DESDE UNA FISCALÍA DE AZUL. Por varios casos de grooming están investigando a un recluso que está en la Unidad 37 de Barker

Un preso de la Unidad 37 de Barker, la cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense con asiento en esa localidad perteneciente al Partido de Benito Juárez, está siendo investigado por un caso de grooming, en el marco de una causa a escala penal caratulada como captación por medios tecnológicos de menor de edad con fines sexuales.

Semanas atrás, esa investigación penal había derivado en que fuera allanado el pabellón que el interno ocupa en esa unidad carcelaria, procedimiento durante el cual se incautó un teléfono celular que, según se sospecha, era el que utilizaba para captar a menores de edad, con intenciones de que le enviaran fotos y videos de tinte sexual que después difundía por redes sociales.

El procedimiento que derivara en el hallazgo y posterior secuestro del teléfono móvil del recluso se había llevado a cabo el pasado 20 de marzo.

Tuvo como escenario el Pabellón número 4 de esa unidad carcelaria, espacio que ocupan internos evangelistas, según refirieron a EL TIEMPO voceros allegados a la causa penal que se continúa sustanciando.

Ese sumario se está tramitando desde la UFI 22, la Fiscalía que en los Tribunales de Azul conduce Lucas Moyano, el funcionario judicial que solicitara el allanamiento que se hizo efectivo días atrás.

La orden para la realización de ese procedimiento había sido dispuesta por Juan José Suárez, desempeñándose en ese entonces como magistrado subrogante a cargo del Juzgado de Garantías número 1 con asiento en el Palacio de Justicia local.

El allanamiento apuntaba a hallar e incautar todo tipo de dispositivo de almacenamiento de imágenes y videos que en su poder tuviera el recluso investigado, quien ese mismo día en que se realizó el procedimiento fue notificado de la formación del sumario penal donde está siendo investigado.

Dada la situación actual existente a causa de la pandemia por coronavirus, todavía no se había ordenado el traslado del interno desde la cárcel a sede judicial para que fuera indagado, explicaron a este diario los voceros judiciales.

Varios hechos

Son varios los hechos que señalan al interno como el responsable a escala penal de estos episodios de grooming.

Al respecto, se menciona en el sumario penal que el primero de esos episodios se remonta al 2 de septiembre de 2018.

En aquella ocasión, a través de una cuenta de Instagram que sería del recluso se publicaron videos y fotos de menores de 18 años de edad "desarrollando actividades sexuales explícitas".

Al día siguiente se tomó conocimiento de otra publicación, desde esa misma cuenta perteneciente a la mencionada red social, de similares características. Y el 30 de noviembre del año pasado, también a través de esa cuenta de Instagram, fue publicada una foto "con fines predominantemente sexuales" que tenía como protagonistas a dos varones menores de edad.

En tanto, durante este año fueron descubiertas más publicaciones de la cuenta de Instagram que sería propiedad del preso investigado.

Además, se pudo determinar que en varias oportunidades se contactó con menores de edad, varones a los que les enviaba mensajes de connotación sexual y les pedía fotos y videos de ellos, algunos de los cuales posteriormente habría también difundido por las redes sociales.

En el marco de la investigación penal que se está llevando adelante se pudo determinar que el recluso, valiéndose del acceso a las redes sociales que tenía con su teléfono celular, se contactó con al menos tres nenes, uno de los cuales tiene once años y los demás, doce.

La existencia de "menores de edad en riesgo" por las situaciones ya mencionadas había llevado al fiscal Moyano a solicitar el allanamiento que fuera ordenado ese ya referido 20 de marzo que pasó por el juez de Garantías Juan José Suárez,

Relacionados con casos de abuso sexual infantil a través de Internet, los hechos se tradujeron en la realización del ya referido procedimiento, destinado también -escribió el juez Suárez en la orden- a dar "cumplimiento a la protección integral de los derechos del niño y a una rápida acción del Estado para investigar delitos relacionados con menores, en función de la Ley 26061 y la Convención Internacional de los Derechos del Niño incorporada a nuestra Constitución Nacional".

Según datos surgidos de la investigación penal, los menores de edad que figuran como víctimas en estos hechos de grooming serían diez, entre los cuales hay algunos de la región, otros de diferentes puntos de la Argentina y, también, "de países europeos".

EL DATO

El recluso investigado fue identificado por voceros allegados a esta causa penal como Gustavo Damián Florentín, de 24 años de edad. En la Unidad 37 de Barker está preso a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal de Tandil perteneciente al Departamento Judicial Azul, en el marco de una causa penal donde figura procesado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal".