23 de marzo de 2025
Dicha sanción tiene al encausado preso en la Unidad 7. Había sido aprehendido el 4 de agosto pasado, tras protagonizar un incidente en la casa donde vivía su ex pareja. A esa joven, que estaba embarazada, amenazó con matarla. En aquel entonces el condenado en este proceso ya figuraba imputado en más causas por las que un juez le impuso la referida pena, que es de cumplimiento efectivo. Ese día en que fue arrestado también provocó daños en el inmueble de la víctima y se enfrentó con personal policial.
En la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB con asiento en esta ciudad, un azuleño cumple una pena de dos años de prisión que en una primera instancia le fuera dictada días atrás, luego de la tramitación de un juicio abreviado.
Llamado Sebastián Alberto Conrado y de 22 años de edad, había sido declarado autor de varios hechos de violencia de género.
Al mismo tiempo, a ese joven le fue dictada la mencionada pena de efectivo cumplimiento por un delito más que -según se dio por probado- había cometido junto a dos varones que también resultaron condenados en el mismo proceso.
Un juicio abreviado tramitado ante el Juzgado Correccional 1 que en el Palacio de Justicia local está a cargo de Aníbal Norberto Álvarez derivó en la imposición de la referida sanción para el encausado.
Los episodios de violencia de género que Conrado había concretado quedaron definidos por los delitos de amenazas simples reiteradas (dos hechos), daño reiterado (dos hechos), coacción, resistencia a la autoridad y lesiones leves agravadas.
Aquellos ilícitos, a su vez, el joven los había cometido -"en concurso real de acciones"- con un hecho de encubrimiento por el que, en el mismo proceso abreviado, fueron condenados dos coimputados más que tenía esa causa penal, vinculada con la recepción por parte de los tres de varias herramientas que habían sido robadas de una cervecería ubicada frente al Balneario Municipal de Azul en noviembre de 2021.
Varias causas por violencia de género
Desde el año anterior Sebastián Alberto Conrado está privado de su libertad.
Su detención se había hecho efectiva el 4 de agosto, tras la comisión de uno de los hechos de violencia de género por los que terminó siendo sentenciado en este juicio abreviado a esos dos años de prisión de efectivo cumplimiento. La sanción que lo tiene actualmente en la Unidad 7, el penal de varones de Azul.
En lo resuelto se menciona que aquel día, cuando era alrededor de la hora 19, en una comunicación telefónica que mantuvo con su ex pareja Conrado le expresó que "iba a matar a su familia, que eran unos giles, que no le importaba nada y que los iba a matar a los dos", considerando que en ese entonces la víctima de estos hechos estaba embarazada.
Ese episodio intimidatorio, enmarcado "en un contexto de maltrato habitual de larga data y violencia de género", derivó posteriormente -también el 4 de agosto pasado- en que el encausado se hiciera presente en el domicilio de la víctima, a quien intentó agredir en el marco de un incidente que implicó que la madre de esa joven la auxiliara.
En esas circunstancias, "desde la vereda de la vivienda" a la que había llegado instantes antes, el condenado en esta primera instancia arrojó una piedra que terminó rompiendo el vidrio de una ventana de ese inmueble.
Si bien Conrado se fue, media hora más tarde regresó para continuar con una agresiva actitud en perjuicio de su ex pareja.
En aquella segunda ocasión, desde las afueras de la casa comenzó a insultarla, pidiéndole que saliera porque -le expresaba textualmente- "entro y te mato".
La situación implicó que al inmueble convertido en escenario de este hecho fuera convocado personal policial. Y al llegar agentes del Comando de Patrullas, Conrado "atentó mediante el uso de la fuerza contra los mismos, comenzando a arrojar golpes de puño y puntapiés" e "intentando resistirse al accionar policial, procurando zafarse del agarre, siendo finalmente aprehendido".
Para cuando se hizo efectivo el arresto del joven, ya figuraba investigado por violencia de género en perjuicio de la misma víctima por más episodios que derivaron ahora en su condena en este juicio abreviado.
Al respecto, en lo resuelto se señala que el 7 de agosto de 2023, en el marco de "una relación de maltrato habitual psicológico y físico", le había dañado el teléfono celular a quien en aquel entonces era su novia, al arrojar ese móvil al piso para hacerle "estallar" la pantalla.
En tanto, el 15 de agosto de 2023 el encausado protagonizó otro incidente en perjuicio de su pareja, cuando comenzó a insultarla y después le arrojó una bolsa que en su interior tenía un secador de pelo que impactó en la cabeza de la víctima, ocasión durante la cual también le dio una patada en la pierna, logrando aquel día la joven "retirarse del lugar contra la voluntad de Conrado, quien la retenía por la fuerza".
Instantes más tarde, cuando su por entonces pareja regresó a la casa convertida en escenario de estos hechos para retirar sus pertenencias, el azuleño imputado la amenazó, al expresarle: "Le voy a prender fuego a la camioneta de tu papá".
Cuando era alrededor de la hora siete del 18 de noviembre de 2023, el joven que está preso en la Unidad 7 convirtió en víctima de un hecho más de violencia machista a quien era su pareja.
Aquel día la agredió, al hacerla caer al piso y provocar que la joven se golpeara la cabeza, lesión considerada de carácter leve por la que tuvo que concurrir al Hospital Pintos para que fuera asistida.
Contando con lo peticionado también por las partes, en lo resuelto el titular del Juzgado Correccional 1 valoró para Conrado, como una circunstancia agravante potenciadora de la pena que le dictó, que los delitos que cometió -a excepción del caso de "encubrimiento" por el que también resultó condenado- "fueron contra una mujer".
El dato
Marcelo Fernández, el titular de la Fiscalía Especializada en Violencia Familiar y de Género, representó a la Acusación en este juicio abreviado. Un proceso donde al joven que está preso en la Unidad 7 y a los demás encausados los había patrocinado la defensora Oficial Adriana Hernández.
Herramientas robadas de una cervecería
En el mismo juicio abreviado Sebastián Alberto Conrado y dos varones más, llamados Jorge Antonio Díaz, de 53 años de edad, y Lucas Ezequiel Díaz (24), fueron condenados por el delito de encubrimiento.
Esa causa penal se había iniciado luego de lo que fuera el robo a un albañil de sus herramientas, ilícito ocurrido en una cervecería donde el damnificado estaba trabajando.
El local escenario de aquel episodio delictivo se encuentra situado frente al Balneario, en una de las esquinas de Avenida Bidegain y Azurduy.
En lo resuelto se señala que el 8 de noviembre de 2021 los tres encausados "recibieron", sabiendo de sus procedencias ilícitas luego de que fueran robadas de la mencionada cervecería, diferentes herramientas que después intentaron reducir.
Aquel día, cuando realizaban un recorrido, policías fueron convocados para que se hicieran presentes en un taller situado sobre Juan B. Justo.
En ese lugar se entrevistaron con un mecánico que les dijo que instantes antes Conrado y los Díaz habían ido a verlo con intenciones de venderles las herramientas del albañil robadas en la cervecería.
Con los datos proporcionados por ese vecino, los agentes hallaron instantes más tarde -en Juan B. Justo y Libertad- a los tres condenados en este juicio abreviado por aquel hecho de "encubrimiento".
Al requisarlos, en poder del menor de los Díaz fue incautado un cuchillo. Y al revisar las mochilas que también llevaban los tres se hallaron las herramientas robadas.
A través de lo decidido en este juicio abreviado, Jorge Antonio Díaz y Lucas Ezequiel Díaz fueron sentenciados por aquel episodio delictivo a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo; aunque actualmente ambos se encuentran en libertad.
En el mismo proceso, al menor de los Díaz se lo declaró autor también, "en concurso real de acciones" con el delito de "encubrimiento", de resistencia a la autoridad.
Ese segundo ilícito lo había cometido el 13 de marzo del año pasado, cuando personal policial realizaba un allanamiento -ordenado en una investigación penal por una infracción a la ley de drogas- en un inmueble de Villa Piazza Sur que está sobre calle De los Fortines.
En esa vivienda Lucas Ezequiel Díaz "se resistió activamente al accionar policial, intentando en reiteradas ocasiones burlar el cordón policial e ingresar al domicilio".
Además, el joven insultó a uno de los efectivos de seguridad -"Gato, la concha de tu madre, te tengo filmado a vos y te voy a buscar a vos y a tu familia, los voy a matar a todos", se menciona que le dijo- y le arrojó un golpe de puño en el pecho, lo que se tradujo en que, forcejeo mediante con los agentes, resultara aprehendido.
Lucas Ezequiel Díaz ya tenía una condena anterior a una "pena única de siete meses de prisión de ejecución condicional" que le fuera impuesta años atrás por más delitos que cometió.
Por tal motivo, en lo resuelto por el titular del Juzgado Correccional 1 se ordenó unificar aquella sanción con la que semanas atrás le fue dictada en este proceso abreviado.
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