo viaje, puntualizó que "hay gente que me lo ha propuesto, tanto 'Locura por Renault' y otra gente también, esperemos y creemos que sí. Posiblemente ante la necesidad creemos que podemos viajar la semana que viene".

"Vamos a seguir recibiendo donaciones porque en San Martín 611 donde está mi local de 9 a 13 y de 16:30 a 20:30".

Para terminar, contó una anécdota que lo conmovió, "fue muy fuerte para mí el sábado a la tarde cuando mi hijo Emanuel que tiene 11 años con sus ahorros apareció con una cajita de sal y un paquete de fideos y lo puso en una caja. La verdad me llenó de emoción, de orgullo, y mi papá también. Mi papá es jubilado, o sea, mi mamá gana la mínima y mi papá gana una mínima y media, y compraron cosas para meter dentro de las cajas que ya tenía en mercadería".

"Fue una de las experiencias más fuertes que me tocó vivir en mi vida"

Por su parte, el gestor cultural Jorge Pérez, recordó que "el sábado a la mañana temprano estábamos mirando televisión con mi esposa, Clarita y más allá de angustiarnos, ambos coincidimos en que teníamos que hacer algo. Inmediatamente hice un flyer y lo empezamos a distribuir en las redes sociales durante la mañana sin saber cómo se iba a llevar lo recaudado".

"Mi urgencia también pasaba por salir lo antes posible, pensé 'esto no puede esperar'. Se acercó al Museo un vecino, Guillermo Rodríguez quien junto a su hermano Guillermo ofrecieron el camión y solventar los gastos para hacer el viaje a Bahía".

Entonces continuó "volviendo a la solidaridad de la gente, el Museo ya estaba abierto el sábado al mediodía recibiendo las donaciones. Ese mismo día a la tarde nos taparon el salón".

Consultado sobre qué le llevaron, enumeró "colchones, agua mineral, ropa, lavandina, artículos de limpieza, pañales, ropa de bebé, de niños, de dama, zapatos, zapatillas, botas, y mucha ropa de abrigo preparándose para lo que se viene".

También agregó que "ahora, cuando fuimos ayer (por el lunes) estaban haciendo hincapié en agua mineral y agua de red porque como no hay agua en varios sectores, la usan para limpiar y lavar ropa".

Posteriormente siguió "cargamos todo ese camión y fue una suerte no ir con el acoplado, porque la idea era completar también con un acoplado, lo cual nos hubiese impedido llegar al radio céntrico donde está el centro de evacuados".

"Así que cuando llegamos a la ciudad pudimos andar por todos los lugares porque si circulábamos con acoplado no podíamos pasar por el centro y para ir hacia el lugar donde nosotros teníamos que ir, que era el centro de acopio en el club Liniers, había que pasar por el centro".

Describió el lugar "en el Club Liniers hay un centro de evacuados y a su vez es el único lugar donde se reciben todas las donaciones".

Con relación a lo que le llamó la atención, dijo que "la cantidad de chicos que había. Estimo que había 100 haciendo esa cadena de pasamanos trasladando".

Explicó que "ocurre que el centro de recepción de donaciones estaba en la facultad que queda a una cuadra del Club Liniers, detectaron una fuga de de líquidos químicos y que podía haber contaminación, entonces tuvieron que cambiar el lugar de recepción de las donaciones, pero los alumnos universitarios no bajaron los brazos. En el mismo lugar había una fila recepcionando cosas y en otra entregándolas".

Es decir cuando llegamos "automáticamente que las bajaron del camión se las estaban entregando a la gente que iba a pedir. Porque ese centro funciona de la siguiente manera: los referentes de los barrios van a pedir lo que necesitan. En otro sector había evacuados pero no logré verlos, sólo tuve contacto con una coordinadora que estaba muy agradecida. Es un Club muy grande hasta tiene incluso cancha de fútbol".

Insistió en que "fue una de las experiencias más fuertes que me tocó vivir en mi vida. Entre las emociones predominaba la tristeza pero también el compartir esa misma angustia con el resto de la gente. Porque se percibe que la gente está en estado de shock y una angustia terrible".

Por ejemplo "quisimos ir a la casa de un amigo de los choferes ya que él nos comentó que habían estado en el lugar donde aún hoy tienen agua, que es Cerri, una ciudad cerca de Bahía que queda sobre el puerto. Nuestra idea era ir porque este chico nos dijo, 'ahí necesitan tremendamente ayuda y no están llegando cosas'. Incluso había un puesto de la Cruz Roja en el acceso e intentamos ir. Justo que estábamos llegando se cayó el puente el lunes mismo".

Por último Jorge expresó que "la gente está angustiada pero no se queda en la queja, sino que preguntan: ¿qué se puede hacer?. Creo que es un poco lo que nos pasó a nosotros en otras inundaciones".

"Me queda esa sensación que había pasado mucho tiempo de la inundación, no parecía que había sido de hace días porque estaba todo destruido, había pilas de basura en todas las veredas, hoy (por el martes) recién empezó a funcionar el servicio de recolección de residuos y había todo lo que hay en una casa: muebles, sillones, libros, todo mojado, todo podrido, todas las calles embarradas".

"Incluso pasamos por el Teatro Municipal y esa zona está muy afectada también. Fue tremendo. Mañana (por hoy) a la mañana viajamos de nuevo porque colmamos otro camión. Pero se va a seguir recolectando así que se pueden acercar al Museo el miércoles a Colón 676 de 9 a 12 y el a partir del jueves de 8 a 12 y de 16 a 20".

"No pensé nunca que iba a ser tan inmensa la respuesta"

María José Vivas fue otra de las impulsoras. Contó a este diario cómo comenzó la campaña.

"La misma arranca de ver tanto desastre mirando la televisión el sábado cuando me pregunté '¿los azuleños nos vamos a quedar quietos?'. Lo publiqué en 'Clasificados de Azul', pero no pensé nunca que iba a ser tan inmensa la respuesta".

Continuó que "así que la gente empezó a traer las donaciones a mi casa hasta que no teníamos donde dormir. Hasta que solicité que alguien me ceda un camión, porque me largué a la pileta sin saber cómo iba a llevar las cosas. Me contactó con Néstor de 'Néstor Leña' que me ofreció el camión".

Señaló que "la comunidad ayudó con alimentos, ropa, frazada y mucho más. En un principio mi familia era la que colaboraba: mi mamá, mis hermanas y mis vecinos clasificaban la ropa mientras yo andaba en la calle buscando donaciones en el auto. Se sumó un chico que me dijo, 'yo pongo el auto'. Se llama Oscar Quintana".

Continuó "él puso su auto todos esos días para ir a buscar a todos los domicilios de Azul, que fueron un montón: hicimos más de 120 en 3 días. De ropa por ejemplo hay un chasis repleto".

"Yo no viajé aun, lo hacemos mañana (por hoy) con Jorge Pérez. El se contacto con nosotros".

Destacó que "el azuleño es solidario en todos los aspectos, no puedo quejarme porque desde la casa más humilde hasta lo que sea, puso su granito de arena".

"Llenamos autos enteros. Néstor, el hombre del camión, cuando vio que no dábamos a abasto con los autos, puso su camioneta.

Y al verse también todo colapsado porque el resto de los puntos de recaudación de mercadería con destino a Bahía Blanca se vieron colmados, la mayoría están en mi camión. Por ejemplo, Lucas Álvarez, puso su camioneta para salir a juntar cosas, recién vino cargado de colchones".

Reflexionó "en un momento era yo sola y hoy somos todos unidos por una sola causa".

Reiteró que "viajamos mañana (por hoy) a las 8 de la mañana con Jorge Pérez y llevamos recolecciones de lo que juntó la Peña de Boca y otras instituciones. Llevamos desde termotanques hasta televisores en un camión con acoplado, es decir vamos con un acoplado enganchado y otro chasis, en definitiva son dos camiones. La unión que se hizo del pueblo para el pueblo es infinita porque esto es sin fines de lucro, ni participación política".

EL DATO

También el Municipio de Azul impulsó la colecta "Azul x Bahía Blanca". Los alimentos secos, artículos de limpieza, pañales para niños y adultos, agua potable se recibirán, de 8:30 a 13, hoy y el jueves, en el Galpón del SUMAC -Avenida 25 de Mayo Nº 615- y también en el Veredón Municipal.