11 de abril de 2025
Un juez de Garantías ordenó su prisión preventiva y esa medida cautelar ya quedó firme. La mujer que convivió con el encausado durante más de cinco años figura como víctima en esta investigación penal. Según lo que denunciara, el trabajador rural que fue su pareja la violó y golpeó en reiteradas ocasiones mientras ambos estuvieron juntos. Desde la imputación se sostiene que el agresor le provocó a su ex concubina un "grave daño" en su salud mental.
Luego de que su ex pareja lo denunciara por haberla violado y golpeado en reiteradas oportunidades mientras convivieron, la detención de un empleado rural que policías realizaron el mes anterior en un campo del Partido de Azul fue convertida en prisión preventiva.
Tal lo que EL TIEMPO ha venido informando con relación a ese caso de violencia de género, el imputado que tiene esta investigación penal se llama Julio Rodolfo Lago.
De 60 años de edad, a la conversión de la detención del encausado en prisión preventiva había dado lugar, desde el Juzgado de Garantías 1, Federico Barberena.
La medida cautelar para el acusado fue ordenada en respuesta a un pedido que formuló Adrián Peiretti, el fiscal a cargo de la UFI 13 que lleva adelante esta Investigación Penal Preparatoria.
Según lo señalado ayer a EL TIEMPO por voceros allegados a la tramitación de dicho sumario, lo decidido en una primera instancia por el mencionado magistrado -a través de una resolución que data del pasado 31 de marzo- ya adquirió rango de firmeza.
Eso significa que el investigado seguiría privado de su libertad, al menos, hasta la fecha en que se realice el juicio por ese ilícito que le atribuyen como cometido en perjuicio de la mujer que fue su pareja conviviente durante algo más de cinco años.
A través de lo decidido, el empleado rural continúa siendo considerado el autor de una serie de "hechos reiterados" que a escala penal están definidos como abuso sexual agravado por haberse consumado con acceso carnal y por haber generado un grave daño en la salud mental de la víctima.
La escala penal que contempla ese tipo delito ante una eventual condena fue una de las circunstancias valoradas por el Juez de Garantías que entiende en esta causa para disponer la referida medida de coerción. Una cautelar por la que el trabajador rural acusado sigue preso en la Unidad 2 de Sierra Chica, a la espera de un cupo para que sea traído al penal de varones con sede en Azul por "razones de acercamiento familiar", según se menciona en lo decidido.
Abusos y secuelas en la mujer víctima
"Entre principios del año 2016 y el mes de octubre de 2021" está situada la totalidad de los hechos que le atribuyen a Lago.
De acuerdo con lo investigado, en dos inmuebles de Azul donde convivió con la denunciante el trabajador rural convirtió a esa mujer -"en reiteradas oportunidades" y "tras maltratarla física y psicológicamente"- en víctima de varios y violentos episodios de abuso sexual.
Desde la Acusación se continúa afirmando que, ante la negativa de quien era su pareja en aquel entonces a tener relaciones, el imputado la violaba tras golpearla "bruscamente". Y que ese agresivo accionar colocó a la mujer, que luego de separarse de su concubino se animó a denunciarlo, en una extrema "situación de vulnerabilidad".
Circunstancias originadas de la sucesión de aquellos hechos en perjuicio de la víctima continúan relacionadas con una de las agravantes mencionadas en la calificación penal que tiene esta causa por la que el investigado sigue encarcelado: la ex pareja del trabajador rural "presentó un grave daño a su salud psicológica" por todo lo ocurrido.
Tal situación pudo ser diagnosticada por especialistas que la atendieron, quienes constataron que presenta un "cuadro fóbico que interfiere en su realidad cotidiana". Algo que también después comprobaron peritos que fueron convocados para intervenir en esta causa penal y se entrevistaron con la mujer que figura como víctima de aquellos reiterados y violentos ataques de índole sexual.
La prisión preventiva para el encausado fue ordenada después de que el Juez garante, del mismo modo que lo hiciera al dictar su detención, valorara el testimonio que brindara la ex pareja de Lago. Una declaración a través de la cual ella daba cuenta de todos aquellos episodios de abuso que sufriera, cargados de una extrema violencia, durante ese tiempo en que convivió con el trabajador rural en dos domicilios de Azul mientras duró ese vínculo sentimental que ambos mantuvieron.
"Esto pasó durante cinco años, más o menos", había referido la denunciante para después aludir a un episodio puntual de violencia de género que sufriera por parte de Lago en octubre de 2021, cuando decidió ponerle fin a la relación que mantenía con el trabajador rural.
"Lo hice sacar de mi casa porque me cortó el brazo cinco o seis veces y ahí radiqué la denuncia", dijo sobre aquella situación a través de la cual su por entonces pareja la agredió con un arma blanca, ocasión en la que también la había amenazado, al referirle textualmente que a ese cuchillo que portaba "la próxima te lo voy a clavar en la garganta".
Tras aquella denuncia que hiciera, al hombre que ahora está preso le fue dictada una perimetral desde la Justicia. Y su ex pareja refirió también que ella comenzó a padecer "una enfermedad psiquiátrica que se llama trastorno de personalidad múltiple", patología por la cual tuvo que recibir un tratamiento médico.
Como otra circunstancia tenida en cuenta para dictarle la prisión preventiva al acusado, en lo resuelto se hizo mención a una pena de prisión en suspenso de seis meses que le fuera dictada tiempo atrás, también por violencia de género y en perjuicio de otra mujer que había sido su esposa. Aquel hecho, definido por el delito de "lesiones leves calificadas", data como ocurrido en Chillar el 15 de agosto de 2021.
El dato
Lago había sido detenido por una comisión policial de la DDI local durante un procedimiento desarrollado el pasado 11 de marzo en horas de la tarde en un campo del Partido de Azul donde trabajaba. Al día siguiente, cuando fue llevado a sede judicial para ser indagado, optó por negarse a declarar con relación a los delitos que le imputan y por los cuales actualmente permanece, con su prisión preventiva ya firme, en una cárcel.
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Desde la justicia federal un juez ordenó las prisiones preventivas para un hombre considerado proveedor de estupefacientes y para otro que, según la imputación, se encargaba de vender esa droga. Semanas atrás, uno de ellos había sido detenido en Munro y el otro, tras incautarse en su poder más de dos kilos de cocaína, en Hinojo.
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