Organizado por la Asociación Española de Socorros Mutuos y la Municipalidad de Azul, en conmemoración del "Día Nacional del Tango", se llevará a cabo este sábado en el Teatro Español a partir de las 19.30, un encuentro visual y musical vinculado con la historia regional del 2 x 4, y los ritmos denominados característica o jazz.

Es importante señalar que la muestra estaba prevista para realizarse en Casa Malharro pero, por las condiciones climáticas, no será posible, por eso el show se traslada al Teatro Español. Se estima que la semana próxima la exposición sí se podría visitar en Casa Malharro.

Mientras que mañana en el hall del Teatro habrá instrumentos, fotografías de las orquestas y de los afiches de promoción, y algunos elementos de difusión desde donde se propalaban los éxitos populares, sumados a las imágenes de los cantores y cancionistas, conformarán el inicio del proyecto del Museo del tango, impulsado por Telma Bethel, buscando sacar de los hogares, las historias que se guardan en los anaqueles y en la memoria.

La señora dialogó con EL TIEMPO y contó además de los aspectos de la muestra, parte de su experiencia de 72 años como pianista, lo que le ha enseñado el oficio, entre cuestiones más que importantes de su vida.

"Ojalá que siga esta propuesta"

"Yo no me considero anfitriona de este encuentro. Es la primera vez que realizo esto, pongo muy mejor voluntad, surgió de una idea que yo tuve teniendo en cuenta que me voy poniendo grande. Había tanto material...por otro lado quisiera hacer un homenaje al periodismo de todo orden porque Radio Azul, Diario EL TIEMPO, Canal 2 y Diario Pregón han sido especiales con nosotros como en todas las orquestas hermosas que ha habido en Azul", comenzó contando.

En cuanto a un resumen de su vida, sostuvo que "estudié en Vela. Mi padre era policía ahí, tenía a una cuadra a una profesora de piano. En ese momento tenía 12 años y me entusiasmé muchísimo pero mi sorpresa fue cuando ella me dijo: 'te pienso dejar porque estoy cansada'. Ella era pianista de orquesta en Benito Juárez. Así que me fui con dicha orquesta con 14 años. Tenía que viajar en tren para ensayar, gente que me quiso y me respetó siempre".

Continuó "al poco tiempo en Vela comencé a ver más orquestas donde la señora también tocaba el piano al igual que yo".

Destacó "voy a contar algo que no se lo conté a nadie: Yo era chiquita y medio atrevida y me subía a los escenarios. En el Club Social de Vela empezaron a tocar una canción y la canté en italiano. ¡Tenía 9 años! (risas)".

Siguió "después, cuando era más grandecita, apareció un señor que se llamaba Benedicto Blanco que tenía orquesta de toda la vida en Vela, en Barker, en Juárez y habló con mi mamá comentándole que yo tenía que viajar para tocar el piano, que era un sacrificio y que si se lo permitía, conformar un cuarteto. Mamá autorizó y ahí empezó todo en cuanto a mi oficio y una gran historia de amor".

Acerca de cuándo dejó de tocar Telma recordó que "hasta el año pasado yo tenía cantor que va cantar de hecho este sábado: Ruben Alberto Rebolino. Como todos los Rebolino, canta muy bien. También va a haber otros músicos".

Sobre su idea original mencionó que "es hacer un museo, si bien yo llevé objetos, falta que la gente lleve fotografías o lo que tenga. Ocurre que el amante de las fotos fue mi compañero. Tengo las paredes tapadas con imágenes y recuerdos, y pensando en que cada uno tiene su propia vida y no tiene que atarse a los recuerdos. Así que se me ocurrió hacer algo, primero hable al Teatro Español, después tomó parte la Sociedad Española de Socorros Mutuos, gente muy amable y comenzó a surgir la idea que se está materializando. Ojalá que siga esta propuesta, que quede permanente, un museo con un espectáculo, aunque sea una vez al mes".

Telma en la comodidad de su hogar con los preparativos para mañana. FOTO: NACHO CORREA

"Mi marido fue el más atrevido cuando se enamoró de mi"

En segundo lugar, Telma manifestó que "al hecho de ser pianista lo llamo oficio, para profesión falta mucho, soy humilde y respeto a quienes tienen estudio, técnica. Destaco que lo que me dejó ser pianista es el amor y el compromiso al trabajo, era nuestro modo de vida. Después llegó mi hija, que hoy lamentablemente no está, pero siempre tuve que tener un ritmo de trabajo como si tuviera 30 años".

Consultada sobre el rol de la mujer en aquellos tiempos, Bethel especificó que "jamás atravesé una situación compleja en mi trabajo. Mi marido fue el más atrevido cuando se enamoró de mi y me llevaba 21 años. Así que ahí hubo una suerte de guerra con la familia. Pero de la gente que tocó compartir yo no hablo más que del respeto que me tuvieron. Los que eran grandes me querían como una hija, me cuidaban y de parte del público siempre recibí un respeto increíble".

Sobre qué opina sobre abuso o maltrato laboral actual, expresó que "estamos inmersos en un atraso de la época. Estoy hablando de hace 50 años atrás, que si bien casos había, pero ahora se siente mucho más. Incluso también trabajé como cajera, es decir viví en ese cambio y nunca me pasó nada. Por otro lado no se hablaba en las familias de ciertos temas, es decir nosotros no estábamos educados para eso, había pudor".

Para terminar, "si hago un repaso de mi vida, es muy positivo, ¿renegué? Si, pero fui feliz".

Todo listo para este sábado

La pianista de Bene Bethel será la anfitriona de Tango...Música y recuerdos, el segundo momento estelar de la noche, cuando junto a un grupo de amigos, brinde un pasaje musical con las melodías que recorrieron la provincia.

La acompañarán, los bandoneones de Marcelo Maddio y Pedro Carmona, a los que se sumarán las presencias de Tatán Corrado, Leo Zarza, y algún invitado sorpresa. Para colaborar con Casa Malharro se ha fijado el valor de la entrada en 300 pesos y se pueden adquirir en la boletería del Teatro.

EL DATO

Telma debido a que no pudo estudiar de chica, hizo el secundario a los 70 años en la Escuela Media Nro. 5 (Ex Colegio Nacional).