Natacha Rico es una venezolana que, en 2018, decidió junto a su marido y su pequeño hijo de un año, buscar un nuevo comienzo en Argentina, impulsada por la esperanza de encontrar mejores oportunidades y estabilidad económica. Ambos, siendo ingenieros, encontraron en su profesión una base sólida para iniciar una nueva vida. Mientras su esposo consiguió rápidamente un trabajo, Natacha optó por dedicar más tiempo a cuidar de su hijo en esta etapa tan importante de su vida.

Sin embargo, Natacha nunca consideró quedarse inactiva. Desde Venezuela, entre los desafíos estaban tener un poco de conocimiento en la decoración de tortas, un arte que la apasionaba profundamente. Con esa base, decidió iniciar un pequeño emprendimiento en su nuevo país. Los primeros tiempos no fueron fáciles; enfrentó desafíos típicos de cualquier emprendedora en un mercado nuevo, desde la falta de clientela hasta la competencia. Pero, con paciencia y dedicación, Natacha fue construyendo su negocio paso a paso, ganando cada vez más confianza y logrando que sus tortas se hicieran conocidas.

A medida que su nombre y trabajo empezaron a resonar, su emprendimiento creció, llegando a vender tortas en gran escala, lo que le permitió consolidar su presencia en la industria. Pero cuando la pandemia golpeó en 2020, muchos negocios se vieron afectados, y el suyo no fue la excepción. Sin embargo, lejos de rendirse, Natacha decidió reinventarse. Aprovechando la tendencia hacia lo digital, creó un canal de YouTube, donde comenzó a enseñar decoración de tortas, compartiendo sus conocimientos y técnicas con una audiencia global.

Este nuevo proyecto fue un éxito. En poco tiempo, Natacha construyó una comunidad leal y entusiasta alrededor de su canal. En enero de 2024, su esfuerzo fue recompensado al alcanzar los 100.000 seguidores en YouTube, un logro significativo que vino acompañado de un reconocimiento oficial por parte de la plataforma.

Natacha no solo ha encontrado en Azul un lugar donde desarrollarse profesionalmente, sino que también ha adoptado la ciudad como su hogar, sintiéndose profundamente agradecida con su gente. Hoy, con una comunidad virtual que sigue creciendo, Natacha continúa mirando hacia adelante, siempre con nuevas metas y desafíos por conquistar, demostrando que con pasión y perseverancia, es posible transformar cualquier obstáculo en una oportunidad para crecer.

En diálogo con EL TIEMPO Natacha contó su historia de vida, inspirada en sus padres, quienes siempre han sido un modelo a seguir al emprender negocios, enfrentar fracasos y volver a levantarse, ella enfrenta nuevos desafíos.

Lo que deja en claro en toda la entrevista la joven de 33 años es que está muy agradecida a la acogida azuleña.

"Siempre soñaba con hacer tortas"

En primer lugar, recordó que "nos vinimos a Argentina porque es un lindo país y son muy abiertos con los migrantes. Primero estuvimos en Olavarría, Loma Negra. Allí teníamos quien nos recibiera, estuvimos tres meses y lo llamaron y aun está trabajando".

Natacha en Venezuela trabajaba con su mamá ya que tenía una ferretería y se encargaba de la tienda. Es decir "me gradué de Ingeniera Industrial y acá la idea era trabajar de mi profesión, pero yo vine con un niño pequeño, de un añito y medio y el trabajo que me estaban ofreciendo me tomaba desde las 7 de la mañana hasta más de las 5 de la tarde, lo rechacé. Es decir pensar que a mi hijo lo iba a dejar todo el día en una guardería porque estamos solo mi esposo y yo no tengo mamá, tía, nada; así que como mi hijo es mi prioridad decidí no trabajar. Pero empecé a pensar en opciones porque en realidad yo había hecho un curso de repostería en Venezuela de sabores y hacía tortas ricas pero en la decoración era un desastre, no tenia habilidad".

Natacha agregó que "siempre soñaba con hacer tortas, yo decía 'tengo que volver a nacer' (risas). Me hubiese encantado estudiar esa carrera en vez de ingeniería. Pero en el cumpleaños número dos de mi hijo le hice su torta y me di cuenta que no había quedado tan mal y pensé en que podía hacer algo o que podía incursionar en esto. Resulta que cuando llegamos a Loma Negra yo vendía cupcakes, vendía rol de canela, cosas sencillas y me fue muy mal, no se vendía aparte que llegamos en otoño y la gente estaba encerrada".

Siguió "entonces, para mí fue un choque, o sea, yo no estudié para esto: para vender tortas o cupcakes en la calle. Y como no me fue bien había desistido el tema de la repostería, pero cuando hice la torta del cumpleaños de mi hijo, me di cuenta que sí podía".

Señaló que "soy cristiana y le pedí a Dios 'señor, ayúdame porque mi prioridad es mi hijo en este momento, quisiera poder trabajar, hacer algo desde casa sin tener que abandonarlo en una guardería'. Fue a través de él mismo que surgió esto, dos meses después llegó el cumpleaños de mi esposo y también le hice una torta y gustó a mucha gente. En la iglesia donde asisto fueron mis primeros encargos. Entonces viendo vídeos de YouTube fue que empecé a aprender técnicas y con la guía de una hermana de Venezuela la verdad es que las tortas quedaban bastante bien".

Y llegó la pandemia...

La joven repostera se define como autodidacta, comenzó a vender tortas, pero llegó la pandemia.

"Antes del 2020 estuve como un año o año y medio haciendo tortas y adquirí bastante experiencia. También uno de los choques que tuve fue que muchos ingredientes tenían otros nombres diferentes a los de Venezuela, entonces yo le preguntaba a la gente de Venezuela y aquí no sabían que era eso. Finalmente fui buscando hacer las recetas con los ingredientes que se consiguen en Azul", contó.

Después llegó la pandemia, "ya tenía bastantes clientes, era más o menos conocida pero las ventas cayeron obviamente porque nadie se reunía. Aunque después empezaron a pedir las mini tortas porque había personas que querían seguir celebrando varios meses después de haber empezado la pandemia. Así que la gente empezó como a encargar nuevamente torta, pero ya no eran tortas grandes sino que eran mini tortas".

Además, explicó que "como yo tenía más tiempo, empecé a hacer vídeos para YouTube, a enseñar de lo que ya había aprendido, porque había muchas venezolanas saliendo de Venezuela queriendo emprender y era un buen tiempo para comenzar y muchas optaban también por la repostería. Entonces lo tomé como una oportunidad, un tiempo para empezar a hacer algo diferente y creo que aunque fue poco el tiempo de preparación, fueron tantas las tortas que hice y tanta la experiencia que yo adquirí en ese tiempo que yo sentía que ya podía enseñar lo que ya sabía. Así fue como empezó el canal de YouTube".

¿Cómo comenzó el canal de Youtube?

Natacha continuó recordando.

"Empecé a hacer vídeos de cremas, sus técnicas las cremas, cómo se cubría las tortas y también dos tortas que se hicieron virales, se hicieron las más conocidas porque no había otras en Youtube: era la de la cancha de River y la de Boca. Entonces ¡tuve que aprender de fútbol argentino!, sólo había un video de la cancha de la torta de River y de la de Boca no había ninguna. Entonces es un video que se volvió estrella y mucha gente me conoció también por la receta que es un ganache que se hace con chocolate y agua que normalmente el chocolate con el agua muchos piensan que no se puede mezclar, pero sí", rememoró entusiasta.

Siguió "empecé a crecer mucho ahí a través de Youtube y también, porque la pandemia permitió que mucha gente que ya no estaba trabajando, que estaba en su casa, buscaba cocinar. Yo vi la oportunidad y quise aprovecharla".

"Mis videos básicamente al principio pasaban por enseñar lo que había aprendido durante ese tiempo. Instagram me ayudó muchísimo, fue como el medio por el cual me hice conocer en Youtube. En enero me llegó el reconocimiento: cuando pasas los 100.000 suscriptores. Actualmente tengo 150.000 y te dan otro cuando llegas al millón".

Prosiguió "es decir Youtube paga por subir contenido, desde los 1.000 suscriptores, tienes que lograr 4.000 horas de reproducción y ya empieza a pagar. Al año de tener mi página de YouTube empecé a cobrar. Al principio era muy poco obviamente, por eso yo seguía con el emprendimiento. Ahora estoy dedicada al canal de Youtube".

Reflexionó que "era un camino que tuve que pasar, porque al principio yo pensaba 'voy a dedicarme a esto y voy a montar una pastelería', pero ahora lo veo más bien como algo que me permitió llegar donde estoy ahora, enseñar y tener más tiempo libre; y sobre todo con mi hijo".

Generando contenido para YouTube

En otro tramo de la charla Natacha explicó que generar contenido lleva tiempo y es complejo porque "quizás el mundo cree que generar contenido es fácil pero lleva su tiempo", dijo.

Continuó su relato "lleva tiempo de trabajo, primero el tiempo de la planificación de lo que vas a hacer, ¿qué vas a subir?, ¿qué contenidos?, ¿cómo lo vas a hacer?. Una vez que ya tenes todos los materiales se empieza con la grabación que puede tomar uno o dos días hasta tres dependiendo de la dificultad de la receta. Y después la edición que lleva su tiempo. Además soy ama de casa. Entonces cuando llevo mi hijo a la escuela me pongo a editar, a responder comentarios, traducir los videos a otros idiomas porque me ven desde muchas partes del mundo.

Acerca de sus seguidores manifestó que sus suscriptores son mayormente de Venezuela y de Argentina.

Natacha opinó al respecto que "de verdad es un país que siento que me ha cobijado y que me ha recibido incluso a través de YouTube también. El ver que la mayoría de las personas que me ven son de aquí... casi que están a la par entre los de Venezuela y de acá".

"Si bien en mi casa nuestra principal fuente de ingresos es la de mi esposo que también es ingeniero, pero esto es una ayuda enorme y me permite poder comprar equipos, ya sea un teléfono. La última adquisición fue un estabilizador electrónico para grabar. Pero yo comencé batiendo a mano y mi marido al ver que era mucho esfuerzo me compró una batidora, él me ayudó mucho en mis comienzos y aun lo sigue haciendo, él era quien además me hacía los mandados y me ayudaba a decorar y a limpiar cuando tenia demasiados encargos".

"Este trabajo lo puedo hacer desde cualquier parte del mundo"

Consultada sobre si se quedarían toda la vida en Azul, expresó que "este trabajo lo puedo hacer desde cualquier parte del mundo. A nosotros nos gusta Azul como para echar raíces, es una ciudad súper tranquila y eso nos encanta. Yo vivía en Barcelona, en Venezuela donde hay 320 mil habitantes y tiene playa que es lo que más extraño. La idea en algún momento es irnos, no sabemos todavía qué va a pasar, incluso podemos migrar a otro país. Ahora Argentina nos gusta, tiene futuro, pero no sabemos todavía".

Sobre si se imaginó alguna vez llegar a esto, sostuvo que "la verdad es que no, era como un sueño, diría una fantasía. Primero porque me encantaba, veía todo lo de repostería, los canales de repostería por ejemplo y cuando hacían tortas y yo decía ¡wow qué hermoso hacer algo con tus manos, tan perfecto y tan bonito!. De chiquita siempre jugaba a enseñar a hacer alguna receta. Por otra parte no soy tímida, aunque a veces me cuesta un poco grabarme en casa y a veces tengo que hacer hasta 50 repeticiones. Me gusta que me quede bien, no me gusta dejarlo a media o mal hecho, pues no me gusta".

Sobre cuándo le llegó el reconocimiento, emocionada, expresó que "llegó en enero pero lo abrí el día de mi cumpleaños, el 4 de febrero. No lo podía creer es un logro tan bonito, todos vemos YouTube y conocemos YouTube y es como que esto que me pase a mí o que yo pueda obtener un reconocimiento de esta empresa tan reconocida para mí fue un sueño".

"Es muy triste lo que está pasando en Venezuela"

Al finalizar la extensa charla, Natacha aseguró que "mi familia en Venezuela siempre me apoyó, mi papá y mi mamá son muy trabajadores. Mi papá siempre me ha enseñado a salir a reinventarse, de hecho él es inventor, no estudió ninguna carrera, pero participó -incluso- en una competencia contra otros inventores de otros de otros países y el ganó el tercer lugar. El es empresario, aunque no sé si decir 'es o era', porque ahora la empresa es casi nada en Venezuela con el tema de la economía. Pero a mi papá nada lo detiene, pues él se puede caer 100 veces y cien veces se va a levantar y volver a intentarlo".

Siguió con la admiración hacia su papá, "otra cosa es que ha intentado muchos negocios diferentes y muchos han fracasado, otros le han ido bien y ya con el tema de Venezuela es difícil que te vaya bien en algo. Por lo menos tiene para vivir pero a mí me sorprende que él no se desanimaba o si lo hacía no lo demostraba. Creo aun hoy sigue inventando nuevos negocios, hace sus propias máquinas. Eso es una de las cosas que me impactó mucho de mi papá: el salir adelante es la norma".

La repostera contó que "el año el año pasado fuimos a Venezuela, hacía 6 años que no íbamos, no es fácil y ahora es más difícil ir a Venezuela".

Acerca de qué opina sobre lo que sucede en Venezuela políticamente, consideró que "es muy triste lo que está pasando en Venezuela, que alguien que es tan despreciado por un pueblo quiera seguir aferrándose al poder de un país donde nadie lo quiere, o sea, ha destruido tanto a nuestra Venezuela que aún las personas que lo apoyaban no lo quieren, ya es como que ¡ya basta!, ¡ya no te creemos más el discurso!, y te miente en la cara, es un descarado y es muy triste. También es muy triste porque hay una migración masiva. Ahorita va a salir otra de mis hermanas, se va a ir a España mi mamá se fue hace poco también a España, tengo dos hermanos en Perú. O sea, estamos separados. Si se estabilizaría la situación política económica volveríamos porque nos encanta, pues Venezuela, la playa, el clima, y también la familia. Yo tuve la dicha de poder ir y compartir con mi mamá y papá y casi todos mis hermanos excepto los dos que están en Perú. Pero ahora se va otra para España y mi mamá está en España, así que tengo que ver dónde voy cuando vaya a visitar porque estamos separados".

Retomando Argentina, Rico enfatizó "algo que a mí me impactó mucho cuando llegamos acá fue la calidez de las personas. Yo siento que los argentinos tienden mucho a hablar mal de ellos mismos, incluso el azuleño dice 'los azuleños somos muy cerrados', pero las personas nos tendían la mano sin conocernos. Para nosotros sentirnos tan amados en una tierra que no es la nuestra nos hizo sentir en familia. En Buenos Aires no vivimos, pero es lindo para pasear, para ir de vacaciones, pero para vivir prefiero Azul, es mucho mejor. Gracias porque estamos bien aquí".

EL DATO

Las redes de Natacha son: @pos3ricos.ar y el canal de Youtube: "Natacha Rico".