En Azul, tal como sucede en varios municipios del centro de la provincia de Buenos Aires, en las últimas semanas los afiliados del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) se organizaron para protestar por la falta de coberturas y prestaciones de la mutual bonaerense y para exigir que los dirigentes políticos de la región atiendan sus reclamos.

"Hicimos protestas. Estamos haciendo un poco más de propaganda para que la gente sepa lo que sucede. Pero no hubo respuesta ni del municipio, ni del IOMA ni de la oposición. Los tres están en otra, las reuniones con las políticos son difíciles de conseguir, están muy cerrados cuando se trata de un conflicto de Azul", comentó Jorgelina Tedesco, una vecina que participó en las protestas por la situación sanitaria del distrito.

En septiembre, el titular del IOMA, Homero Giles, decidió cortar abruptamente el convenio con la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA) en varios distritos de la Séptima y apuró un convenio con el Consorcio del Centro de Buenos Aires (COCEBA), que es administrado por los municipios de Olavarría, Azul, Laprida y Daireaux.

En los cuatro distritos en los que funciona el COCEBA, los afiliados denuncian que el corte de prestaciones médicas generó que los hospitales municipales registren una violenta suba de la demanda, que se tradujo en una tardanza de turnos, en una serie de renuncias de profesionales y en denuncias sobre la poca capacidad de los nosocomios para recibir casos de alta complejidad. "El reclamo es tener la cobertura, porque para eso pagamos, y que se normalicen las autorizaciones", enfatizó la vecina.

"Acá el IOMA hace tiempo que está cortado, como en todos lados. No hay autorizaciones, no hay médicos que te atiendan, ningún especialista. Lo que sucedió con FEMEBA y el COCEBA agravó más la situación, porque antes de este conflicto se autorizaban ciertas cosas o había manera de llegar a algo. Pero bueno, ahora está todo cortado. Tardan meses y a veces no se puede esperar tanto", lamentó Jorgelina Tedesco.

EL DATO: Este jueves 5 a las horas convocan a afiliados de IOMA al Concejo Deliberante.

En ese sentido, la afiliada de IOMA narró que actualmente los usuarios de la obra social de Giles solo se pueden atender en el Hospital Municipal Dr. Ángel Pintos, ya que en Azul no existen policonsultorios, sino que solo están los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) en los barrios del municipio. Estas instituciones, se encuentran colmadas, porque las clínicas privadas cobran hasta $15 mil por las consultas médicas.

"Hay personas que pagan y esperan el reintegro. Yo en mi caso voy al hospital público, pero los reintegros no vienen completos y tardan muchísimo tiempo. Cuando yo necesité una resonancia, los que atienden con el IOMA me dijeron que si la pagaba lo más seguro es que no me la iban a reintegrar, así que yo tuve que hacerlo por medio del hospital, junto con todos los estudios que necesitaba", relató la afiliada.

Al igual que sucede en municipios linderos como Olavarría, donde el Círculo Médico dejó la puerta entreabierta al ingreso del COCEBA, en Azul el IOMA negocia con los profesionales de la salud para que el Consorcio comience a trabajar con ellos y así rellenar las vacantes de los hospitales. No obstante, los trabajadores no dan el brazo a torcer por "lo poco que paga la obra social".

A diferencia de otras zonas de la provincia en la que también suceden problemas a causa del corte en el acuerdo entre IOMA y FEMEBA y tienen que movilizarse a otros municipios linderos, en Azul ocurre que los distritos cercanos, como Olavarría, Laprida o Daireaux, están en la misma situación con el COCEBA. Por esta razón, en la Séptima sección los afiliados quedaron rehenes del modelo de salud de Giles.

"Hay gente que va a lugares como Olavarría, que por ahí es más cerca que Tandil, pero también están con el mismo problema. Algunas veces viajan porque allá hay algún especialista que no tenemos en Azul. Si no, la gente directamente no va. Yo estoy esperando una autorización para una ablación para mi hija de 16 años desde el 24 de septiembre. Esa no la puedo hacer acá en Azul, tengo que ir a Olavarría. Así están los jubilados y los enfermos de cáncer, cuya medicación tardan en dársela. Son cosas que no pueden esperar demasiado", cerró Tedesco.