Luego de lo que había su detención a principios de marzo pasado como el probable autor de graves hechos de violencia de género, desde la Cámara Penal quedó confirmada la prisión preventiva para el investigado por este caso.

Una resolución de los actuales miembros de la Alzada departamental Damián Cini, Agustín Echevarría y Carlos Pagliere (h) -la cual data del miércoles que pasó- se tradujo en la ratificación, de manera unánime, de la vigencia de la medida de coerción para el imputado, quien actualmente permanece en la Unidad 7.

Voceros allegados a la tramitación de este sumario penal -que está radicado en la UFI 1 a cargo del fiscal Marcelo Fernández- lo identificaron como Iván Darío Ocanto, de ocupación albañil y de 28 años de edad.

Luego de que fuera desestimada en esta segunda instancia una apelación presentada desde una Defensoría Oficial para que se decretara el cese de la medida que lo tiene preso en el penal de varones con asiento en Azul, ese joven continúa siendo considerado el probable autor de un "concurso real" de delitos definidos como amenazas agravadas, desobediencia y lesiones leves agravadas.

"Se advierte la probabilidad de que el encausado influya en futuros testimonios de la víctima, dado el círculo de violencia de género imperante y la gravedad de los hechos (que ha consistido en amenazar a su pareja con lastimarla con una cuchilla, intentando evitar que la misma pudiera salir por ayuda; y a posteriori de decretadas las medidas de protección, vulnerarlas para agredirla físicamente); lo cual evidencia un claro riesgo de entorpecimiento probatorio", se mencionó en lo resuelto -donde el primero en votar fue el camarista Cini- para ratificar la decisión de que el investigado siga preso.

"Asimismo, se verifica en el caso un riesgo de elusión de la justicia, dado que surge que el imputado es reacio a respetar y acatar a la autoridad, lo cual se desprende del hecho de incumplir con la medida de restricción de la que se encontraba debidamente notificado, y en dicho contexto agredir a golpes a la víctima. De ello se deduce que el mismo no se motiva en las normas y que, por lo tanto, es de prever que no acatará las pautas que se le impongan en caso de recuperar la libertad", puede leerse también en lo dispuesto hace siete días.

"Aunado a ello, debe señalarse que se le imputa un concurso de delitos, y que el encausado posee antecedentes penales computables, por cuanto ha sido condenado a la pena única de tres años de prisión cumplimiento efectivo mediante sentencia de fecha 26/10/2020, la cual ha adquirido firmeza el día 17/11/2020, dictada por el Juzgado Correccional 2 Departamental, por los delitos de amenazas reiteradas y lesiones leves calificadas en concurso real; violación de domicilio, hurto y desobediencia en concurso real; y coacción".

Esta última circunstancia valorada por los miembros de la Alzada implica que, de resultar condenado nuevamente por los hechos más recientes que lo tienen en la cárcel, a Ocanto se le aplicará una pena superior al monto mínimo contemplado por los delitos que le atribuyen y que, en consecuencia, esa sanción "resultará de efectivo cumplimiento".

Lo investigado

Contando con una orden de Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías 3 que entiende en este caso de violencia de género, Iván Darío Ocanto había sido detenido en Azul el pasado 6 de marzo, durante un procedimiento realizado por policías de la Seccional Primera local.

En tanto, el 15 de marzo de este año el mencionado magistrado convirtió a la detención del imputado en prisión preventiva, la medida cautelar que el miércoles pasado confirmaron los jueces de la Cámara Penal departamental.

Cuando el joven resultó arrestado hace tres meses, la medida había sido ordenada por el ilícito más reciente que le atribuían como cometido en perjuicio de quien fuera su pareja.

Según se determinó en lo investigado desde la Fiscalía Especializada en Violencia Familiar y de Género, aquel episodio había ocurrido en horas de la noche del 27 de enero de 2024, cuando el encausado y la víctima -en ese entonces embarazada- se encontraban en el interior de una vivienda de esta ciudad.

En esas circunstancias, Ocanto "comenzó a gritarle y a arrojarle objetos, hasta que en un momento dado tomó una cuchilla tipo carnicero". Y mientras tenía tomada del cuello a la joven, al arma blanca la utilizó para apoyarle la hoja sobre su cuero cabelludo y después referirle: "Te voy a abrir la panza y te voy a sacar el muchachito".

La noche en que fue amenazada de muerte, la víctima logró escapar de la casa donde estaba con el imputado. Y tras ser auxiliada por una vecina, su mamá se encargó luego de llevarla al hospital para que días más tarde tuviera al bebé.

En tanto, el pasado 2 de marzo se produjo otro de los hechos por los que Ocanto sigue preso.

Ese día, poco antes de la hora 14, había golpeado a la víctima de este caso de violencia machista, lesionándola en la boca y en una pierna.

Para cuando aquel incidente se produjo estaba vigente una manda judicial que el investigado vulneró: una perimetral que le prohibía acercarse y mantener cualquier tipo de contacto con la joven.

Esa medida se la había dictado a Ocanto el mismo Juez de Garantías que después ordenó su prisión preventiva, la cautelar que hace una semana ratificaron los miembros de la Cámara Penal departamental.

El dato

Hace tres meses, cuando todavía la detención del investigado por estos hechos de violencia machista no había sido convertida en prisión preventiva, también desde su Defensa Oficial fue formulado un planteo para que pudiera recuperar la libertad. Pero aquel pedido de excarcelación terminó siendo rechazado por el Juez garante, a través de una resolución que data del pasado 11 de marzo.