La medida cautelar, llevada a cabo en horas de la tarde, fue ordenada desde la justicia, en el marco de la instrucción de una causa penal donde el hombre que ahora está preso figura acusado de haber abusado durante varios años y en reiteradas oportunidades de una menor de edad.

De acuerdo con lo referido a EL TIEMPO por voceros allegados a la instrucción de ese sumario penal, el imputado que tiene estos hechos se llama Matías Leonardo Altamirano, de 37 años de edad.

Las mismas fuentes señalaron que había sido previsto que hoy martes por la mañana fuera trasladado a los tribunales de Azul para ser indagado.

La causa penal relacionada con estos hechos de abuso sexual se instruye desde la UFI 13 que está a cargo del fiscal Adrián Peiretti. Y había sido Federico Barberena, el magistrado titular del Juzgado de Garantías 2, quien ordenó la detención del ahora acusado.

El Juez garante dispuso también que fuera allanado el inmueble donde ayer lunes por la tarde el presunto abusador resultó arrestado.

Esa propiedad está ubicada en Villa Piazza Centro de esta ciudad, sobre la calle Misia Barranco.

El procedimiento tenía como objetivo -además de hacer efectiva la detención- "llevar a cabo una inspección ocular y toma de fotografías" de la vivienda donde reside el acusado, teniendo en cuenta que en ese lugar habrían sucedido varios de esos episodios de abuso sexual en perjuicio de una menor de edad que le atribuyen en carácter de autor a Altamirano.

En la investigación penal que se lleva adelante se menciona que el encausado abusó de su víctima desde 2012 hasta agosto del año pasado.

En ese lapso de tiempo, la menor tenía entre 12 y 16 años de edad.

Además de la propiedad donde el imputado resultó detenido en Azul, en un principio una casa ubicada en la ciudad balnearia de San Bernardo fue otro de los lugares en que el hombre que ahora está preso cometió estos abusos.

La totalidad de esos hechos -se sostiene desde la Acusación y se refiere en la causa- eran cometidos por Altamirano "aprovechando la situación de convivencia" con la menor y "abusando de una relación de dependencia y autoridad respecto de la víctima". Y "por su duración y circunstancias de realización" configuraron "un sometimiento sexual gravemente ultrajante" para la chica.