8 de julio de 2022
Rebautizado como Flix Cinema, el Universal es el último cine activo en la ciudad de Azul. Dato no menor, ya que incluso sobrevivió a la pandemia de COVID-19. El relato pertenece al azuleño Sebastián Vivarelli quien viene investigando y escribiendo sobre los cines de Azul. El trabajo lo llevó a cabo en el marco de un curso de cine y la siguiente es la tesis.
El azuleño Sebastián Vivarelli quien reside en Buenos Aires, es diseñador gráfico y cinéfilo, pero en el marco de un curso de cine que se encuentra realizando decidió escribir sobre la historia de los cines de Azul, las cuales viene compartiendo en el diario EL TIEMPO.
Este es su último artículo: "Perteneciente al obispado y ubicado en Bolívar 416 -calle de alto valor patrimonial para la ciudad- espera la llegada del público cada día, excepto los jueves, único momento donde cierra sus puertas. Pero antes de seguir con su actualidad, un poco de historia".
Génesis
En agosto de 1961, los medios azuleños anuncian la apertura de un nuevo cine: el Universal. Ubicado en la calle Bolívar entre Colón y Burgos, hasta ese momento era gerenciado por el Cine Estrada. La sala, que estaba a cargo de la Unión de Padres de Familia de Azul, ofrecía funciones -tanto estrenos como reposiciones- los días jueves, sábados y domingos.
El espacio contaba con 330 butacas entre plateas y superpullman, calefacción y maquinarias nuevas, instaladas por un técnico proveniente de Santa Fe.
Una nota del diario El Tiempo del 21 de septiembre de 1961, detalla las reformas realizadas en el lugar: "La boca del escenario se bajó un metro, teniendo ahora 4,35 metros de alto por 6,40 de ancho, mientras que el largo alcanzaría a 8 metros. Se ha construido una parrilla para el colgado de telones y decorados en el escenario, mejora que hasta el momento no tenía. Han sido suprimidas las columnas que estaban erigidas a ambos lados del escenario, lo que da mayor amplitud al mismo. La pantalla de proyección tendrá un ancho de más de 6 metros. La iluminación de la sala será renovada, colocando nuevas pantallas de yeso."
El cine contaba con dos máquinas proyectoras marca Blesbrard, de fabricación nacional.
Su inauguración se anunció para el 30 de septiembre de 1961, con la proyección de una "brillante producción cinematográfica en cinemascope".
Pero ese fue solo el inicio de una larga historia: el cine, que cambiaría de nombres y de dueños, seguiría vigente hasta hoy.
Nueva vida: la etapa Azul Voley
En 16 de junio de 1995, la sociedad azuleña contaría nuevamente con una sala: Cine del Azul. Para ello, la Municipalidad cedía un espacio ubicado en 25 de Mayo entre San Martín e Yrigoyen. El contrato, firmado entre la Dirección de Deportes de la Municipalidad y el Azul Voley Club -presidido por Roberto Kober-, establecía el compromiso de dicho club en torno a las reparaciones y mantenimientos que demandara el local.
Si bien el lugar no contaba con las condiciones necesarias que requería una proyección de calidad (poca altura de pantalla y falta de declive en el suelo), sirvió para valorar la función social que podía cumplir un cine en la ciudad. La película elegida el día de apertura fue La máscara (1994), protagonizada por Jim Carrey, con un éxito rotundo de asistencia.
Pero un año después se produce un giro inesperado: el nuevo intendente de la ciudad anuncia que necesita recuperar el lugar para eventos municipales.
Ante esa noticia, Kober se dirige al obispado azuleño, que contaba con una sala desocupada: el viejo cine Universal.
La respuesta, en marzo de ese año, llenó de felicidad a la comunidad cinéfila: el obispo Bianchi Di Carcano comunicó que aceptarían alquilar la sala, con la condición de que el Azul Voley afrontara los gastos de restauración del lugar.
Pero la felicidad inicial duraría poco: con el paso del tiempo las deudas se acumulan y las bajas recaudaciones complican la situación. Sumado a que las películas llegaban muy tarde a la ciudad, el público fue perdiendo interés en asistir a las funciones.Cuando la sala estaba a punto de cerrar, una nueva Comisión Directiva cambiaría esa situación. Desde agosto de 2005, la propuesta social y cultural de Gabriel Rodríguez y Luis Librandi lograría lo impensado: la asistencia de público iría en permanente ascenso.
Entrevistado por el diario El Tiempo, Rodríguez contaba: "La sala estaba a punto de cerrar. Desde el cine, se impulsó la recuperación del público. La idea era también captar distintos espacios publicitarios en los medios y la vía pública. También ampliar los horarios de proyección, hacer funciones especiales para distintos niveles escolares y ofrecer descuentos a los jubilados".
En otra entrevista, Librandi explicaba a los alumnos de la Escuela Normal Superior Nº 6: "El cine cuenta hoy con 280 butacas, entre planta alta y baja. Se cambió el proyector, la máquina carbón y el sistema de sonido por un Dolby Stereo. A futuro, pretendemos comprar butacas más modernas, con apoya vaso y alimentos, ya que el público lo está demandando".
Uno de los ejemplos de cómo estas ideas se llevaron a la realidad, fue el programa "Todos los chicos de Azul van al cine". Según documenta el diario El Tiempo del 2 de julio de 2006, más de 3000 alumnos de escuelas y jardines de la ciudad, asistirían a las funciones gratuitas programadas. Entre ellas, destaca La era del hielo 2, gracias al apoyo de la compañía cinematográfica Fox.
Al respecto de esta etapa, Gabriel Rodríguez explicaba al diario: "La iniciativa surge como consecuencia de entender la importancia de que todos los chicos de nuestra comunidad tengan oportunidad de ir al cine. Se nos ocurrió llevar la Escuela al Cine y empezamos a armar una propuesta social y cultural. Hablamos con los directivos de los establecimientos escolares, quienes rápidamente aceptaron el proyecto".
Por su parte, Librandi manifestaba: "decidimos que fuera con entrada gratuita para que todos pudieran venir; y como sabemos de las dificultades que tienen muchas de nuestras escuelas y jardines, también tratamos de resolver el tema del transporte. Si pasabas por el cine estaba lleno de bicicletas, la gente venía de los barrios. Íbamos cada semana escuela por escuela repartiendo entradas y promocionando las funciones, que eran por la mañana y la tarde. El cine tenía un fin netamente social, no comercial. Los jueves además organizábamos el Biógrafo Cine Club, con funciones a cargo de Héctor 'Cacho' Ferrarello".
El proyeccionista a cargo sería Ricardo Leiva, más conocido entre la gente como El Cinema Paradiso azueño.
En cuanto a las películas que más público llevaron aquel invierno destacan El ratón Pérez, Patoruzito, Harry Potter, King Kong y Chicken Little.
Otra idea que resultó exitosa a la hora de seducir al público fueron los sorteos. Los mismos premiaban a los ganadores con un pase para ser utilizado durante todo el mes de proyecciones.
El 31 de diciembre de 2008 marcaría el fin de este ciclo. El trabajo incesante de tantos años dejó su huella en Librandi y Rodríguez y lo mejor era concluir esta etapa del Universal. En palabras de Librandi: "Había mucho cansancio y el sistema estaba agotado, la gente no se mostraba tan interesada en asistir. Lo seguimos estirando un poco porque no había nadie que apostara a continuar el proyecto".
Cierre y resurrección: Flix Cinema
Desde mediados de 2009, Federico García es director del único cine de Azul. Algo no casual, ya que sus intereses siempre estuvieron relacionados con lo audiovisual: festivales, teatros, cines. Y también con los avances tecnológicos, de ahí que no conciba una sala sin la mejor calidad de audio e imagen.
En una charla vía Zoom, me cuenta sobre su historia personal ligada al Flix Cinema. "En el año 2009, nos enteramos con un amigo de que el cine Universal estaba por cerrar. La realidad es que nosotros protestábamos mucho, siempre íbamos a Tandil a ver películas, porque el cine de Azul (que era el único) no nos gustaba, las películas llegaban con mucho atraso, se veían y se escuchaban mal. Ese mismo año el cine me compra el sonido nuevo, con lo cual fue mi primer acercamiento a esa sala. Cuando el Universal cierra definitivamente, fuimos a hablar con el Obispo (el cine pertenece a la Iglesia) y le presentamos un proyecto. Nuestra idea principal era que Azul tuviera cine, pero el cine que nosotros queríamos.
Una vez que tomamos la gestión del cine, hicimos varias modificaciones importantes: achicamos la sala, agrandamos el lobby, alfombramos, cambiamos butacas, pantallas, y pusimos sonido digital al proyector de 35 mm, que era analógico hasta ese momento.
También contratamos un programador de Buenos Aires, con lo cual teníamos los estrenos con una o dos semanas de diferencia con Capital Federal".
Este cuidado por la calidad de imagen y sonido, queda reflejada en una nota del diario El Tiempo de enero de 2014. El titular destaca "Flix Cinema: nueva tecnología, estrenos simultáneos y acondicionamiento de la sala". En el texto, García detalla: "a partir de que pusimos el proyector nos pusimos al día con los estrenos en donde la mayoría fueron en simultáneo, tanto internacionales como las películas nacionales, las películas más importantes. Incluso Los juegos del hambre (2012) la pasamos un día antes del estreno mundial. La gente vuelve y nos dice que está bueno el tema del audio y la imagen, cómo está la sala". Más adelante continúa: "la gran afluencia de público fue porque los estrenos eran en simultáneo y antes demorábamos en traer las películas porque no habían muchas copias". También resalta la importancia de las nuevas tecnologías: "además, con este nuevo proyector podemos traer películas en 3D, como hicimos por ejemplo con El Hobbit (2012). Vamos a la vanguardia y eso a la gente le gusta mucho".
Cuando le pregunto acerca de cómo surgió el nombre Flix, no duda en responder.
"El nombre se me ocurre buscando opciones (pensá que aún no existía Netflix). Me gusta porque es una palabra corta y moderna. Flix deriva del término inglés flicks, un sinónimo de movie, que se utilizaba cuando invitabas a alguien al cine. Algo así como ¿querés ir a ver una película?".
Federico recuerda con claridad los detalles del día de inauguración.
"Nosotros abrimos el 1 de mayo de 2009 con Esperando la Carroza 2 (2009). Fue una noche muy emotiva, con invitados especiales. Por otro lado, tuvimos la mala suerte de que al poco tiempo de abrir llegó la Gripe A. El cine estuvo 15 días cerrado, justo en vacaciones de invierno con La era del hielo 2 (2006) a punto de estrenar. Era la primera vez que íbamos a proyectar una película nueva, con su lata sin abrir. Ese año casi nos fundimos ni bien arrancamos, fue muy duro. Lo que nos salvó fue El secreto de sus ojos (2009), que luego ganó el Oscar y nos garantizó todas las funciones llenas".
De igual manera, los hitos de convocatoria están claros en su memoria.
"El secreto de sus ojos" fue la película que más gente llevó, junto con otras infantiles como Los Minions (2015) y Metegol (2013). Las películas argentinas en general andan bien, si son buenas. Además tenemos la "cuota pantalla": debemos garantizar un porcentaje de películas nacionales y otro de extranjeras.
También estamos abiertos a difundir producciones locales o pequeñas, como por ejemplo el cine de los hermanos Onetti. Tuvimos ciclos de cine arte curados por Héctor "Cacho" Ferrarello y apoyamos festivales de cortos.
El problema hoy día tiene que ver con los costos de mantenimiento, y si uno no apuesta a lo comercial corre el riesgo de fundirse."
Quizás una de las razones principales por la que la sala siga funcionando, se deba a la visión que tiene Federico sobre la función social del cine.
"Antes proyectábamos todos los días, ahora cerramos los jueves. A veces hay público y a veces no, pero no importa, yo tengo otro concepto de los negocios. Primero, apunto a una ciudad que no sea un pueblo; soy de la idea de que el cine es un servicio: si uno tiene ganas de ir tiene que estar abierto".
En el Universal resuenan historias y vivencias de todas las salas de Azul. Reviven películas de diferentes épocas, tardes de matinée y noches de estreno memorables. Por eso es motivo de celebración que siga funcionando. Una sala de cine ofrece cultura y diversión, pero por sobre todas las cosas, es memoria cultural de un pueblo.
Fuentes: Diarios El Tiempo y El Ciudadano
Material del archivo cortesía de Hemeroteca de Azul Juan Miguel Oyhanarte y colección personal Luis Librandi.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Organizado por el Municipio de Azul el próximo miércoles 30 se realizará un nuevo Encuentro Regional de Cultura, organizado por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. El evento tendrá lugar en el Teatro Español, a partir de las 10, con acceso libre y gratuito.
25 de abril de 2025
25 de abril de 2025
El episodio de violencia de género que derivó en femicidio ocurrió el domingo pasado.
25 de abril de 2025
25 de abril de 2025