De acuerdo con lo informado a EL TIEMPO, a través de lo decidido en esta segunda instancia en la Alzada departamental el joven encausado -que tiene 27 años de edad- continúa siendo considerado el autor de un "concurso real" de delitos definidos como "homicidio agravado por haberse perpetrado por un hombre contra una mujer cónyuge y mediando violencia de género en grado de tentativa; privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de armas; agresión con armas; lesiones leves; desobediencia y resistencia a la autoridad".

Así se menciona en lo resuelto de manera unánime por los magistrados Carlos Pagliere (h), Agustín Echevarría y Damián Cini.

Días atrás, los actuales integrantes de la Cámara Penal con sede en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul habían ratificado la decisión de que el varón investigado por estos hechos continúe en prisión, al declarar "inadmisible" un recurso de apelación presentado por la defensora Oficial Adriana Hernández.

Esa funcionaria judicial solicitaba el cese de la medida de coerción para el imputado, sobre la base de un cambio de calificación del delito más grave que le atribuyen a su defendido y por considerar que había actuado en un estado de "emoción violenta" cuando el pasado 3 de marzo le asestó seis puñaladas a su ex pareja.

Desde aquel día en que este caso de violencia de género se produjo, el encausado se encuentra privado de la libertad.

Luego de atacar a la víctima y de lesionar a vecinos que quisieron ayudarla, el joven pudo ser arrestado tras una persecución policial.

Aquella medida se hizo efectiva en momentos que intentaba darse a la fuga en una motocicleta.

En las actuaciones penales que se iniciaran por lo ocurrido -a través de una causa que se continúa tramitando desde la UFI 20 con sede en General Alvear, perteneciente al Departamento Judicial Azul y a cargo del fiscal Cristian Citterio- el varón para quien su prisión preventiva se confirmó fue identificado como Jonathan Rubén Almendros.

A pedido del mencionado Fiscal, la detención de ese joven había sido convertida en prisión preventiva en una primera instancia el pasado 26 de marzo, medida ordenada en aquel entonces por Federico Barberena, quien entiende en la tramitación de este sumario penal desde el Juzgado de Garantías 1.

Una elevada pena en expectativa

Para ratificar la vigencia de la medida de coerción para Almendros, que está preso en la Unidad 30 del SPB con asiento en General Alvear, desde la Alzada departamental sus actuales miembros tuvieron en cuenta diferentes circunstancias que rodearon a este grave episodio de violencia de género.

En lo decidido se hizo alusión a la pena que podría caberle al encausado de resultar condenado. Una sanción que, teniendo en cuenta el concurso de delitos que le atribuyen, superará el monto mínimo de cuatro años de prisión y podría derivar en el dictado de una condena cuya pena máxima contemplada es superior a los veinte años de cárcel.

Dicha pena en expectativa continúa siendo considerada, en el supuesto caso de que recuperara la libertad, "un peligro procesal de elusión del proceso" por parte del joven investigado.

En ese mismo contexto fue ubicada en esta segunda instancia "la gravedad de la naturaleza de los hechos enrostrados" al alvearense que sigue encarcelado.

Al respecto, en el fallo donde el primero en votar fue el camarista Pagliere (h) se mencionó que cuando el pasado 3 de marzo se produjo este gravísimo incidente Almendros "trasladó a la víctima contra su voluntad" desde el comercio donde estaba: una carnicería propiedad de ambos que funciona en un supermercado. También, que quiso evitar que su ex pareja pidiera ayuda cuando por la fuerza la obligó a subirse en una moto que él conducía; y que después impidió que vecinos que observaron lo que estaba pasando, con quienes se enfrentó, pudieran auxiliarla.

En esas circunstancias fue que el agresor, con intenciones de darle muerte, con un arma blanca que portaba le dio "seis puñaladas que impactaron en zonas vitales de la víctima". Accionar que también "revela un peligro procesal de elusión de la justicia de magnitud", puede leerse en lo decidido para ratificar la prisión preventiva del investigado por este caso de violencia machista.

Sobre la base de las características que aquel hecho tuvo, "la actitud desafiante ante la autoridad" evidenciada por el agresor también fue considerada desde la Cámara Penal para ratificar la vigencia de la medida cautelar que lo tiene en una cárcel.

Es que, durante el operativo cerrojo implementado por la Policía para arrestarlo, el alvearense intentó evadirlo, ignorando en dos ocasiones las órdenes que los efectivos de seguridad le daban con intenciones de hacer efectiva su aprehensión, que finalmente pudo llevarse a cabo tras la mencionada persecución, que se extendió por alrededor de ocho kilómetros hasta que el joven se cayó de la moto.

Incluso, estando en el suelo, Almendros enfrentó a los policías que venían siguiéndolo, "por lo cual no sólo se resistió al cumplimiento de una orden, sino que enfrentó a los mismos esgrimiendo manifestaciones tales como 'pegame un tiro', dejando de manifiesto que el imputado es reacio a acatar las órdenes de la autoridad y, por ende, hace presumir que intentará evadirse de la justicia de ser puesto en libertad", se concluyó por parte de los jueces de la Alzada.

La prisión preventiva para Almendros -a través de una resolución que data del pasado 14 de junio- fue confirmada también debido a que registra antecedentes penales computables.

Al respecto, en lo decidido se menciona que el 10 de agosto de 2022 -en el Juzgado Correccional 2 de Azul- había sido condenado a "dos meses de prisión de cumplimiento efectivo" por el delito de "desobediencia". Y que a esa pena, luego de que el fallo quedara firme el día 31 de aquel mismo mes y año, la cumplió "bajo modalidad de semidetención con prisión nocturna sustituida por tareas comunitarias".

"De ello puede avizorarse que, eventualmente, de recibir condena (por estos nuevos hechos que le imputan) la misma será de magnitud atento las escalas penales, el concurso de delitos y de efectivo cumplimiento", puede leerse en lo resuelto en esta segunda instancia hace dos semanas.

Seis puñaladas con un cuchillo "tipo carnicero"

Aproximadamente a la hora 9:30 de aquel 3 de marzo pasado Almendros se convirtió en el protagonista de este caso de violencia de género, al concurrir en una moto en la que andaba a una carnicería de General Alvear donde su ex pareja estaba.

Ese comercio lo atendían ambos y se encuentra ubicado en el interior de un supermercado de la ciudad mencionada.

Si bien en un principio le pidió hablar a su ex mujer, en las actuaciones penales se menciona que la trasladó hasta el depósito del local, donde comenzó a discutir con ella y la empujó, para después tomarla de uno de sus brazos y sacarla "contra su voluntad a la rastra" del supermercado.

En aquel entonces el agresor portaba "un cuchillo tipo carnicero" que después empleó para agredir a su ex pareja con intenciones de darle muerte.

Todo aquello sucedió luego de que la llevó por la fuerza en una moto Honda de 150 CC que guiaba.

Mientras era trasladada en ese rodado, la mujer se arrojó del mismo "para liberarse de su agresor", cayendo al piso.

Pero el imputado la tomó de los pelos y volvió a arrastrarla hacia la moto, mientras ella forcejeaba para impedir seguir estando cautiva y gritaba pidiendo auxilio.

Si bien el autor de esta tentativa de femicidio logró arrancar nuevamente la moto, la víctima se bajó del rodado otra vez y huyó corriendo a la casa de un vecino, a quien el varón que sigue preso increpó con el arma blanca.

En lo ocurrido intervino un vecino más que se convirtió en testigo de lo sucedido, con intenciones de despojar del cuchillo al agresor, por lo que también Almendros se enfrentó con ese hombre y "le tiró un puntazo" sin llegar a lesionarlo.

Su ex pareja intentó seguir huyendo; mientras que uno de los vecinos se oponía al agresivo accionar del joven imputado, que logró lastimarlo.

En esas circunstancias fue que intentó matar a su ex pareja, a quien -cuando había quedo tirada boca abajo en el piso e "indefensa"- le asestó "seis puñaladas con intenciones de matarla".

Aquella mañana del 3 de marzo en que la víctima resultó herida, sufrió lesiones en diferentes partes de su cuerpo que "pusieron en riesgo su vida" y fueron definidas como graves cuando tuvo que ser hospitalizada por este intento de femicidio.

Después de atacar a su ex pareja, el imputado huyó en la motocicleta. E instantes más tarde, teniendo en cuenta la referida persecución policial, pudo ser arrestado.