Ana María Nanni Duhalde está presa en la Unidad 52, la cárcel de mujeres del SPB con sede en Azul.

La acusan de un intento de homicidio que tuvo como víctima a un médico en esta ciudad el 7 de septiembre, cuando fue atacado con un cuchillo en su casa por -de acuerdo con lo investigado- esa mujer a la que conocía desde hace varios años; a quien en primera instancia ya le fue dictada su prisión preventiva por el hecho.

Nanni Duhalde, que tiene 57 años de edad, aguarda por estos días lo que puede suceder luego de un pedido que, ante la Jueza de Garantías que entiende en esta causa, formularon sus actuales abogados defensores.

Dicha solicitud apunta a que le sea concedida a la acusada de este intento de homicidio una morigeración de prisión que le permita cumplir arresto domiciliario.

Pero ese pedido aún no ha sido resuelto, algo que probablemente pueda suceder durante la feria judicial de enero de 2022 o al mes siguiente, cuando la actividad en los tribunales de Azul se reanude normalmente.

Su nombre comenzó a estar asociado a este caso un día después a que el médico -que tiene 68 años, es de nacionalidad peruana, lleva varios años radicado en Azul y se llama Cristhiam Salomon Quezada- fuera atacado a puñaladas en la casa de esta ciudad donde vive, ubicada sobre la calle Lavalle entre Avenida Mitre y Prat.

Durante las primeas horas de la mañana del pasado 7 de septiembre se produjo aquel hecho.

Según lo investigado, teniendo en cuenta que ambos se conocían, el médico no sospechó nada raro cuando aquel día Nanni Duhalde se hizo presente en su casa con la excusa de llevarle unos papeles pertenecientes al Servicio de Hemodinamia que el cardiólogo tiene a su cargo en el Hospital Pintos y del que la acusada formaba parte como socia.

En esas circunstancias se produjo este intento de homicidio, cuando luego de una discusión ambos comenzaron a forcejear en el interior del domicilio del médico, ocasión durante la cual le fue clavado un cuchillo en el pecho que le provocó una lesión de consideración, ya que después se comprobó que aquella herida había estado localizada cerca de su corazón y afectó una membrana que cubre a ese órgano vital.

Después de la agresión, de acuerdo con lo que el propio médico luego diría, la mujer se dio a la fuga. Y él, herido cómo estaba, en un principio se hizo presente en una agencia de remises cercana a su casa para concurrir al Hospital Pintos. Pero como había demora para conseguir un coche decidió subirse a su automóvil particular y concurrió al centro asistencial municipal.

Aquella mañana en que fue atendido en el Pintos, en un principio la víctima de este intento de homicidio no quiso revelar la identidad de la persona que lo había apuñalado con ese cuchillo que se trajo consigo y después, en el marco de la investigación penal que se inició, un conocido suyo hizo entrega a la Policía.

Recién al día siguiente -es decir, el 8 de septiembre- dio cuenta de quién había sido su agresora, a través de una declaración que, estando internado en el Hospital Pintos, por vídeollamada le tomó David Carballo, el fiscal a cargo de la UFI 2 que sigue instruyendo este sumario penal.

Ese mismo día miércoles en que Quezada identificó a su agresora, con los datos colectados en la investigación penal que llevaba adelante el titular de la Unidad Funcional de Instrucción número 2 solicitó la detención de Nanni Duhalde.

Ordenada por la jueza de Garantías Magdalena Forbes, la medida cautelar se hizo efectiva aquel día, tras un allanamiento realizado en el inmueble de la mujer investigada.

El procedimiento se hizo en una casa situada en Malére entre España y Leyría. Y a través de esa diligencia, personal policial incautó elementos que son considerados de interés para esta pesquisa.

En los días posteriores, con la imputada por este homicidio simple en grado de tentativa privada de la libertad -hasta que se consiguió un cupo en la Unidad 52 de Azul estuvo alojada en una comisaría de la ciudad de Mercedes-, diferentes pedidos de quien fuera su primer abogado no prosperaron ante la Justicia. Entre ellos, un habeas corpus que directamente ese defensor Particular, Marcelo Aulicino, presentara ante la Cámara Penal departamental para el cese de la medida privativa de la libertad de su por entonces clienta.

"La directa imputación efectuada por la víctima" -escribió la jueza de Garantías Forbes cuando al mes siguiente de que fuera detenida le dictó la prisión preventiva a la acusada- hacía Nanni Duhalde como su agresora sigue siendo todavía un elemento fundamental para señalarla como la autora de este intento de homicidio.

"Esto es para Usted", contó Quezada que la mujer le había expresado aquella mañana en que ambos estaban en la cocina de la casa donde él vive y ella le clavó el cuchillo en el pecho con intenciones de causarle la muerte.

Hasta el momento se continúa evaluando como un posible móvil de lo ocurrido cuestiones vinculadas a lo que eran las actividades de la víctima y la acusada en esa referida sociedad de Hemodinamia con sede en el Pintos.

Aquella relación entre ambos, según dijera la mujer cuando después de detenida fue sometida a una pericia psiquiátrica, estaba marcada por diferentes problemas surgidos entre los dos en ese ámbito laboral en común donde se desempeñaban.

"Ambas partes -víctima y victimario- indican que habría conflictos interpersonales en el ámbito laboral; y la sindicada, en su pericia psiquiátrica, refirió que concurrió al lugar de los hechos para abordar la situación por haber sido citada por Quezada, por lo que se infiere que premeditó el hecho concurriendo portando un cuchillo", había concluido la magistrada Magdalena Forbes cuando se pronunciara a favor de convertir en prisión preventiva a la detención de la acusada de este intento de homicidio.

"Como argumento coadyuvante que refuerza el caudal de elementos objetivos valorados a los fines de la justificación de los peligros procesales, destaco la gravedad del hecho, dirigido a terminar con la vida de un par y la intrascendencia de los motivos por conflictos laborales que aparecen, al menos entrelíneas, de los dichos de ambas partes; puesto que no se ha probado al menos por el momento las alegaciones de violencia de género que indicara el defensor de confianza que se encontraba actuando en un primer momento", escribió también en lo dispuesto el 8 de octubre la titular de Garantías 1 para dictarle la prisión preventiva a la agresora, quien está en la cárcel al aguardo de que le sea otorgado ese beneficio que semanas atrás solicitaran sus actuales abogados defensores: Fernando Burlando y Fabián Améndola.